Tras la aprobación del Senado, entra en vigor la ley de emergencia económica argentina
La norma sube impuestos, congela las pensiones y pone nuevos límites al atesoramiento en dólares
El Senado argentino aprobó la ley de emergencia económica. Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta y como tal presidenta del Senado, se estrenó en el cargo con una agitada sesión nocturna que concluyó minutos antes de las cuatro de la madrugada del sábado. El paquete de medidas presentado por el gobierno de Alberto Fernández, con fuertes subidas de impuestos y congelación por seis meses de las pensiones, salvo las más bajas, obtuvo el respaldo de 41 senadores, con 23 votos en contra y una abstención.
Para sacar la ley adelante, el gobierno tuvo que comprometerse a realizar futuras modificaciones. Las pensiones privilegiadas bajo regímenes extraordinarios, como las que reciben jueces y diplomáticos, habían quedado exentas de la congelación tras el paso del proyecto por la Cámara de Diputados. Eso fue calificado de discriminatorio por la oposición y parte del peronismo. La Casa Rosada anunció que en los próximos días prepararía un proyecto para suprimir esas pensiones privilegiadas y solicitó que de forma excepcional el Congreso trabajara en enero, mes de vacaciones, con el fin de homogeneizar el sistema de jubilaciones. Las pensiones de funcionarios y docentes también quedaron fuera de la congelación.
Había expectación por ver cómo se desempeñaba la ex presidenta de la República al frente de la cámara. Cristina Fernández de Kirchner se mostró cordial, saludó con amabilidad al vicepresidente del Senado, Martín Lousteau, que fue su ministro de Economía y con quien rompió relaciones (Lousteau se alinea ahora con la oposición), y reconvino en dos ocasiones al jefe de bloque de su propio partido, José Mayans, por llamarle “presidente”. “Presidenta, ta, ta, no sea machista”, le dijo.
La sesión debía haberse iniciado a las 14 horas, pero la necesidad gubernamental de introducir en el proyecto de ley las modificaciones pactadas en la Cámara retrasó el comienzo hasta las 19.30. Una de esas modificaciones consistió en establecer un Fondo Solidario en beneficio de las pequeñas explotaciones agrarias, para compensarlas parcialmente por la subida de las retenciones fiscales impuesta a todos los exportadores de productos agrícolas.
El jefe del bloque opositor Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, anunció el voto en contra de los suyos porque, dijo, el proyecto escondía “un brutal ajuste con dos componentes: los impuestos y, fundamentalmente, la liquidación del poder adquisitivo de los jubilados”. El peronista Jorge Taiana acusó a la oposición de querer negar “la gravedad de la situación por la que atraviesa la República”, a causa de la profunda crisis económica legada por la administración de Mauricio Macri, dijo que lo que habían hecho al aumentar sustancialmente la deuda externa constituía “traición a la patria” y aseguró que las medidas de ajuste y los nuevos impuestos, entre ellos el que carga un 30% sobre la adquisición o uso de dólares, eran absolutamente necesarios.
El paquete de medidas de urgencia fue aprobado por la Cámara de Diputados y por el Senado en solo 72 horas. Entrará en vigor el lunes.
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