Sofía Ímber, la dama de la cultura en Venezuela

La promotora de arte contemporáneo más destacada de Venezuela, Sofía Ímber Barú, falleció la madrugada de este lunes. Murió a los 92 años de edad producto de una severa neumonía en la ciudad de Caracas. "Hace años vivía con su hija en Miami, pero había regresado al país para recibir el doctorado honoris causa otorgado por la Universidad Simón Bolívar", comentó el periodista Diego Arroyo Gil, autor del libro biográfico La señora Ímber, genio y figura. El reconocimiento se lo iban a conceder este martes en un acto especial.

Su legado más prominente fue la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Ímber (MACCSI), inaugurado en febrero de 1974, y que cuenta con un patrimonio de más de 3.000 obras y 17 salas para exposiciones. Su visión artística había influido en la instalación de reconocidas esculturas de la Universidad Central de Venezuela.

En la gerencia del museo contemporáneo estuvo hasta 2001, el año en que el presidente Hugo Chávez ordenó retirarla del cargo porque iniciaría una "revolución cultural" con nuevos rostros. Esta decisión fue criticada por consagrados intelectuales y artistas, entre ellos el pintor colombiano Fernando Botero, que expresó su indignación y asombro por la destitución en una carta.

Su genio intransigente hacía un muro contra los comentarios sobre su vida privada

Ímber fue una incisiva adversaria de las políticas chavistas. El periodista Arroyo Gil recuerda que la fundadora del Maccsi no ofrecía una "una segunda oportunidad" al optimismo": "Decía que este país se lo había llevado el diablo. No tenía esperanzas de cambios políticos. Criticaba a Fidel Castro por considerarlo un criminal y creía como un triunfo no haber trabajado para el chavismo".

La promotora cultural procedía de una familia originaria de la República de Moldavia que había llegado a Venezuela durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez, en 1930. "Nunca perdonaremos que Sofía haya venido a Venezuela cuando había una dictadura y se haya muerto en otra", aseguró el autor de la biografía de Ímber.

Además de la trayectoria en la gerencia cultural, Ímber había trazado una carrera periodística que, hasta ahora, es rememorada. Junto al intelectual Carlos Rangel había realizado un famoso programa de televisión, Buenos días. También condujo y produjo un espacio radial llamado La Venezuela posible, entre otros. Había entrevistado al español Felipe González, el israelí Shimon Peres, a Rómulo Betancourt, Arthur Miller, Jorge Luis Borges y el anticastrista Huber Matos. Se había consagrado como una dama de hierro en este país sudamericano.

La Intransigente

Su genio intransigente hacía un muro contra los comentarios sobre su vida privada. "Por qué les interesa tanto: a qué hora me acuesto, a qué hora me levanto, qué comida como, qué dejo de comer, cuánto dinero tengo, cuánto gasto. Que si tuve amantes. Que quiénes fueron. Es algo que no me explico", dijo en una entrevista concedida al periódico digital El Estímulo el año pasado. Ímber estuvo casada con el escritor venezolano Guillermo Meneses y luego con Carlos Rangel, autor del libro Del buen salvaje al buen revolucionario (1976).

La misma Ímber se reconocía como una mujer de carácter férreo. De ahí que se ufanara del mote de La Intransigente. Hasta hace unos días varios de sus allegados pedían por la red social Twitter la donación de medicinas para continuar con su tratamiento contra la neumonía. "Se había conseguido recuperar de la enfermedad. O, por lo menos, así pensamos. Sorpresivamente, esta madrugada recayó y falleció dejando un legado cultural en Venezuela", indica Arroyo Gil.

Tras la muerte de la fundadora del Maccsi, varias figuras del mundo político e intelectual manifestaron ayer sus condolencias.