Gignac lleva a los Tigres al Mundial de Clubes
El conjunto mexicano, el más exitoso en la última década, frustra a Carlos Vela y a su equipo de Los Ángeles (LAFC) al ganar 2-1
Los Tigres se han acostumbrado a ganar en el fútbol mexicano. En la última década han ganado cinco Ligas. Su explosión de éxitos se la deben, en mayor medida, a André-Pierre Gignac, el francés del gol. Al club le faltaba un título internacional para validar su sello de campeón y salir del corral. Estuvieron cerca en 2015. Ese año, River Plate le despojó la Copa Libertadores. En tres ocasiones perdieron la Liga de Campeones de la Concacaf y esta vez, en este 2020, han sellado su pase de abordar para jugar el Mundial de Clubes tras ganar la llamada Champions de Concacaf, a costa del equipo de Carlos Vela en Estados Unidos, Los Ángeles FC (LAFC).
La final de la Champions League, adaptada a América del norte, careció de todo glamour sobre el césped de Orlando. Los Tigres salieron al campo a dar de mordiscos a los jugadores de Los Ángeles FC. Los blancos predilectos fueron el pequeño Latif Blessing y, claro, Carlos Vela. El primer tiempo quedó marcado con una muesca gracias al poco afinado arbitraje. En los primeros minutos Luis Chaka Rodríguez de los Tigres lanzó una dura patada sobre Blessing en lo que era un penalti claro. Y ante la duda, el vídeo arbitraje lo hubiese confirmado, pero en la Champions de este lado del mundo no hay VAR.
A la hora del partido, y varias faltas a Vela después, el mexicano patentó la jugada del gol para el LAFC. El 10 del equipo angelino recibió el balón a las afueras del área y con una breve gambeta creó un hueco para que el uruguayo Diego Rossi marcara el 1-0. Una de esas jugadas que recuerdan a sus tardes en la Real Sociedad. Diez minutos después del gol, los Tigres hallaron el empate en la frente del central Hugo Ayala en un tiro de esquina. Un remate en el primer poste que dejó en ridículo al guardameta Vermeer. El equipo de Los Ángeles se desinfló. No había respuesta. Los balones no llegaban a un Vela que lucía desencajado sin poder distribuir el balón. A siete minutos del final, André-Pierre Gignac anotó de fuera del área para convertir el 2-1. Golpe final del delantero que marcó seis goles en el certamen y que no se cansa de romper récords en México. En cinco años ya ha marcado 142 goles. Y hace unas semanas batió el récord del español Isidro Lángara como mejor goleador europeo en México con 125 goles. “Siempre quise ganarla, aunque algunos dicen que no vale. Sí vale ir a un Mundial de Clubes, jugar contra los mejores equipos de cada continente. Hoy le toca a Tigres. Por fin ganamos esta pinche copa, muchachos”, dijo Gignac, ya con más acento mexicano que francés.
La figura de la NBA, Magic Johnson, es uno de los propietarios del LAFC, uno de los dos clubes de fútbol de Los Ángeles. El equipo jugó su primer partido recién en 2018 y su jugador franquicia fue Carlos Vela, quien decidió apagar su llama en Europa para tener paz en California. Y vaya que la obtuvo. En su segunda temporada se convirtió en el jugador más valioso, el MVP, de 2019 tras romper la marca de 34 goles. El alma del equipo angelino ha sido el mexicano, pero los Tigres le frustraron la posibilidad de viajar al Mundial de Clubes a jugarse en febrero próximo. El gran invitado es el Bayern Múnich y queda por saber qué club de Sudamérica se unirá al torneo. Los Tigres, bajo la batuta de Gignac, quieren mostrarse al mundo.
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