El comunista Anura Kumara Dissanayake toma posesión como presidente de Sri Lanka
El mandatario asume el cargo tras sumar el 42% de apoyo en las elecciones y con el reto de activar la economía, renegociar un préstamo multimillonario con el FMI y poner coto a la corrupción: “Nuestra política necesita ser más limpia: la gente ha pedido una cultura diferente”, ha dicho
El comunista Anura Kumara Dissanayake (Thambuttegama, 55 años) ha tomado posesión este lunes como presidente de Sri Lanka. El candidato de la coalición de izquierdas Poder Popular Nacional se impuso este domingo con el 42,31% de los votos en las elecciones presidenciales, frente a los candidatos del centroizquierda, Sajith Premadasa, y del centroderecha, Ranil Wickremesinghe, el presidente saliente. Dissanayake es el líder del Frente Popular de Liberación, que se define como partido comunista y marxista-leninista que integra el frente ganador de las elecciones.
Durante la ceremonia de traspaso de poder ―celebrada este lunes en la sede de la presidencia, en Colombo, capital del país―, Dissanayake ha enfatizado la necesidad de mejorar la situación económica del país, remarcando que hay que hacerlo con una “revolución política”. Desde finales de 2021, la isla asiática atraviesa una grave crisis económica. En 2022, las turbulencias financieras se llevaron por delante al entonces presidente, el derechista Gotabaya Rajapaksa, que se vio obligado a renunciar a su cargo ante las protestas sociales por su incapacidad de gestionar la situación.
El año pasado, el país se declaró en bancarrota y sus ciudadanos asisten a recortes y subidas de impuestos para hacer frente al préstamo de casi 3.000 millones de dólares (unos 2.687 millones de euros) que el Fondo Monetario Internacional les concedió para hacer frente a la quiebra ―de hecho, ha habido problemas de suministro de combustible, alimentos y medicinas―. Desde el partido del nuevo presidente afirman que no romperán el acuerdo con el FMI. “Nuestro plan es entablar conversaciones con el FMI e introducir ciertas modificaciones. No romperemos el programa; es un documento vinculante, pero hay una disposición para renegociarlo”, afirmaron miembros de la ejecutiva de la formación. Durante su toma de posesión, Dissanayake, vestido de blanco, ha reiterado la idea de la renegociación de ese préstamo.
En su discurso, Dissanayake ha prometido poner coto a la corrupción, así como una bajada de impuestos. “Nuestra política necesita ser más limpia y la gente ha pedido una cultura política diferente. Estoy dispuesto a comprometerme con ese cambio”. Durante la campaña, el presidente electo repitió sus intenciones de reducir los impuestos sobre la renta, que fueron duplicados por su predecesor, el presidente Wickremesinghe, así como en los alimentos o las medicinas. Sin embargo, la coalición que ha llevado al mandatario al poder cuenta con apenas tres de los 225 escaños del Parlamento, lo que puede dificultar la gobernabilidad hasta la celebración de nuevas elecciones legislativas; Dissanayake se ha comprometido a convocarlas en un plazo de 45 días. Hasta entonces, el presidente también deberá nombrar un Gobierno interino, tras la renuncia como primer ministro de Dinesh Gunawardena. “Me comprometo a demostrar mi dedicación a la protección y defensa de la democracia”, ha añadido.
La victoria de Dissanayake ha sido saludada por diversos gobiernos extranjeros. El presidente chino, Xi Jinping, ha felicitado al presidente y se ha comprometido a “lograr un avance constante y a largo plazo de la asociación de cooperación estratégica” que comparten. China es el principal acreedor bilateral de Sri Lanka y otorgó garantías al FMI para apoyar la reestructuración de la deuda de la isla. Asimismo, el presidente de la India, Narendra Modi, ha asegurado que espera “trabajar estrechamente con [Dissanayake] para fortalecer aún más [la] cooperación multifacética en beneficio de [su] pueblo y de toda la región”.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha resaltado que las elecciones “son una muestra de la fuerza de las instituciones democráticas de Sri Lanka y del compromiso de sus ciudadanos a determinar su futuro a través de medios democráticos y pacíficos”. “EE UU mantiene su compromiso de apoyar a Sri Lanka en su tarea de construir una sociedad estable, próspera y cohesionada”, ha afirmado en un comunicado.
“Nuestro país necesita apoyo internacional. Esperamos que, independientemente de las divisiones que haya en la comunidad internacional, obtengamos el mejor trato. No dudaremos en tomar decisiones para lograrlo”, ha dicho Dissanayake durante la toma de posesión. Sus seguidores sostenían carteles con su imagen y banderas de Sri Lanka mientras coreaban: “AKD”, acrónimo del recién nombrado jefe de Estado y como se le conoce. “Estoy muy feliz. Trabajamos muy duro por esta victoria”, ha dicho a Reuters una simpatizante. En anteriores comicios, en 2019 y en 2022, la coalición presidencial obtuvo el 3,16% y el 1,37% de los votos, respectivamente. “Por primera vez, los pobres tenemos a alguien que nos defienda”, ha agregado.
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