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Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín: “Hay que recuperar la seguridad y la vivienda, y eso no es de extremos”

El regidor colombiano reivindica la moderación en política, evita criticar a Trump y remarca que su ciudad ha disparado el presupuesto para gasto social gracias a la municipalización del agua y la energía

Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, la segunda ciudad más poblada de Colombia, ha querido sumarse este martes a las voces que reclaman moderación en la política. El líder de la que fuera una de las urbes más peligrosas del mundo ha pedido aparcar la batalla ideológica y centrarse en los ciudadanos. “Hay que recuperar la seguridad y la vivienda, y eso no es de extremos”, ha dicho en su intervención en el foro World In Progress (WIP) que organiza en Barcelona el Grupo PRISA, editor de EL PAÍS.

Gutiérrez ha puesto el proceso de construcción de sucesivos gobiernos municipales, de diferentes colores políticos, como la clave para el cambio experimentado por Medellín y ha recordado que, gracias a la municipalización del agua y la energía, su ciudad cuenta con 1.400 millones de euros para gasto social.

“Es en las alcaldías donde las cosas están pasando”, ha asegurado el alcalde, que ha ocupado ese cargo en dos periodos (con el partido conservador Creemos Colombia). En el caso de Medellín, ha defendido que la discusión tiene que ir más allá de lo marcadamente ideológico, algo que, según el alcalde, ha vivido Colombia en los últimos años. “Cuando tú sales a los barrios, la gente está pensando en cómo tener estudios para sus hijos, cómo tener buenos servicios públicos, cómo tener seguridad, cómo poder tener un empleo, cómo poder tener una vivienda. Para mí llegó el momento desde el sentido común”, ha afirmado. “Hay que recuperar la seguridad y la vivienda y eso no es de extremos” ha insistido.

Mucho ha llovido desde la Medellín de los años ochenta, cuando Gutiérrez, más conocido como Fico, era joven y tenía que salir cada día de casa con monedas en los bolsillos para poder llamar a su familia si había un atentado del narco y contar que estaba bien. “Cuando se habla de Medellín es imposible atribuir la transformación a una sola persona o a todo un grupo empresarial o político. Lo que hacemos es un proceso de constitución colectiva”, ha subrayado.

Pese a problemas como la prostitución infantil o la actividad de bandas criminales en la ciudad, las cifras distan mucho del color negro de los años noventa. En 1991, Medellín llegó a tener 381 homicidios por cada 100.000 habitantes. Hoy, la tasa es de 12, ha celebrado el alcalde.

De la mano de esa mejora han ido la construcción de infraestructuras —es la única capital colombiana con metro— y una transformación en el modelo económico. “Sigue una industria como la textil, que es fundamental, pero apostamos por las del entretenimiento, la innovación y la tecnología, que generan empleo de mejor calidad y mejoran las condiciones”, ha añadido. “Si algo bueno le ha pasado a Medellín es la alianza entre el sector público y el privado con las universidades”, ha proseguido Gutiérrez.

El municipio invierte un 2% de su PIB en innovación, lo que ha permitido generar un potente ecosistema alrededor de la tecnología. Eso también tiene un componente social: la producción musical es una de las nuevas cartas de presentación de la ciudad.

“Si Medellín fuera considerado por Spotify como un país, sería el quinto con mayor número de reproducciones de acuerdo a los artistas locales”, ha ejemplificado. Una lista en la que aparecen nombres como Maluma, Juanes, Karol G o J Balbin. “En barrios donde no podías entrar, una de las formas [de hacerlo] es con la música. Tenemos un proyecto que es el MusicLab, en el que entregamos un estudio de producción de la mejor capacidad a los barrios populares, y así se hace creación”, explica.

Medellín cuenta con muchos recursos, entre otras cosas, por su singular modelo de prestación de servicios públicos. Empresas Públicas de Medellín provee energía eléctrica, gas por red, agua potable y alcantarillado, y es 100% pública. Eso le permite dedicar 1.400 millones de dólares de beneficios en política social en la ciudad. Una fórmula que parece ir a contracorriente de la tendencia mundial de privatización de estos servicios y que para la ciudad colombiana es la gran joya de la corona. El 55% de las utilidades revierte en Medellín.

Después de un fin de semana en el que las relaciones entre Estados Unidos y Colombia han quedado muy tocadas, a raíz del enfrentamiento verbal entre los presidentes Donald Trump y Gustavo Petro, Fico ha defendido la vía diplomática. “Estados Unidos es un gran aliado para Colombia y debe seguir siéndolo, y nosotros desde lo local seguimos manteniendo las relaciones”, ha dicho, evitando criticar a Trump (que acusó a Petro de narcotraficante) y volcando su censura sobre el actual presidente colombiano. “Yo diría que Colombia tiene una muy buena relación con Estados Unidos. Quien ha generado un mal ambiente y una mala relación, hasta tratar de destruir todas las relaciones, es el que hoy maldirige Colombia. Pero Estados Unidos es el primer socio comercial que tiene Colombia y esto hay que cuidarlo”, ha aseverado.

Muestra de esa colaboración alternativa que propone, Gutiérrez ha mencionado el trabajo conjunto entre ambos países americanos para llevar ante la justicia de EE UU a pedófilos o ciudadanos estadounidenses que han delinquido en Medellín.

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