Los líderes europeos acuerdan trabajar en un plan de paz para Ucrania que sume después a EE UU

El Reino Unido y Francia liderarán los esfuerzos para alcanzar el pacto. El presidente ucranio utiliza un tono constructivo y asegura que el pacto de los minerales de las tierras raras está listo para ser firmado

Los líderes europeos convocados en Londres para la cumbre de defensa posan este domingo en Lancaster House, en Londres.Foto: Justin Tallis (WPA Pool/Getty Images) | Vídeo: EPV

Los líderes convocados este domingo en Londres para tratar la crisis de Ucrania y la necesidad de rearmar Europa han llegado a una clara conclusión: les corresponde tomar la iniciativa, frente a la incertidumbre y volatilidad que emergen de la Casa Blanca y de su nuevo inquilino, Donald Trump. El anfitrión del encuentro, Keir Starmer, ha anunciado que “el Reino Unido, Francia y otros países” —que no ha especificado— “trabajarán junto con Ucrania...

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Los líderes convocados este domingo en Londres para tratar la crisis de Ucrania y la necesidad de rearmar Europa han llegado a una clara conclusión: les corresponde tomar la iniciativa, frente a la incertidumbre y volatilidad que emergen de la Casa Blanca y de su nuevo inquilino, Donald Trump. El anfitrión del encuentro, Keir Starmer, ha anunciado que “el Reino Unido, Francia y otros países” —que no ha especificado— “trabajarán junto con Ucrania en un plan para poner fin a los combates, que será luego discutido con Estados Unidos para que pueda ser impulsado conjuntamente”.

Keir Starmer expresó al comienzo de la cumbre de dirigentes europeos lo que todos ellos pensaban: “Vivimos un momento único en una generación para la seguridad de Europa”, les dijo, para enfatizar la importancia del encuentro. El primer ministro británico y sus invitados han logrado este domingo echar a rodar un ejercicio diplomático, político y estratégico que recuerda a aquella crisis de los misiles de Cuba que enfrentó en 1962 al estadounidense John F. Kennedy y al soviético Nikita Kruschev, en la que se esquivaron las afrentas y se prefirió reforzar los puntos de unión.

Los dirigentes convocados en la capital británica han dado un abrazo simbólico y real a Ucrania y a su presidente, Volodímir Zelenski, presente en la reunión, para borrar en la medida de lo posible de la memoria colectiva el varapalo que sufrió el líder ucranio 48 horas antes en la Casa Blanca.

Han decidido evitar cualquier respuesta de confrontación dirigida a Donald Trump, a pesar de la angustia que provocó en todos ellos el choque entre el presidente estadounidense y Zelenski en el Despacho Oval.

Han dado por sentado que cualquier acuerdo de paz sólido entre Kiev y Moscú necesitará garantías de seguridad por parte de Washington ―que hoy Trump aún no está dispuesto a ofrecer—, pero se han comprometido a que Europa sea la primera en aportar esas garantías.

Han entendido que ha llegado la hora de la verdad, y que es necesario un rearme de Europa con el consiguiente incremento del presupuesto de Defensa.

Ucranios y activistas sostienen carteles a favor de Zelenski frente a Lancaster House, donde se celebra una importante cumbre sobre seguridad y apoyo a Kiev, este domingo en Londres.TOLGA AKMEN (EFE)
El primer ministro británico, Keir Starmer (en el centro), flanqueado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron (a la izquierda), y el ucranio, Volodímir Zelenski.Justin Tallis (AP)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante la reunión. NEIL HALL/POOL (EFE)
El canciller de Alemania en funciones, Olaf Scholz (en el centro), durante la reunión plenaria de la cumbre.JUSTIN TALLIS (via REUTERS)
El primer ministro británico, Keir Starmer (en el centro), presidente la cumbre, este domingo en Londres.Justin Tallis (AP)
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, durante la reunión en el Lancaster House de Londres.NEIL HALL/POOL (EFE)
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte (a la izquierda), conversa con el primer ministro polaco, Donald Tusk.NEIL HALL/POOL (EFE)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conversa con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.NEIL HALL/POOL (EFE)
El presidente finés, Alexander Stubb (a la izquierda), saluda al ucranio, Volodímir Zelenski.CHRISTOPHE ENA / POOL (EFE)
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski (a la izquierda), y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.NEIL HALL/POOL (EFE)
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez (a la izquierda), abraza a su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, después de la foto de familia en Lancaster House. WPA Pool (Getty Images)
En primer término, Keir Starmer, presidente del Reino Unido, y Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania. Detrás, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y António Costa, presidente del Consejo Europeo.NEIL HALL/POOL (EFE)
Una manifestantes sostienen pancartas contra el presidente ruso, Vladímir Putin, frente al Lancaster House de Londres, donde se celebra la cumbre.TOLGA AKMEN (EFE)
Fotografía de familia de los líderes internacionales antes de la reunión de la cumbre, este domingo en Londres.Justin Tallis (WPA Pool/Getty Images)
El presidente de ucranio, Volodímir Zelenski (a la izquierda), y el primer ministro británico, Keir Starmer, antes de la reunión.Toby Melville (REUTERS)
El primer ministro británico, Keir Starmer (a la derecha), recibe al presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en el Lancaster House de Londres, este domingo. WPA Pool (Getty Images)
Un manifestante sostiene un cartel contra el presidente de EE UU, Donald Trump, este domingo en Londres.Isabel Infantes (REUTERS)
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez (a la izquierda), es recibido por el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer.CHRIS J. RATCLIFFE / POOL (EFE)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (a la izquierda), es recibida por el primer ministro británico, Keir Starmer. Associated Press/LaPresse (APN)
El canciller alemán en funciones, Olaf Scholz (a la izquierda), es recibido por el primer ministro británico, Keir Starmer.CHRIS J. RATCLIFFE / POOL (EFE)
El primer ministro británico, Keir Starmer (a la derecha), da la bienvenida al canadiense, Justin Trudeau.Associated Press/LaPresse (APN)
El primer ministro polaco, Donald Tusk, a su llegada a la cumbre en el Lancaster House.WPA Pool (Getty Images)

Y finalmente, han decidido tomar ellos la delantera, asumir su propia responsabilidad, y comenzar a trabajar en un plan de paz para Ucrania sin esperar a que la Administración estadounidense tome la iniciativa.

No es un acuerdo definitivo, como se han encargado de señalar delegaciones como la italiana o la española, pero sí un impulso perseguido por todos. “En la reunión de hoy se han explorado distintas opciones para impulsar una paz justa y duradera en Ucrania y garantizar la seguridad europea. No se ha concretado ningún plan, pero se han realizado avances importantes”, han señalado fuentes de la Moncloa tras la cumbre, a la que asistió el presidente Pedro Sánchez. “España apoya esta reflexión estratégica y seguirá siendo parte activa de ella, con el objetivo de que se encuentre lo antes posible una vía para la paz”, han añadido.

Zelenski mueve ficha

El propio Zelenski, que ha participado en el encuentro y se ha sentado a la izquierda del anfitrión, Starmer, ha querido contribuir al impulso positivo que se perseguía en Londres. A preguntas de los periodistas, ha dicho que ya no quería seguir hablando del incidente en la Casa Blanca —”si somos constructivos, los resultados surgirán”— y ha preferido insistir en su voluntad de acuerdo. El presidente ucranio ha dicho que pacto de los minerales de las tierras raras, que debía haber firmado en su visita a Washington del pasado viernes “está ya listo para ser firmado”.

Starmer ha sido el único en ofrecer una rueda de prensa al final de la reunión, en la que además de anunciar el comienzo de los trabajos para forjar ese plan de paz, ha desgranado todos los acuerdos alcanzados en dos horas de reunión.

Volodímir Zelenski, en el centro, en la cumbre celebrada ayer en Londres con líderes europeos.Javad Parsa (via REUTERS)

En primer lugar, todos los países asistentes, entre los que estaban incluidos Canadá y Turquía, además de los representantes de las instituciones comunitarias ―la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el presidente del Consejo, António Costa― y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se han comprometido a “mantener el flujo de ayuda militar” a Ucrania, así como a seguir presionando económicamente a Rusia, para mantener la fortaleza negociadora de Kiev.

En segundo lugar, han reafirmado su voluntad de que cualquier acuerdo de paz duradero cuente con Ucrania en la mesa de negociación y consolide la soberanía y seguridad del país. En tercero, ha dicho Starmer: “En el caso de que se alcance un acuerdo de paz, seguiremos reforzando las capacidades defensivas de Ucrania para que pueda frenar cualquier futura invasión”.

La “coalición de los voluntarios”

Starmer es consciente de que no todos los países europeos coinciden en la estrategia a corto o medio plazo que es necesaria para respaldar a Ucrania. Tampoco con el ritmo o con la urgencia con la que debe desplegarse esa ayuda. Frente a la oferta del Reino Unido y Francia de enviar soldados al país invadido como fuerza de garantía de un posible acuerdo de paz, otros gobiernos se han mostrado reticentes ante un paso tan precipitado cuando todavía no existe siquiera un alto el fuego.

Por eso, el primer ministro británico ha rescatado aquella fórmula que construyó hace 22 años el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para agrupar aliados en su invasión de Irak, la llamada “coalición de voluntarios” (coalition of the willing, en el término original inglés), cuando gran parte de la comunidad internacional estaba en contra de aquella aventura.

“Seguiremos impulsando una coalición de voluntarios para defender un acuerdo [de paz] en Ucrania, y para garantizar esa paz. No todas las naciones sentirán que pueden contribuir, pero eso no puede suponer que nos quedemos parados”, ha dicho Starmer. “Aquellos voluntarios que se incorporen comenzarán a aumentar con verdadera urgencia la intensidad de su planificación”, ha anunciado.

El líder laborista ha reiterado el ofrecimiento de su país de “poner botas militares en el terreno” cuanto antes, y ha anunciado además la oferta británica a Ucrania para que acceda a sus créditos de ayuda a la exportación, por valor de casi 2.000 millones de euros, para la adquisición de 5.000 misiles de defensa antiaérea fabricados en el Reino Unido.

El líder británico, que ha estado en las últimas horas en contacto permanente con Trump, ha sugerido que las medidas acordadas en Londres contaban con el respaldo del presidente estadounidense, y ha vuelto a insistir en que la colaboración de Washington es imprescindible. “Europa debe asumir el mayor peso de la carga, pero para apoyar la paz en este continente y tener éxito, este esfuerzo debe tener un fuerte respaldo de Estados Unidos”, ha dicho.

El rearme de Europa

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado su intención de presentar el próximo 6 de marzo, en la reunión convocada en Bruselas para tratar el gasto en defensa de los países de la UE, “un plan completo para rearmar con urgencia a Europa (...). Si algo está claro es que necesitamos un impulso masivo en defensa”, ha dicho. Von der Leyen ha defendido la necesidad de reforzar a Ucrania con garantías de seguridad lo más completas posibles: “Debemos convertir al país en un puercoespín de acero que resulte indigesto para potenciales invasores”, ha explicado.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se ha felicitado también de la aceleración con que muchos de los países presentes en el encuentro han comenzado a anunciar compromisos de un mayor gasto en defensa, y su contribución en las garantías de seguridad europeas para Ucrania.

Mientras los líderes europeos abandonaban Londres, Zelenski recibía una última muestra de calidez: el rey Carlos III lo recibía en su residencia de Sandringham, para dejarle claro que Europa sigue a su lado.

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