“Esto no es por Hugo Moyano, es por los trabajadores”

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“Unidad de los trabajadores y al que no le guste, se jode, se jode”, gritaba al micrófono del palco oficial la moderadora del acto organizado por Hugo Moyano, líder de los camioneros, en Buenos Aires. Su sindicato es, sin duda, el de mayor poder de movilización en Argentina, pero la avenida 9 de julio, donde se realizó la marcha, reunió a mucho más que afiliados a su gremio. Movimientos sociales, partidos políticos de extrema izquierda y hasta el kirchnerismo nutrieron buena parte de la convocatoria, en un heterogéneo mosaico político hasta hace pocos años imposible

Las columnas del gremio de Moyano son fácilmente identificables: gorras y casacas verdes y la inscripción de que región representan. Los manifestantes llegaron desde todo el país en decenas de buses que quedaron estacionados sobre la avenida Independencia, a pocas cuadras del palco oficial. Fueron muchos, sin duda, pero no alcanzaron por sí solos para llenar la avenida. Manifestantes de Barrios de Pie, el Movimiento Evita, el Polo Obrero, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y de La Cámpora -la juventud kirchnerista-, el Partido Comunista Revolucionario (PCR) o el Frente de Izquierda se sumaron a esas decenas de miles de camioneros. No son grupos que en el pasado hayan congeniado con Moyano y muchos de ellos ni siquiera entre sí, pero ahora se han unidos en el rechazo al gobierno de Mauricio Macri.

Guillermo es militante del PCR y tiene en sus manos algunos periódicos de la organización. Su partido nunca fue kirchnerista, pero ahora se encuentran en la misma movilización. “El mensaje es el de la unidad”, dice a EL PAIS. “Estamos contra la política económica, los despidos, el tarifazo. Puede ser que muchos gremios alineados a ‘los gordos’ [los líderes sindicales que controlan la CGT] no hayan adherido a la marcha, pero hoy aquí hay muchos trabajadores de base” que marcharon sin la anuencia de la dirigencia, explica.

La CCC es otra de las agrupaciones que se sumó a la marcha de Camioneros. No es un partido político, sino un movimiento social. Sus dirigentes también decidieron marcha en apoyo “de los trabajadores”, sin importar el ruido político que acompañó a la convocatoria de Moyano. “Nosotros pedimos que se cumpla con la emergencia social que se aprobó el año pasado. Esto no es por Moyano, es por los trabajadores, y los camioneros son trabajadores”, dice Melisa, integrante de área de salud de la organización. En cualquier caso, Melisa ve a “los gordos” de la CGT como aquellos dirigentes dispuestos a negociar con el gobierno, y a Moyano como un rebelde que les hace frente.

Protegido del sol por una bandera azul que lleva pintado el rostro de Eva Perón, Andrés se acercó a la plaza para honrar sus “20 años como piquetero”. Su agrupación es el Movimiento Evita, un movimiento peronista de extrema izquierda. El caso de Andrés es paradigmático y ayuda a comprender el perfil de la movilización: es encargado de edificio pero su gremio, Suterh, no apoyó a Moyano en su protesta. El hombre vino de todos modos a la marcha, pero bajo el paraguas del movimiento político en el que milita por fuera del gremio. “Estamos en contra del ajuste de Macri, por eso estamos acá”, dice tras unos anteojos oscuros. “Y la marcha no es a favor de Moyano. Es cierto que él podrá capitalizar la gente que juntó, pero lo importante es dar un mensaje de unidad”.