Un segundo juez avala la extradición de El Chapo a Estados Unidos

La Justicia mexicana ha fallado de nuevo a favor de la extradición de El Chapo Guzmán. Es la segunda opinión judicial en 10 días favorable a que el narco sea trasladado a Estados Unidos. Con esta, las posibilidades de que el narco cumpla condena en una prisión del vecino del norte aumentan. 

El Consejo de la Judicatura Federal ha confirmado que se ha emitido una "opinión jurídica favorable" para que el mayor narcotraficante del planeta se enfrente a la Justicia de Texas. El líder del cártel de Sinaloa está acusado allí de asociación delictiva, delincuencia organizada y narcotráfico, además de lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.

Uno de sus abogados, José Refugio Rodríguez, ha señalado a la agencia Efe que el viernes recibió la notificación de la opinión jurídica sobre "la otra petición de extradición que faltaba". Esta opinión se suma a la del 6 de mayo, en la que otro juez federal de México dio luz verde para que sea juzgado en California por asociación delictiva y narcotráfico.

El siguiente paso recae en la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, que tiene 20 días hábiles desde que recibe las opiniones jurídicas para decidir si extradita o no al jefe del cártel de Sinaloa, una de las organizaciones delictivas más poderosas de México.

Refugio recordó este lunes que la segunda interpretación jurídica es, como la primera, un "trámite meramente de la extradición" y por ello no "tiene efectos ejecutivos". "Estamos tranquilos, es parte del procedimiento", señaló el defensor.

Una vez que Exteriores avale formalmente la extradición, la defensa tendrá un plazo de 30 días para interponer un amparo contra la fundamentación y la motivación de la decisión judicial o contra la inconstitucionalidad de la ley o del tratado de extradición entre ambos países. El proceso judicial para su entrega a Estados Unidos podría tardar más de un año.

La defensa de Guzmán señaló la semana pasada que busca retrasar la extradición del capo a Estados Unidos, a toda costa, incluso hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia, en tanto logran un acuerdo con su vecino del norte sobre las condiciones de reclusión.

El interés del Gobierno mexicano para que Guzmán sea extraditado es evidente. Una nueva fuga le asestaría un golpe mortal al Gobierno de Peña Nieto. La indicación que le dio el Ejecutivo a la Procuraduría General de la República (Fiscalía) era "acelerar el trabajo para lograr lo más pronto posible la extradición de este delincuente", así lo señaló el presidente Enrique Peña Nieto unos días después de la recaptura, seis meses después de su fuga del penal de máxima seguridad del Altiplano.

Guzmán fue trasladado el pasado 7 de mayo desde el penal del Altiplano, en el central Estado de México, a otro ubicado en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, lo que desató versiones sobre una inminente extradición. El Gobierno alegó en un primer momento que se debía a obras en el Altiplano y desmintió oficialmente la hipótesis de la extradición dos días más tarde.

Para evitar cualquier incidente, la cárcel de Juárez la han limpiado de sicarios. 81 presos fueron trasladados a otros centros penitenciarios para evitar altercados y poder blindar mejor al narcotraficante más poderoso del mundo. Entre los desplazados figuran sus enemigos de La Línea —el brazo armado del cártel de Juárez, enemigo mortal del narco desde la guerra de cárteles que emprendieron en 2008—.