Las lluvias colapsan el norte de la Ciudad de México

La Ciudad de México ha vuelto a vivir una jornada de fuertes lluvias que han provocado inundaciones en el norte de la capital. Las precipitaciones se producen un día después de que el caos se apoderase de la urbe, donde se registraron graves problemas en el transporte público -una línea de metro tuvo que interrumpir su circulación- y algunas de las arterias principales quedaron anegadas. 

Este jueves, la zona de Indios Verdes, una de las principales salidas del norte de la capital, ha sido la más afectada. El paradero (terminal de autobuses) de esta zona completamente cubierto por el agua ha sido la imagen de esta segunda jornada de fuertes lluvias en la capital mexicana.

En la avenida Insurgentes, que recorre la ciudad de norte a sur, han tenido que ser rescatadas algunas personas y hasta diez líneas de metro han sufrido retrasos. El agua también ha inundado el Hospital General de La Villa, aunque las precipitaciones se han cebado especialmente con las colonias de El Coyol y Santa Isabel Tola, en la delegación Gustavo A. Madero (norte). 

En el poniente de la ciudad también se registran problemas, así como en la autopista que conecta la Ciudad de México con Toluca, donde el granizo ha cubierto la calzada de un manto blanco a la altura de La Marquesa. Las autoridades han pedido a los automovilistas extremar la precaución en esta zona. 

La de este jueves ha sido una jornada de precipitaciones más débiles que la del día anterior cuando se produjo la segunda lluvia más fuerte del año. En el exclusivo barrio de Polanco y otras zonas del poniente de la capital se produjeron inundaciones, además de en el Paseo de la Reforma que a su cruce con Circuito Interior el nivel del agua casi superó la altura de los automóviles.

En Naucalpan (Estado de México) numerosos automovilistas quedaron varados tras el desbordamiento del río de las Armas y decenas de personas tuvieron que dejar sus casas y pasar la noche en un albergue.

La imagen este jueves por la mañana era la de numerosos operarios sacando agua de los sótanos de los edificios. Las precipitaciones del miércoles, habituales en estas fechas en México aunque no de esta intensidad, dejaron 54 litros por metro cuadrado y paralizaron la circulación en amplias zonas de la ciudad.