Las batallas del pirata Johnny Depp contra el mundo
El actor llega a los 57 años inmerso en pleitos con los tabloides y su exesposa, Amber Heard, tras resolver los problemas con sus administradores
Johnny Depp cumple 57 años en plena batalla. Este 9 de junio el artista celebrará su cumpleaños, previsiblemente, en Francia, donde se encontraba al principio de la pandemia y donde viven sus hijos. Depp se mantiene, en este tiempo de pausa, a la espera de reanudar las muchas batallas judiciales que le asedian y en las que ha decidido luchar hasta el final.
En 1990, un joven Johnny Depp de 29 años se daba a conocer al mundo con la cara blanca, los labios negros y los dedos llenos de metal ...
Johnny Depp cumple 57 años en plena batalla. Este 9 de junio el artista celebrará su cumpleaños, previsiblemente, en Francia, donde se encontraba al principio de la pandemia y donde viven sus hijos. Depp se mantiene, en este tiempo de pausa, a la espera de reanudar las muchas batallas judiciales que le asedian y en las que ha decidido luchar hasta el final.
En 1990, un joven Johnny Depp de 29 años se daba a conocer al mundo con la cara blanca, los labios negros y los dedos llenos de metal en Eduardo Manostijeras. Han pasado 30 años, 80 películas y hoy Depp es una estrella global, que al final ha acabado siendo más conocido por otro papel. El que le dio, curiosamente, una triunfadora franquicia. Un rol muy distinto, pero no tanto en el fondo: un hombre duro por fuera pero cálido por dentro, el pirata Jack Sparrow.
Parece que sus personajes definen a Depp, o al menos así es la imagen que transmite al gran público: la de un hombre que batalla contra el mundo, contra cada causa que se le presente. Pero después, cuando se hurga un poco más en su interior, cuando quienes le conocen hablan de él, se le ve como un hombre bueno, cariñoso con los suyos, perdido o equivocado en algunos trances y elecciones, pero no más que cualquier otro.
Lucha contra todo y contra todos. Incluso con los que tenía más cerca, sus abogados y administradores. A principios de 2017, se supo que estaba prácticamente arruinado a causa de su alto tren de vida: entonces gastaba casi dos millones de euros al mes y había vendido una docena de casas, un castillo en Francia y una serie de islas. Sin embargo, él achacaba los problemas financieros a la mala gestión y las conductas ilegales de sus administradores. De hecho, les demandó por “negligencia profesional, incumplimiento de deber fiduciario, fraude en el engaño, ocultación fraudulenta, fraude constructivo, tergiversación negligente, enriquecimiento injusto, exclusión ilícita y fallos en la contabilidad”. Incluso el Departamento de Justicia de EE UU les investigó. Llegaron a un acuerdo en 2018.
Por ahora, solo ha conseguido detenerle en su lucha la pandemia, que ha aplazado uno de los juicios en los que anda metido. A finales de marzo, tenía una vista contra el diario The Sun. Acusa al diario británico y a uno de sus columnistas, Dan Wootton, de difamación a causa de unos artículos en los que se dudaba de su honestidad y se le calificaba de “maltratador”, en relación a las denuncias realizadas por su exesposa, Amber Heard.
Heard es la principal preocupación de Depp ahora mismo. Después de pasar 14 años al lado de Vanessa Paradis, con quien tuvo dos hijos, llegó este romance y su rápido matrimonio. Su unión con la actriz duró entre febrero de 2015 y mayo de 2016, pero sigue trayendo a los dos de cabeza. Lo que parecía un clásico juicio de divorcio al estilo de Hollywood (llegaron a un acuerdo por más de seis millones de dólares) se ha convertido en un quebradero de cabeza que dura ya cuatro años y en el que ha habido acusaciones de violencia física y psicológica por ambas partes.
Los dos han presentado pruebas que dejan al otro como agresivo y mentiroso. Objetos voladores, golpes, mordiscos que acabaron con moratones o ingresos hospitalarios... A primeros de marzo de 2019, Depp la demandaba por difamación, al insinuar que era un maltratador y provocar su despido de la saga de Piratas del Caribe. Además, afirmaba que era él la víctima. Ella no tardó más de unos días en decir que al revés, que él era “un monstruo”.
En uno de los últimos audios publicados de la pareja, a mediados de abril, se da a conocer que durante una pelea el actor perdió parte de un dedo. También se oyen las peleas entre ambos, cómo tuvieron que intervenir tanto varios médicos como personal de seguridad, cómo la casa quedó destrozada... Algo que va mucho más allá de aquel comunicado de divorcio en el que afirmaban que su matrimonio fue “muy apasionado y a veces volátil, pero siempre unido por el amor”.
Son muchos los amigos que han salido a defenderle o cuyos testimonios aparecen en documentos judiciales filtrados. La última, su compañera de vida durante casi tres, inaugurado a mediados de abril, en el que se le ve pintar o cantar y que con solo nueve publicaciones acumular más de 5,2 millones de seguidores. Él sigue en silencio, dando cuenta de sus cuadros o de su música. Un buen ejemplo de cómo es la da, precisamente, una investigación que encargó Heard sobre él a
El actor, mientras tanto, calla. Solo da alguna pista su nuevo perfil de Instagram, inaugurado a mediados de abril, en el que se le ve pintar o cantar y que con solo nueve publicaciones acumular más de 5,2 millones de seguidores. Él sigue en silencio, dando cuenta de sus cuadros o de su música. Un buen ejemplo de cómo es lo da, precisamente, una investigación que encargó Heard sobre él a un detective privado. El investigador se entrevistó con más de 100 personas, desde amigos de hace años a gente que ha trabajado con él. Las palabras que se encontró distaban mucho de esa imagen cruel: “Es un amor” o “Es un profesional” eran más habituales. Según los testimonios recogidos, el detective afirmaba que Depp parecía un “hombre generoso hasta el extremo, que ha llegado a cubrir costes legales, facturas médicas y alquileres de sus amigos". Más cerca del duro y tierno Eduardo Manostijeras, del capitán Sparrow, que de un maltratador. Aunque eso solo la justicia lo determinará.