Las hijas de Paul Newman demandan a la fundación de su padre por reducir su asignación para organizaciones benéficas
Eleonor y Susan Newman alegan que los responsables de la organización se han desligado de los deseos explícitos del difunto actor y que han limitado la asignación de la que disponían para donar a causas de su propia elección de 400.000 a 200.000 dólares anuales
Dos de las hijas de Paul Newman han demandado a Newman’s Own Foundation, la fundación que su padre creó en 2005, tres años antes de su muerte. Eleonor Newman y Susan Newman alegan que los responsables de la organización se han desligado de los deseos explícitos de su difunto padre y han limitado la asignación de la que disponían para donar a organizaciones benéficas de su propia elección, que ha pasado de 400.000 a 200.000 dólares anuales. Según informa ...
Dos de las hijas de Paul Newman han demandado a Newman’s Own Foundation, la fundación que su padre creó en 2005, tres años antes de su muerte. Eleonor Newman y Susan Newman alegan que los responsables de la organización se han desligado de los deseos explícitos de su difunto padre y han limitado la asignación de la que disponían para donar a organizaciones benéficas de su propia elección, que ha pasado de 400.000 a 200.000 dólares anuales. Según informa The Wall Street Journal, la fundación del célebre actor tenía activos valorados en alrededor de 234 millones de dólares a finales de 2020, según la declaración de impuestos federales de ese mismo año.
La organización sin ánimo de lucro creada por Paul Newman controla la compañía de alimentos llamada Newman’s Own Food company, creada junto a su esposa, la también actriz Joanne Woodward. Su primer producto fue un aliño para ensaladas, hecho a base de aceite y vinagre, que inmediatamente se convirtió en un producto básico de la despensa entre las familias estadounidenses. Hoy, la línea de productos incluye salsas, aliños, congelados y comida para mascotas. Desde su puesta en marcha, el matrimonio formado por Newman y Woodward decidió donar todos los beneficios de la compañía a organizaciones benéficas.
En 2020, la junta directiva de la fundación —de la que las hijas no forman parte— redujo la cantidad anual asignada a cada una de las hijas de Newman a la mitad, una medida que, según sus hijas, es una violación de los deseos del propio actor. La demanda fue interpuesta el pasado martes en un tribunal estatal de Connecticut. En ella, las hijas reclaman 1,6 millones de dólares por los daños ocasionados, que serán donados a las organizaciones benéficas que escojan, y también piden que un fallo judicial exija a la fundación cumplir los deseos de Newman. Andy Lee, abogado de Foley & Lardner LLP (que representa a las hijas de Newman) ha declarado, según informa The Wall Street Journal, que “la demanda no busca una compensación personal para las hijas del señor Newman, sino que busca responsabilizar a Newman’s Own Foundation ante las organizaciones benéficas a las que ha estafado en los últimos años”.
Cuando Paul Newman —que murió en enero de 2016, a los 83 años— creó su fundación privada dio instrucciones concretas sobre la estructura y sus donaciones caritativas, que incluían las cantidades asignadas a sus hijas. La estrella de Hollywood tuvo un total de seis hijos: con Jacqueline Witte, su primera esposa, tuvo dos hijas, Stephanie y Susan Kendall (que ya en 2015 habló públicamente sobre la, a su parecer, mala gestión de Newman’s Own Food Company), además de un hijo, Scott Newman, que falleció en 1978 a causa de una sobredosis de drogas. Con su segunda esposa, Joanne Woodward, con quien estuvo casado durante medio siglo y hasta el día de su muerte, tuvo tres hijas, Eleanor, Melissa y Claire. Solo dos de ellas han demandado a la fundación.
A principios de este año, Miriam Nelson, directora ejecutiva de la organización, emitió un comunicado de prensa en el que anunciaba la adopción de una nueva misión, que se centraría en apoyar a niños con enfermedades graves y en la seguridad nutricional de niños con pocos recursos: “Creemos que si Paul Newman todavía estuviera con nosotros hoy, aceptaría nuestro enfoque en los niños”. En la actual demanda, las hijas alegan que con este movimiento se eliminaron la mayoría de los fondos destinados a causas que eran importantes para su padre, tales como organizaciones benéficas involucradas en las artes o en la lucha contra el cambio climático. Además de la nueva misión, la fundación implementó cambios en la estructura interna que también aparecen en la demanda interpuesta por las hijas: el principal tiene que ver con la empresa de alimentación, que ya no dona a la fundación en función de sus ventas anuales, sino en función de sus beneficios, que se calculan después de deducir los salarios, los impuestos y otros gastos. La demanda también alega que la fundación ha estado operando de manera contraria a los principios de frugalidad y transparencia de Paul Newman, y pone como ejemplo que la fundación pagase vuelos privados en primera clase para miembros de la junta directiva y sus familiares.
Además de ser una de las grandes leyendas del cine gracias a películas como La gata sobre el tejado de zinc, Dos hombres y un destino o El Golpe, Paul Newman también destacó como filántropo y activista político, siempre afín al Partido Demócrata, al que destinó jugosas donaciones a lo largo de los años. Durante las últimas décadas de su vida, el actor contribuyó a docenas de causas benéficas, como la creación de un campamento infantil para niños con enfermedades terminales, donaciones a causas feministas o a la lucha por el control de armas en Estados Unidos.
A raíz del fallecimiento de su único hijo varón, Newman creó una organización para prevenir el abuso de sustancias a través de la educación. A pesar de todos sus logros tanto profesionales como personales, tenía claro cuál era su mayor orgullo, tal y como expresó en un correo electrónico para la recaudación de fondos para una campaña del Partido Demócrata: “El logro del que más me enorgullezco en la vida, más que las películas, más que los premios, fue descubrir que estaba en la lista de enemigos de Nixon. Significaba que estaba haciendo algo bien”.