El rapero Kanye West publica en redes sociales un mensaje en hebreo para disculparse por sus comentarios antisemitas

La nueva polémica del artista ahora conocido como Ye coincide con el debate político sobre la respuesta de las universidades a manifestaciones contra Israel y los judíos en los campus

Kanye West en París, en 2022.Edward Berthelot (Getty Images)

El rapero estadounidense Ye, antes conocido como Kanye West, ha borrado este martes todo el contenido de su perfil en la red social Instagram y publicado una disculpa en hebreo a los judíos tras años de comentarios antisemitas. “Pido sinceras disculpas a la comunidad judía por cualquier exabrupto involuntario causado por mis palabras o acciones. No era mi intención herir o faltar al respeto, y lamento profundamente cualquier dolor que haya podido ...

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El rapero estadounidense Ye, antes conocido como Kanye West, ha borrado este martes todo el contenido de su perfil en la red social Instagram y publicado una disculpa en hebreo a los judíos tras años de comentarios antisemitas. “Pido sinceras disculpas a la comunidad judía por cualquier exabrupto involuntario causado por mis palabras o acciones. No era mi intención herir o faltar al respeto, y lamento profundamente cualquier dolor que haya podido causar”, ha escrito en hebreo, lengua que no entienden muchos de sus compatriotas judíos.

En la figura del rapero coinciden dos peliagudas polémicas: su acreditado historial de comentarios antisemitas, que hace un años le hicieron perder contratos de publicidad millonarios, y, ahora, las reacciones a la guerra de Gaza y, más concretamente, a la ofensiva militar israelí en la Franja.

“Me comprometo a empezar por mí mismo para aprender de esta experiencia con el fin de garantizar una mayor sensibilidad y comprensión en el futuro”, ha añadido Ye en el mensaje. A principios de este mes, el rapero fue filmado profiriendo comentarios antisemitas, incluidas frases sobre la propiedad judía de importantes instituciones. También se comparó a sí mismo con Hitler. Comentarios de alto voltaje para un debate, el de atajar el discurso de odio del antisemitismo, que se ha multiplicado exponencialmente en EE UU, sobre todo en las manifestaciones de los campus.

En el caso de Ye, sus alardes antisemitas vienen de lejos. Hace ahora un año, Ye acudió al programa InfoWars del teórico de la conspiración Alex Jones para elogiar a Hitler y declararse orgullosamente nazi. Fue expulsado de la red social Twitter, llamada ahora X, al día siguiente de publicar una foto de una estrella de David y una esvástica entrelazadas. Jones fue condenado por la justicia por propalar el bulo de que la masacre en el colegio de Sandy Hook había sido un teatro, y sus víctimas, actores. Elon Musk, dueño de X, restauró la cuenta del ultraderechista Jones hace apenas dos semanas, en lo que supone la última gota en el creciente escrutinio, en EE UU y en la Unión Europea, sobre el supuesto blanqueo y propagación de mensajes de odio en esa red social desde que fue adquirida por el magnate.

Ye, ganador de varios Grammy de platino, tiene previsto lanzar su nuevo álbum en las próximas semanas. Titulado Vultures, y fruto de una colaboración con Ty Dolla $ign, la canción que da título al álbum, lanzada como sencillo el mes pasado, también suscitó críticas por una letra en la que Ye se jacta de acostarse con mujeres judías. El lanzamiento se ha retrasado varias veces desde octubre y no pocos creen que la disculpa publicada este martes en hebreo tanto en Instagram como en X es una reacción al último retraso.

Incidentes al alza

Pocos días antes de la diatriba antisemita a principios de este mes, Ye también fue visto vistiendo lo que parecía ser una capucha negra del Ku Klux Klan en una fiesta de Miami en la que se presentó a un pequeño círculo su nuevo trabajo. Nada escandaloso para quien provocó indignación hace un año con la publicación de una serie de mensajes antisemitas en las redes sociales, entre ellos uno en el que parecía acusar al músico Sean Diddy Combs -también de actualidad por varias denuncias de abusos sexuales y violación- de estar controlado por “el pueblo judío”. Ye no es el único personaje público confeso de antisemitismo; en aquellos días, el jugador de baloncesto Kyrie Irving, de los Brooklyn Nets, fue suspendido por varios partidos por publicar contenido antisemita en Twitter y, como Ye, también perdió una suculenta colaboración publicitaria.

La Liga Antidifamación (ADL, en sus siglas inglesas), que documenta el antisemitismo y ha corroborado el aumento exponencial de los mensajes de odio, calificó en su día los comentarios del músico de incendiarios y conspirativos. Según la ADL, a Ye se le mencionaba directamente en 59 incidentes antisemitas registrados por el grupo durante 2022. Desde octubre del año pasado hasta mediados de febrero de este año, la ADL documentó al menos 30 incidentes antisemitas más que citaban directamente a Ye, según el rastreador del grupo.

La pasada primavera, la Casa Blanca presentó una estrategia nacional para combatir el antisemitismo, con especial atención a las plataformas virtuales. La guerra de Gaza ha destapado de nuevo la caja de los truenos, y el debate sobre el antisemitismo en los campus, lejos de remitir, ha cobrado una dimensión política, con intervención directa del Congreso mediante su comité de Educación y una investigación federal a una quincena de universidades, para determinar si la respuesta de sus rectores a manifestaciones de odio ha pecado de tibieza, como consideró en su día el comité de la Cámara de Representantes en una audiencia contra las rectoras de las universidades de Pensilvania y Harvard y del MIT. La caja de resonancia de Ye como personaje público y especialmente popular entre el público más joven amplifica más aún si cabe la polémica.

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