Tensión en Argentina por la liberación de un menor que mató a otro y se fugó

Crece la tensión en Argentina por la liberación de un menor de 15 años que asesinó a otro en un popular barrio de Buenos Aires. El juez lo declaró inimputable por su edad y los familiares del muerto exigen una reforma legal para bajar la edad penal que el Gobierno está poniendo en marcha como respuesta al escándalo generado por este crimen. En la pasada navidad, el adolescente Brian Aguinaco fue asesinado en el barrio de Flores, cuando viajaba en un auto junto a su abuelo. Los vecinos, cansados de vivir con miedo, se manifestaron frente a la comisaría 38ª y denunciaron connivencia de las fuerzas con los grupos de crimen organizado, en una zona donde gobierna la prostitución, el narcotráfico y los talleres textiles clandestinos. La protesta terminó con pedradas y golpes entre vecinos y policías. Días después, Interpol detuvo en Chile al joven que disparó la bala fatal. Estaba con su padre, quien cuenta con antecedentes por contrabando en la Argentina. El suceso reavivó una discusión que el país no logra resolver: la baja de la edad penal, que hoy se sitúa en los 16 años. El presunto asesino ha sido enviado con sus abuelos a Perú, ya que sus padres están acusados de narcotráfico.

“Un adolescente que mata, sabe lo que hace”, sentenció este miércoles la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, al conocerse la noticia de la liberación del joven asesino. “Trabajamos mucho para detenerlo, y me subleva ver que matar no tiene consecuencias”, dijo Bullrich, quien en una entrevista con EL PAÍS hace meses expresó su preocupación por el avance del narcotráfico en Argentina. Precisamente, el Bajo Flores se sitúa como una de las mayores bocas de abastecimiento del narcomenudeo. “Hace años que lucho por un régimen penal juvenil, y creo que no es bueno que aún tengamos impunidad”, agregó la titular de la cartera de Seguridad.

Brian Joel, el autor del crimen, estuvo confinado 13 días en el Instituto de Menores General San Martín, en la ciudad de Buenos Aires. El juez de menores Enrique Gustavo Velázquez decidió su liberación este martes, dado que al tener 16 años no puede ser condenado penalmente. La división de homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) también informó este martes la detención del líder de la banda que operaba a bordo de motocicletas y que integraba Brian. Según dijeron, se trata de un avezado motociclista que habría iniciado en la actividad ilegal a muchos jóvenes de la villa 1-11-14 y el barrio de Bajo Flores. Además, tiene un antecedente por homicidio que data de 2014. Una vez liberado, y mientras se realizaba una nueva manifestación en el barrio de Flores, el joven asesino fue escoltado por la policía hasta el aeropuerto de Ezeiza, desde donde viajó a Perú. En horas de la madrugada del martes fue recibido en Lima por su abuelo, quien asumirá la tutela.

“Está reconocido en rueda de reconocimiento, se quiso escapar del país, está clarísimo. Hay que sobreseerlo, no importa si fue el autor o no. Tiene que estar sobreseído, no es punible. No va a ser juzgado, es menor”, asumió el abogado de la familia Aguinaco, Guillermo Endi, al tiempo que opinó: “Hay herramientas para crear jurisprudencia y aplicar la ley de otra manera. A este chico le faltaban dos meses para cumplir los 16. Ante tal hecho podrían haberlo procesado ya que de 16 a 18 es procesado”. “Se siente bronca, mucho dolor”, reconoció Maximiliano, el tío de Brian, “Nosotros teníamos esperanzas de que aunque sea quedara preso en un correccional de menores hasta los 18”.

El sábado 24 de diciembre, Brian y Enrique, su abuelo, iban en su auto y vislumbraron como un par de asaltantes sorprendieron a dos mujeres que caminaban por la zona. Uno de ellos se bajó de la moto y las amenazó con un arma de fuego, con intenciones de robarles la cartera, pero las mujeres forcejearon hasta que en circunstancias que todavía no se precisaron apareció Aguinaco. Los ladrones dispararon y una bala impactó en la cara de Brian, quien agonizó durante dos días en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez antes de morir.