Cae la red de falsificadores de billetes más sofisticada de Argentina
La policía considera que es la mejor falsificación de los últimos 30 años. La banda usaba los billetes en compras de celulares y electrodomésticos por Internet
Hace un año y medio, un argentino denunció que le habían estafado con dinero falso al hacer una venta por Internet. En los meses siguientes, se recibieron denuncias similares. Un juzgado federal unificó las causas y comenzó una investigación que desembocó en una pequeña imprenta de Wilde, a las afueras de Buenos Aires. Una puerta falsa al fondo del local abierto al público ocultaba el sistema de falsificación de billetes más preciso visto en décadas en Argentina, presuntamente a cargo de un impresor italiano de 70 años. Junto a él han caído otras 11 personas, con billetes falsos por valor de casi dos millones de dólares.
"Utilizaban mecanismos de mercados online para la venta de celulares y electrodomésticos y de esa manera introducían al mercado ese dinero falso", declaró en rueda de prensa la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, al anunciar la desarticulación de la banda. El operativo Corredor de papel incluyó 18 allanamientos en Buenos Aires, su periferia y Rosario y la incautación de 1,6 millones de dólares, 5,7 millones de pesos (282.000 dólares) y 70 millones de guaraníes (casi 13.000 dólares), todos ellos falsos. En las redadas se incautaron también imprentas, prensas, rollos termosensibles, guillotinas y otro material necesario para la fabricación del papel moneda.
Sólo un profesional o alguien bien informado podía darse cuenta al momento de la falsedad de los billetes que la banda ponía en circulación. Al tacto no hay forma de distinguirlos, dice un especialista de la Policía Federal, y es necesario fijarse en pequeños detalles, como la banda de seguridad en 3D -de la que carecen- o la ausencia de cambio de color al girarlos. "En los últimos 30 años es el trabajo más profesional que han visto en la Policía Federal", admitió el jefe de esta fuerza, Néstor Roncaglia.
"Hay cosas que parecen sólo de series", dijo Bullrich, antes de comparar la banda desarticulada con la de La casa de papel, la serie televisiva española que causa furor en Argentina. El papel de Nairobi, la perfeccionista falsificadora de la ficción, recaía en la realidad argentina en El mudo, un italiano que llegó hace 50 años a Argentina y cuyo nombre real se mantiene en reserva. Según los investigadores, este artista de la falsificación dirigía un sistema a la antigua usanza, con impresoras offset que la policía creía que ya estaban fuera de uso.
Una segunda imprenta clandestina funcionaba en la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Era más moderna y usaba chorro a tinta, pero sus billetes tenían una calidad inferior a los obtenidos con el sistema viejo, admitió Roncaglia. Las autoridades evitaron dar una cifra estimada sobre la cantidad de dinero falso que la banda pudo haber introducido en el mercado antes de ser detectada y desconocen si han operado en otros países, aunque están aún bajo investigación "posibles contactos internacionales".
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