Justin Trudeau le ruega a Taylor Swift que dé conciertos en Canadá: “No hagas de este otro verano cruel”
De las más de 100 actuaciones en una veintena de países que hará la cantante hasta agosto de 2024, ninguna tendrá lugar en el país norteamericano, por lo que algunos de sus políticos se han mostrado molestos
Desde Kansas a Melbourne, desde Tokio hasta Dublín, pasando por Buenos Aires, Singapur y, también, por Madrid. A lo largo y ancho del mundo, la gira global de Taylor Swift se ha convertido en el tema de conversación para millones de personas y lograr entradas, en el objetivo vital de muchos este vera...
Desde Kansas a Melbourne, desde Tokio hasta Dublín, pasando por Buenos Aires, Singapur y, también, por Madrid. A lo largo y ancho del mundo, la gira global de Taylor Swift se ha convertido en el tema de conversación para millones de personas y lograr entradas, en el objetivo vital de muchos este verano. La cantante estadounidense está presentando en estadios y campos de fútbol no solo su último disco, Midnights, sino un fino destilado de la decena de álbumes —de los que ha vendido más de 110 millones de copias en todo el mundo— y las más de 200 canciones que ha publicado, la mayoría escritas o coescritas por ella misma. Lo hace en The Eras Tour, una gira que la está llevando por todo Estados Unidos en una primera etapa de 53 shows que cerrará el 9 de agosto en Los Ángeles (donde ya tiene programados cinco conciertos y donde no sería raro que hubiera alguno más), y que continuará en su fase mundial el 24 de agosto en el Foro Sol de Ciudad de México. En la capital mexicana tiene ya cuatro recitales con casi todas las entradas vendidas de un total de 78 que dará por el resto del mundo. ¿Todo? No. Sorprendentemente, Canadá se ha quedado fuera del tour. Algo que, para sus ciudadanos, es casi una afrenta. Una cuestión que también ha llegado hasta sus gobernantes.
Singapur acogerá seis citas. Estocolmo, tres. Alemania, siete, en tres ciudades (en Múnich, Hamburgo y hasta en Gelsenkirchen, cerca de Dortmund). El londinense estadio de Wembley se llenará hasta en seis ocasiones con sus melodías. Pero Canadá está fuera de las casi 80 citas que Swift ha incluido en su recorrido mundial. Tampoco ha entrado en el pack de Estados Unidos, cuyo trayecto arrancó el pasado mes demarzo en Glendale, Arizona (que llegó a cambiar su nombre durante unas horas en honor a la cantante), y que abarca 53 conciertos. De ahí las quejas de los canadienses, que han llegado a expresarse en la voz de Justin Trudeau, su primer ministro. El miércoles 5 de julio la cantante de Pensilvania anunciaba que añadía otras 14 citas a su recorrido mundial por más de 20 países... pero de nuevo Canadá se quedaba fuera. Y Trudeau ha reaccionado pidiéndole a la artista que, por favor, les incluya en su tour.
Trudeau, de 51 años y padre de tres hijos adolescentes, está al día de la escena musical y, como buen swiftie (como se conoce a los fans de la cantante), se ha dirigido a la cantante a través de Twitter y usando las letras de varias de sus canciones: Anti Hero, I Know Places y Cruel Summer. “It’s me, hi. I know places in Canada would love to have you. So, don’t make it another cruel summer. We hope to see you soon” (”Soy yo, hola. Conozco algunos sitios en Canadá donde les encantaría que fueras. No hagas de este otro verano cruel. Esperamos verte pronto”), rezaba el mensaje del primer ministro, que era a su vez una respuesta al anuncio de Swift de ampliar su gira, y donde decía que no podía “contener la alegría al añadir 14 citas más a The Eras Tour”, y que además la banda Paramore iba a acompañarla “por el Reino Unido y Europa el próximo verano”.
Hace semanas que los medios locales se quejan amargamente de que Swift les haya ignorado. La gira de la cantante agota entradas allá donde va (a un precio medio de unos 230 euros por cada una de ellas); unas entradas que se compran a través de Ticketmaster, una web que llegó a saturarse con esta venta durante los primeros días y que llegó incluso al Congreso de EE UU, donde la plataforma fue acusada de monopolio.
Pero es que, además, la artista de 33 años recauda unos 12 millones de euros por cada noche de concierto; desde marzo hasta que acabó junio, según la revista Pollstar, se calcula que The Eras Tour ha recaudado 300 millones de dólares (más de 275 millones de euros) y que el total de la gira mundial —que por el momento durará 17 meses, hasta agosto de 2024— podría alcanzar los 1.300 millones de dólares (unos 1.191 millones de euros). Algo que la convertiría en una de las artistas más ricas del planeta.
Además, es tal el despliegue de medios y asistentes para sus conciertos que Swift deja una importante suma de dinero en cada ciudad que pisa. Algo que ha terminado de enfadar a los canadienses, que se ven excluidos del pastel global. La molestia es tal que, a finales de junio, un diputado del ala conservadora llamado Matt Jeneroux anunció su intención de poner una queja formal ante la Cámara de los Comunes canadiense.
En una carta que colgó en su perfil de Instagram y que recogía el medio ET Canada, Jeneroux aseguró que “Swift desatiende a Canadá”. “No es solo que deje a sus fans canadienses sin la oportunidad de ver su gira, sino que priva a Canadá de las oportunidades económicas que esta genera. Se estima que sus conciertos pueden generar 4.600 millones de dólares [3.160 millones de euros] para las economías locales. Los seguidores no solo van a sus conciertos, sino que gastan dinero en negocios locales como hoteles, restaurantes y tiendas. Esta moción es de una naturaleza no partidista y requiere acciones veloces [swift es rápido, ligero, veloz, en inglés] para abordar lo que solo puede ser un grave descuido”.
Ella no ha hecho conciertos en Canadá desde la gira de su disco Reputation, en 2018. De hecho, en Toronto subió al escenario al cantante Bryan Adams. La revista especializada en música Billboard ha preguntado a sus representantes cuáles son los motivos por los que, en más de 130 conciertos, Canadá no ha podido hacerse con ninguno. Por ahora, no hay respuesta.