La ola de violencia indiscriminada se cobra 34 nuevas víctimas en Irak

La visita de Rice y Straw al país no logra desbloquear las negociaciones para formar un gobierno nacional

La creciente ola de violencia que azota Irak desde hace tres meses se ha cobrado hoy la vida de 34 personas, que han muerto en varios ataques registrados en diferentes zonas del país, coincidiendo con la visita de la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, y el ministro británico de Exteriores, Jack Straw. El objetivo de ambos políticos es aumentar la presión para que el chií Ibrahim Yafari ceda su puesto de primer ministro a otro político de mayor consenso.

Al menos 10 personas han muerto hoy y otras 30 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en las proxi...

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La creciente ola de violencia que azota Irak desde hace tres meses se ha cobrado hoy la vida de 34 personas, que han muerto en varios ataques registrados en diferentes zonas del país, coincidiendo con la visita de la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, y el ministro británico de Exteriores, Jack Straw. El objetivo de ambos políticos es aumentar la presión para que el chií Ibrahim Yafari ceda su puesto de primer ministro a otro político de mayor consenso.

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Al menos 10 personas han muerto hoy y otras 30 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en las proximidades de una mezquita chií en la zona de Al Shaab, en el noreste de Bagdad, según informaron fuentes policiales.

Mientras, la policía iraquí ha encontrado en diferentes zonas de Bagdad los cuerpos sin vida de 11 hombres, que presentaban impactos de bala y signos de tortura. El comandante de policía Wisam Saad ha asegurado que todos los cadáveres pertenecen a hombres de entre 20 y 45 años.

Por otro lado, un transeúnte ha fallecido hoy en Bagdad, a causa de la explosión de dos coches en el centro de la capital que ha provocado heridas a otras seis personas.

Bajas en el Ejército de EE UU

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En la ciudad sureña de Basora, cuatro policías y un niño que se encontraba junto a ellos han sido asesinados a tiros por un grupo armado, al igual que dos guardas de una instalación petrolera, que fueron atacados en la localidad norteña de Beiyi, informaron fuentes policiales.

A su vez, el mano militar de EE UU ha informado de que cinco marines estadounidenses han muerto y otros tres se encuentran en paradero desconocido por la caída del vehículo en el que viajaban a un canal cerca de la base militar de Al Asad, en Faluya, 55 kilómetros al este de Bagdad. Al parecer, el accidente se produjo cuando los ocho marines participaban en una operación de apoyo logístico en el oeste de la capital.

Ayer, cuatro soldados estadounidenses, tres de ellos marines, murieron por fuego hostil en la provincia iraquí de Anbar, al oeste de Bagdad, según informó hoy el Ejército norteamericano en un comunicado. La nota no aporta la identidad de las víctimas ni el lugar concreto de la provincia donde se registraron los hechos.

Visita de Rice y Straw

En este contexto de violencia, la visita a Bagdad de la secretaria de Estado de EE UU, Condolezza Rice, y el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, no ha conseguido desbloquear el difícil proceso de formación de un gobierno iraquí, que continúa pendiente desde las elecciones del pasado 15 de diciembre. El objetivo de ambos políticos es aumentar la presión para que el chií Ibrahim Yafari ceda su puesto de primer ministro a otro político de mayor consenso.

Durante su visita, Rice y Straw han repetido sin descanso que es hora de acabar con el vacío político, perjudicial para la seguridad y la estabilidad nacional. "Necesitamos un primer ministro fuerte que restaure la estabilidad en el país, pero no somos quienes tenemos que decidir quién será esa persona", ha declarado hoy Rice en una rueda de prensa celebrada en la fortificada Zona Verde.

Ninguno de los dos políticos ha mecionado a una persona concreta como su preferida para formar un gabinete, pero el hecho de que ni siquiera nombraran en su comparecencia a Ibrahim Yafari, el candidato elegido por la mayoría parlamentaria de la Alianza Unida Iraquí, hace pensar en Bagdad que no cuentan con él para encabezar ese gobierno de unidad nacional.

Según los observadores en Bagdad, el hecho de que Straw y Rice no se hayan inclinado por ningún nombre -tal vez por miedo a ser acusados de "injerencia"- conducirá a crecientes disputas en el espectro político iraquí, no sólo entre suníes y chiíes, sino dentro de cada grupo.

Condolezza Rice y Jack Straw, durante la rueda de prensa que ofrecieron en Bagdad.AP

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