Roger Bartra ordena la indignación

A la oposición mexicana le unen dos pegamentos: su repudio a López Obrador y su amor por Roger Bartra. En el antropólogo de 78 años todos ellos, desde viejos marxistas a juniors de la derecha, han encontrado una voz de referencia. Desde la presentación este lunes de Regreso a la jaula (Debate), cuentan también con un manual que aglutina y estructura hartazgos tan dispares.

La elección de los ponentes fue un diseño intencional por evidenciar que quienes no tragan las mañaneras incluye desde dirigentes del movimiento estudiantil del 68 al último candidato de la derecha, Ricardo Anaya, derrotado por Andrés Manuel López Obrador en 2018. Cuatro importantes actores de las últimas décadas en México entre los que estaban María Elena Morera, organizadora de la marcha blanca contra la delincuencia en 2004 o Fernando Belauzarán, candidato del centroizquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Durante dos horas, los indignados con la “farsa de la 4T” coincidieron en describir el actual Gobierno como un intento nostálgico de regresar al pasado nacional revolucionario del PRI. Un Ejecutivo que acosa a las instituciones independientes, practica la austeridad suicida, concede más poder cada día los militares y cultiva el culto a López Obrador como única doctrina.

Todos ellos describieron al actual Gobierno como “retropopulista”, “reaccionario”, “carente de ideología”, “militarista”, “clientelista”, “agresivo” y “moralista”. En realidad, nada nuevo pero más ordenado. La capacidad de los buenos libros por retratar un sentir, un momento y una mirada, sin morir en 15 días.

34 años después de la publicación de La jaula de la melancolía, el libro que describió la agonía del PRI como un ajolote atrapado en la nostalgia por el regreso a una patria mítica perdida, Ricardo Anaya resumió la importancia de Regreso a la jaula por su capacidad de “desnudar el régimen”. Según el candidato que perdió frente a López Obrador por más de 17 millones de votos, México vive una “crisis profunda”, en el que las decisiones del Gobierno “están más enfocadas a fortalecer el liderazgo presidencial que en resolver los problemas”. “Un Gobierno con una política de austeridad suicida que se enfrenta con todo y con todos”. Anaya coincidió con la descripción que el antropólogo hace de López Obrador al decir que es un hombre carente “de ideología concreta” y al que definió como un “pepenador de ideas con un estilo irracional de gobernar que, utilizando las grietas del desencanto, está desmadrando al país”. Según los ponentes, los ataques del expresidente Enrique Peña Nieto a la candidatura de Anaya para favorecer a José Antonio Meade (PRI) contribuyeron a la arrolladora victoria del líder de Morena, que obtuvo más de 31 millones de votos.

Gilberto Guevara Niebla, uno de los históricos líderes del movimiento universitario del 68, cuestionó la calidad democrática de la izquierda que respaldó la llegada de López Obrador al poder al decir que cayó en “extremismos facilones” sepultando el centroizquierda. “La izquierda en México no tiene una historia de defensa de la democracia. La represión terminó con los intentos democratizadores dentro del movimiento estudiantil, lo que hizo que se impusiera el ala más radical. El gran error de la izquierda fue no unirse por incorporar la democrácia, sino ligarse al marxismo y el comunismo como salida facilona”, dijo recordando una época en que lo insultaban llamándole “demócrata”. Batra se sumó a esta mirada diciendo: “La izquierda de la que vengo, y en la que habito, no tiene raíces muy democráticas. Es una carga que llevamos encima quienes militamos en la guerrilla o el Partido Comunista. Pero López Obrador no viene de esta izquierda. Su autoritarismo viene del nacionalismo revolucionario del PRI”.

Para Fernado Belauzarán, se trata de un libro importante porque exhibe “los embustes de la 4T” sobre la que dice “ni es liberal, ni es democrática, ni es de izquierda”. Para el candidato del Partido de la Revolución Democrática, fundado, entre otros, por López Obrador, la mayor gravedad del momento que vive el país es el mesianismo. Parece que “Dios creó a México para que López Obrador fuera su presidente y los problemas son algo accesorio”.

Para María Elena Morera, activista contra la delincuencia y enfrentada a López Obrador desde su etapa de jefe de Gobierno (2000-2005), uno de los problemas más importantes que afronta el país es el militarismo y destacó el espacio que Bartra dedica al mismo en su ensayo. “Desde los años 40, nunca un presidente había dado tanto poder al Ejército: empresas, la administración de puertos y aeropuertos y hasta del Instituto del Seguro Social (IMSS). Durante muchos años luchamos por un poder civil y ahora un Gobierno que dice ser de izquierda concede más poder a los militares”, criticó. Para Morera, la única oposición que ha tenido López Obrador en estos dos años de Gobierno ha sido el feminismo.

A la presentación virtual asistieron unas 400 personas de media, una cifra considerablemente alta para un evento digital de presentación de un libro. A esa misma hora más de 4.000 usuarios estaban conectados a la página de Facebook siguiendo la deliberación del Instituto Nacional electoral (INE) que confirmó la suspensión de la candidatura de Félix Salgado Macedonio a la candidatura de Guerrero, todo un récord para una deliberación del INE. Los dos Méxicos, el 0,003% de la población, sentados a la misma hora frente a una pantalla.

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