De la tarta de cerezas de ‘Twin Peaks’ al risotto de ‘The Bear,’ el libro que enseña a cocinar los platos más cinematográficos
La obra ‘Cocinando con palomitas’ recopila 100 recetas con especial significado en películas y series históricas.
El clásico “hoy, noche de peli” tiene una versión mejorada desde hace poco: “Hoy, noche de peli con cena de peli”. Esta mejora está disponible, por supuesto, en versión series para quienes prefieren atracón de episodios hasta las tantas de la mañana. Julio Le Marchand y María Victoria Hernández, dos editores con intereses gastronómicos, han publicado Cocinando con palomitas (Editorial Ondas del Espacio), un libro con 100 recetas “icónicas del cine y la televisión”, como los propios autores definen.
María Victoria Hernández ofrece una primera opción de menú, que a ella le gusta especialmente, para una primera sesión. Arrancar con el cóctel de gambas de Beetlejuice, seguido con el mejor bocadillo de Jake de Hora de aventuras, acompañado del batido de 5 dólares Martin & Lewis de Pulp Fiction. El dulce lo suministra el brownie de Notting Hill, todas ellas recetas explicadas en el libro. Si se quiere incluir en la cita la alegría del cóctel, a riesgo de perder el hilo de lo que se esté viendo, se pueden replicar el Old Fashioned de Mad Men, el Cosmopolitan de Sexo en Nueva York, el Bloody Mary de Érase una vez en Hollywood o el Cocotini de Solo asesinatos en el edificio, entre otros.
Julio Le Marchand explica que era “un cocinillas desde joven” y que su primer intento de trasladar algo del cine a su cocina fue la tarta de cerezas de Twin Peaks, mucho antes de pensar siquiera en el libro. “Encontré la receta en la guía oficial de la serie y probé a hacerla. Lo mismo me pasó con Los Soprano, y aprendí los cannoli y la ziti al horno”, explica Le Marchand. Lo siguiente, años después, fue ayudar a unas amigas que montaron un bar. Su aportación, comenta, eran ideas del tipo “poned de tapa albóndigas como en La Dama y el Vagabundo”. Y cuando comenzó a dedicarse profesionalmente al mundo editorial, seleccionó un centenar de recetas para publicar un libro. Aunque para eso, reconoce, necesitaba alguien que cocinara mejor que él. Y encontró a María Victoria Hernández, también editora y magnífica cocinera, dice.
Hernández recuerda que “buscábamos películas con un plato significativo y que fuera relevante para la trama”. Y menciona el caso de Tremé, una serie donde cocina y música son muy importantes. Al final, no salió un plato, sino un cóctel, el Sazerac, típico de Nueva Orleans. Y es que el libro se ocupa de desayunos y meriendas, entrantes y aperitivos, platos principales, postres, con recetas siempre referenciadas a una película o serie. Cada entrada incluye, además de los ingredientes y la elaboración de la receta, una frase emblemática de la serie o película en la que se cita ese plato concreto y un párrafo en el que se comenta el papel de la comida o bebida seleccionada en la serie, su relevancia gastronómica en la ciudad de donde procede o algún aspecto interesante relacionado. Una característica que debían tener las recetas seleccionadas, cuenta Hernández, es que no fueran muy complicadas. Por ese motivo se quedó fuera el pavo en hojaldre de Julie & y Julia, “es demasiado complicado y la gente no lo va a hacer jamás” concluye la coautora.
El origen de las recetas es diverso. A veces, la propia película ofrece la receta, lo que a veces es un poco problemático porque “aparece sin cantidades y, en ocasiones, con ingredientes que no son los reales”, aclara Le Marchand. Es el caso del gazpacho de Mujeres al borde de un ataque de nervios. En ocasiones, comenta el autor, “hemos localizado la receta en el ‘Cómo se hizo’ que acompaña a muchas series y películas. Otras veces, el propio director las desgrana y también resultan fundamentales, cuando aparecen, los libros oficiales de recetas. Juego de Tronos o El Padrino, por ejemplo, lo tienen”. Para quienes quieran saber de series concretas, Doctor en Alaska, Los Soprano, Walking Dead o Downtown Abbey son algunas que tienen su propio libro de recetas.
Las preparaciones reposteras, explican los autores, han sido las más complicadas. Es el caso de la masa danesa de Desayuno con diamantes. Esta película requiere, en primer lugar, un desmentido a una idea generalizada entres sus fans. Audrey Hepburn no sacaba cruasanes de su bolsa de papel para desayunar frente a Tiffany. Eran lazos de masa danesa (danish pastries) y, por cierto, no le gustaba a Hepburn, quien odiaba el hojaldre hasta el punto de intentar convencer al director Blake Edwards para que usaran helado, a pesar de que el desayuno ocurría a las cinco de la mañana. El director finalmente no transigió y si algún amante de la película quiere recrearlos, necesitará maña y tiempo porque la masa es complicada, pero Cocinando con palomitas ofrece la receta.
La publicación incluye numerosas recetas vegetarianas y, en otros casos, los autores hacen sugerencia de algunos cambios en los ingredientes para hacerlas comestibles a los vegetarianos. Un caso es el de los noodles con ternera y setas que Harrison Ford se come en Blade Runner. Los autores sugieren cambiar la ternera y la salsa de ostras original por seitán y salsa hoisin o teriyaki.
A veces, el cambio de ingredientes es obligado por motivos obvios. Es el caso de la tortilla de setas o tortilla rusa –llamada así por las probabilidades de jugarse la vida que tenía la preparación– del filme Airbag. Los autores, que obviamente han suprimido las setas venenosas por setas a secas, sugieren un pequeño juego. La receta permite hacer cuatro tortillas individuales y para quien “quiera darle emoción”, proponen añadir cayena a una de ellas para, a su manera, recrear el juego de la tortilla rusa.
El libro se nutre de obras clásicas y otras filmadas el año pasado. Reproduce desde el suflé de queso de Sabrina de Billy Wilder, estrenada en 1954, hasta el risotto de The Bear, de 2022. María Victoria Hernández tiene, por supuesto, algunos preparados favoritos, como el apfelstrudel de Malditos bastardos o el cóctel Old Fashioned de Mad Men, “un clásico muy representativo de la serie que lleva su rato hacerlo”, añade. La coautora concluye recordando que el libro está basado en “una labor de investigación, pero también de creación e interpretación”. En definitiva, y como comenta Mikel López Iturriaga, El Comidista, en la contraportada del libro, “es un lujo poder revivir el suflé de Sabrina, el bacalao al pil pil de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, el mejor bocadillo de Jake de Hora de aventuras, el chapaguri de Parásitos o el risotto de The Bear”. Y para despejar dudas, Cocinando con palomitas ofrece la receta para hacer en casa palomitas, ensangrentadas, eso sí, como en el filme Scream.