Cuba retira las credenciales de prensa a los periodistas de la agencia Efe en La Habana
Las autoridades cubanas devuelven horas después la credencial a dos de los cinco trabajadores afectados tras las gestiones realizadas por el Gobierno español
El Gobierno de Cuba retiró el sábado, en vísperas de la llamada Marcha Cívica por el Cambio, las acreditaciones de prensa a los periodistas de la agencia española Efe en la isla. En un giro que nadie esperaba, los responsables del Centro de Prensa Internacional convocaron con urgencia al equipo del medio actualmente acreditado en La Habana —tres redactores, un fotógrafo y un camarógrafo— para comunicarles que se les retiraban las credenciales sin aclarar si la medida es temporal o definitiva. Ya este domingo, horas después de darse a conocer la medida, las autoridades cubanas dieron marcha atr...
El Gobierno de Cuba retiró el sábado, en vísperas de la llamada Marcha Cívica por el Cambio, las acreditaciones de prensa a los periodistas de la agencia española Efe en la isla. En un giro que nadie esperaba, los responsables del Centro de Prensa Internacional convocaron con urgencia al equipo del medio actualmente acreditado en La Habana —tres redactores, un fotógrafo y un camarógrafo— para comunicarles que se les retiraban las credenciales sin aclarar si la medida es temporal o definitiva. Ya este domingo, horas después de darse a conocer la medida, las autoridades cubanas dieron marcha atrás y devolvieron las acreditaciones a dos de ellos, a un redactor y al camarógrafo, después de la gestión diplomática realizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y por el embajador español en La Habana, Ángel Martín Peccis. La decisión llega dos días antes de la llamada Marcha Cívica por el Cambio, convocada por la plataforma opositora Archipiélago para el 15 de noviembre y declarada ilegal por el Gobierno del país caribeño.
En el mismo lugar y a la misma hora que el principal líder de la plataforma opositora Archipiélago, Yunior García, ha declarado su intención de marchar este domingo en demanda de un cambio en su país, la Universidad de La Habana ha convocado una “gran feria universitaria”. Esto ocurre después de que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijera en televisión que estarán “alertas” y “preparados” para “defender la Revolución” estos días. No se sabe si García podrá desfilar o no, si alguien saldrá a acompañarle, o si será detenido, como el Gobierno le ha advertido que sucederá si sale a la calle. En un clima de nervios y de tensión, los acontecimientos evolucionan rápidamente y de forma imprevisible.
En España, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación convocó al encargado de negocios de Cuba en España para pedir “explicaciones” por la retirada de la acreditación al personal de la agencia Efe. Según informan fuentes diplomáticas a Europa Press, el encargado de negocios, Eumelio Caballero Rodríguez —que ejerce de embajador en ausencia del actual jefe de la legación— fue convocado “a primera hora de la mañana” en la sede de Exteriores. Además, la Embajada de España en La Habana también realizó “gestiones con las autoridades cubanas para que devuelvan las credenciales a los periodistas de Efe”, precisan las mismas fuentes.
“Hemos visto la información. Lo estamos investigando y solicitando aclaraciones a las autoridades cubanas”, indicó a Efe Nabila Massrali, portavoz del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, quien considera que la medida podría significar una “grave vulneración de la libertad de expresión”.
La presidenta de la agencia Efe, Gabriela Cañas, ha pedido al Gobierno cubano que “reconsidere” su decisión. “La agencia Efe es un medio objetivo y responsable que informa sobre la isla desde hace más de 40 años”, ha asegurado en su cuenta de Twitter. Las autoridades no explicaron a los reporteros “el motivo exacto” que les prohíbe ejercer el periodismo en la isla.
Presiones contra la marcha
Opositores e instituciones han señalado la tensión que se vive en la isla en las vísperas de la manifestación. El principal líder del movimiento que impulsa la marcha, el dramaturgo Yunior García, emitió el jueves una declaración en la que aseguraba que las presiones del Gobierno estos días han sido brutales y que, para evitar que desde el poder se ejerza violencia contra los manifestantes, o que estos sean enviados a la cárcel por participar en la protesta, había decidido marchar él en solitario en La Habana.
Además, los obispos cubanos han pedido en una declaración “cambios necesarios” para mejorar la vida en Cuba e “indulgencia” con los presos de las protestas del 11 de julio. Aquella manifestación terminó con un muerto, decenas de heridos y 1.270 detenidos, de los cuales 658 permanecen en prisión, según la ONG Cubalex. Cada vez son más las voces, incluidas las de figuras revolucionarias como Silvio Rodríguez, las que piden mesura y que se libere a los que no participaron en hechos violentos.
El Gobierno cubano considera que la nueva convocatoria es un intento de desestabilización y ha acusado a los organizadores de estar financiados por Estados Unidos. El presidente, Miguel Díaz-Canel, se refirió el viernes al 15-N: “Han levantado toda una aureola mediática para que el mundo espere qué va a pasar en Cuba el 15 de noviembre”. “A nosotros”, dijo, “no nos quita el sueño, estamos tranquilos, seguros, pero atentos y alertas, y estamos preparados para defender la Revolución, para enfrentar cualquier acción injerencista contra nuestro país, sobre todo contra todo lo que atente contra la paz, la tranquilidad ciudadana y nuestro orden constitucional”.