Miles de dominicanos salen a las calles para protestar por la suspensión de las elecciones municipales
Los manifestantes exigen una explicación por la cancelación de las votaciones del pasado 16 de febrero en República Dominicana
La icónica Plaza de la Bandera de Santo Domingo se ha convertido en el epicentro del descontento de miles de personas en República Dominicana tras la cancelación de las elecciones municipales. Los comicios debían celebrarse el pasado 16 de febrero, sin embargo, el proceso fue suspendido por las autoridades electorales cuatro horas después de que se abrieran las mesas de votación por supuestas fallas en el voto electrónico, un sistema que era utilizado por primera vez en la jornada electoral del país.
Las autoridades explicaron que en varios centros de votación las máquinas no permitían ver a todos los candidatos en lista. Líderes de la oposición han señalado que se trata de un “intento de sabotaje” de los comicios por parte del presidente Danilo Medina, de centro, en el poder desde 2012. Mientras, miles de ciudadanos, principalmente jóvenes hartos de la clase política dominicana, se han lanzado a las calles de la capital y de otras ciudades para demostrar su repudio. El domingo, en una acción inédita en este país caribeño, 13 partidos de la oposición convocaron a una manifestación para exigir “respeto a la democracia”. El Tribunal Electoral ha convocado a nuevos comicios para el 15 de marzo. El país celebrará, también, elecciones presidenciales y legislativas en mayo.
Este lunes se cumplieron ocho días de la peor crisis política que sufre este país en las últimas dos décadas, tras años de estabilidad y crecimiento económico. La economía dominicana creció un 7% en 2018, según datos del Banco Mundial, lo que la ha situado como el país de más rápido crecimiento en Latinoamérica y el Caribe. De la misma manera, se ha reducido la pobreza y la desigualdad, pero las miles de personas que se concentran, vestidas de negro, en la Plaza de la Bandera han hecho visible su descontento ante las irregularidades del proceso de votación y a la corrupción de la clase política que mantiene en la pobreza a miles de dominicanos.
La crisis se desató a las cuatro horas de iniciados los comicios el domingo 16. Las autoridades de la Junta Central Electoral (JCE) anunciaron que suspendían las elecciones en las que participarían siete millones de dominicanos para elegir a las autoridades de los 158 municipios del país. República Dominicana había invertido 19 millones de dólares en la compra de más de 50.000 máquinas electorales para estos comicios, considerados un prueba para las presidenciales del próximo 17 de mayo. Además, el costo total de la organización ascendió, según medios locales, a más de 60 millones de dólares. Las autoridades electorales anunciaron que la mitad de las máquinas no funcionaban. “No fue ni sabotaje, ni error, ni caso fortuito. Para el grueso de la población, lo que en realidad ocurrió en las elecciones municipales fue un crimen flagrante contra la democracia dominicana”, escribió el expresidente Leonel Fernández en Listín Diario, el principal periódico del país.
Desde entonces, miles de jóvenes han salido a manifestarse. Se trata de una generación que nació en democracia, para quienes la dictadura de Trujillo y los años de ignominia de Joaquín Balaguer, cuando los fraudes electorales y la persecución política marcaban el paso en República Dominicana, son ahora lejanos. Esta generación exige que el crecimiento económico de su país vaya de la mano de una democracia moderna.
A ellos se han unido dominicanos de todos los estratos sociales, incluyendo los vecinos de los acomodados barrios capitalinos de Piantini o Bella Vista. Las manifestaciones en el país caribeño a veces parecen un jolgorio o un carnaval con salsa, merengue o reguetón sonando desde los altavoces. “Es pa' fuera que van”, es el grito que se escucha al unísono. Cada jornada de protesta cierra con un masivo cacerolazo. El domingo, tras la marcha de la oposición, los líderes de los partidos leyeron un manifiesto en el que exigieron a las autoridades electorales “que cumplan las responsabilidades que les atribuye la Constitución de organizar elecciones libres, con equidad, objetividad y transparencia”. Este lunes, las redes sociales presentaban una nueva convocatoria a manifestarse, muchos jóvenes escribían su descontento bajo una etiqueta que es toda una declaración de intenciones: “República Dominicana Despertó”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.