Un juez paraliza la primera oleada de despidos masivos de funcionarios de Trump y Musk
El magistrado considera que la Oficina de gestión de Personal no tiene capacidad para despedir a empleados de otras agencias
Un juez federal de San Francisco, William Alsup, dictaminó este jueves que los despidos masivos de empleados federales en periodo de prueba puestos en marcha por Donald Trump y Elon Musk probablemente fueran ilegales. El juez ha decidido suspender esos despidos cautelarmente a la espera de una decisión sobre el fondo con una orden dictada contra la Oficina de Gestión de Personal (OPM) y su director en funciones, Charles Ezell.
Según el juez, la OPM no tenía autoridad para ordenar el despido de empleados federales en periodo de prueba. Alsup dijo que cuando las agencias federales despiden a empleados sin motivo, “eso no está bien” y añadió que no se pueden dirigir las agencias federales “con mentiras”. “La Oficina de Gestión de Personal no tiene autoridad alguna, bajo ningún estatuto en la historia del universo, para contratar y despedir empleados de otra agencia”, declaró el juez, según recoge la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME), una de las entidades que había presentado la demanda.
Los abogados que representaban al Gobierno están de acuerdo en que la oficina no tiene autoridad para contratar o despedir empleados de otros departamentos, pero alegaron que lo que hizo la Oficina de Gestión de Personal fue pedir a las agencias que revisaran y determinaran si los empleados en periodo de prueba eran aptos para seguir trabajando. “Creo que los demandantes están confundiendo una solicitud de la OPM con una orden de la OPM”, dijo Kelsey Helland, fiscal federal adjunta, en el tribunal el jueves, según recoge Associated Press. Los representantes del Gobierno también dijeron que los empleados en periodo de prueba no tienen garantizado el empleo y que solo deben contratarse los empleados con mejor rendimiento y más importantes para el servicio.
La demanda presentada el pasado 19 de febrero por cinco sindicatos y cinco organizaciones sin ánimo de lucro forma parte de las múltiples acciones judiciales contra los recortes decididos por Trump y Musk en la Administración federal. Miles de empleados en periodo de prueba ya han sido despedidos y Trump y Musk tienen ahora en la diana a funcionarios de carrera con mayores protecciones.
El juez ordenó a la OPM que notificara inmediatamente la sentencia a las agencias federales, incluido el Departamento de Defensa, que está a punto de despedir a miles de empleados en periodo de prueba este viernes, según los sindicatos. El juez Alsup ordenó además al Gobierno federal que revelara antes del martes los participantes en la llamada del 13 de febrero que, según se ha informado ampliamente, fue la ocasión en la que la OPM ordenó a las agencias que despidieran a los empleados en periodo de prueba. Indicó que una orden escrita más larga seguiría en breve a la resolución dictada hoy por el tribunal.
Los abogados de la coalición aplaudieron la orden, aunque no significa que los empleados despedidos vayan a ser readmitidos automáticamente ni que no se vayan a producir futuros despidos. “Sabemos que esta decisión es solo un primer paso, pero da un respiro a los empleados federales. Mientras trabajan para proteger la salud y la seguridad públicas, los trabajadores federales se han enfrentado al acoso constante de multimillonarios no electos y extremistas antisindicales cuyo único objetivo es obtener enormes exenciones fiscales a expensas de los trabajadores. Seguiremos avanzando en este caso con nuestros socios hasta que los trabajadores federales estén protegidos contra estos despidos infundados”, dijo el presidente de AFSCME, Lee Saunders, en un comunicado.
“Este fallo del juez Alsup es una importante victoria inicial para los estadounidenses patriotas de todo el país que fueron despedidos ilegalmente de sus trabajos por una agencia que no tenía autoridad para hacerlo”, dijo Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno. “Se trata de trabajadores de base que se unieron al gobierno federal para marcar la diferencia en sus comunidades, solo para ser despedidos repentinamente debido al desdén de esta administración por los empleados federales y su deseo de privatizar su trabajo. La orden de la OPM a las agencias de participar en el despido indiscriminado de empleados federales en período de prueba es ilegal, simple y llanamente, y nuestro sindicato seguirá luchando hasta que pongamos fin de una vez por todas a estos ataques desmoralizadores y perjudiciales contra nuestra función pública”, añadió.
Se estima que hay 200.000 trabajadores en periodo de prueba, generalmente empleados que llevan menos de un año en el puesto, en todas las agencias federales. Alrededor de 15.000 están empleados en California, prestando servicios que van desde la prevención de incendios hasta la atención a los veteranos, según la demanda.
Los demandantes afirmaron en su denuncia que numerosas agencias informaron a los trabajadores de que la oficina de personal había ordenado los despidos, con la orden de utilizar un correo electrónico modelo para informar a los trabajadores de que su despido se debía a razones de rendimiento.
Los sindicatos han fracasado recientemente con otros dos jueces federales. Un juez de Washington denegó la semana pasada una moción de los sindicatos para bloquear temporalmente los despidos porque consideró que su demanda debía ser escuchada en un tribunal laboral federal. A principios de este mes, un juez de Massachusetts dijo que los sindicatos que demandaban por una oferta de bajas incentivadas no se veían directamente afectados y, por lo tanto, carecían de legitimación para impugnarla.
Alsup, que fue nombrado por el presidente Bill Clinton, dijo que los sindicatos probablemente carecen de legitimación para demandar, pero que las organizaciones sin ánimo de lucro probablemente sí la tienen. Argumenta que a sus miembros se les negarán servicios gubernamentales como el disfrute de parques, servicios de salud mental para veteranos y préstamos para pequeñas empresas, como resultado de la pérdida de trabajadores.