María Villar fue asesinada horas después del pago del rescate

María Villar Galaz fue asesinada después de que su familia pagara parte del rescate exigido por sus secuestradores. Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a EL PAÍS que la ciudadana de 39 años, desaparecida el 13 de septiembre por la noche tras tomar un taxi al poniente de la Ciudad de México, falleció la madrugada del 15. Un día antes su esposo, Cristiano Do Vale y su primo, Gorka Villar, hijo de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, pagaron en efectivo 65.000 pesos (3.000 euros) en un paraje no especificado de la delegación Iztapalapa, al sureste de la capital del país.

El asesinato de la española Villar Galaz ha puesto a prueba la coordinación entre las autoridades mexicanas. El caso ha involucrado al Gobierno federal y a dos administraciones locales: la del Estado de México, donde fue hallado el cuerpo, y de la Ciudad de México, donde ocurrió el secuestro. El primero en dar detalles de la desaparición de la originaria de la española nacida en Getxo fue José Manuel García Margallo, el ministro español de Exteriores. Esto obligó a las fiscalías locales a responder a un caso de alto impacto: el asesinato de una extranjera en el corazón del país.

Las autoridades están revisando los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona de Patio Santa Fe, donde María tomó el taxi. “Estamos por precisar si era un taxi de sitio, libre o un Uber”, ha dicho a EL PAÍS Gustavo Salas, subprocurador de la SEIDO, la fiscalía especializada en delincuencia organizada de la Procuraduría General. También se encuentran por determinar cuántos delincuentes estuvieron involucrados en el secuestro. “Es un grupo de personas que se llevó a María Villar”, ha dicho el funcionario.

Las autoridades del Estado de México hallaron el cuerpo maniatado la tarde del 15 de septiembre en un riachuelo de aguas negras del poblado de Santiago Tiangusitenco. Los peritos determinaron que Villar, que fue encontrada con una bolsa en la cabeza, falleció la madrugada de ese día. La víctima fue trasladada a la morgue de Toluca, a 50 kilómetros de ahí. La fallecida no pudo identificarse en ese momento. Fue hasta este martes que los familiares reconocieron el cadáver por unas fotografías, según fuentes de la Procuraduría del Estado de México. El cuerpo ya ha sido entregado a la familia, que alista los últimos detalles para la repatriación.

Las autoridades del Estado de México, la entidad donde más se secuestra en México, fueron los primeros en puntualizar que no existía ninguna investigación relacionada al caso. “La Procuraduría no cuenta con denuncia alguna de secuestro”, dijo Alejandro Sánchez, el fiscal de la entidad en un mensaje videograbado el martes donde aprovechaba para mostrar su solidaridad con la comunidad española en México.

El fiscal Sánchez dijo que el delito había ocurrido en otra demarcación y que la investigación estaba en manos de la Fiscalía General. Cristiano Do Vale y Gorka Villar acudieron ante las autoridades mexicanas el 14 de septiembre, cuando era obvio que enfrentaban un secuestro y cuando habían recibido la llamada que exigía el pago del rescate. Las autoridades mexicanas pusieron al servicio de la familia un experto en negociación además de los especialistas en secuestro que viajaron con la familia desde España. Ese día se realizó el pago en efectivo en un lugar no determinado de la delegación Iztapalapa, la más poblada de la capital.

El Gobierno de la Ciudad de México ha guardado silencio en torno al caso. El martes por la noche la Procuraduría local se limitó a emitir un comunicado donde afirmaba que no existía ninguna investigación del hecho. “Hasta el momento no se sabe cómo, cuándo o dónde fue privada de la libertad la víctima”, puntualizó el texto.