Sofía Osborne: “Nuestro jamón es de lujo, se siente cómodo entre Prada y Miu Miu”
Este domingo toma oficialmente posesión de su cargo como presidenta del grupo Osborne, que reúne 25 marcas reconocidas de vinos, bebidas espirituosas, productos ibéricos y caviar
Es prima hermana de Ignacio Osborne, al que sustituye en la presidencia del grupo Osborne. Sofía Osborne Coloma, (Jérez, Cádiz, 54 años) pertenece a la sexta generación de esta familia empresarial, con más de 56 primos en circulación y más de 350 accionistas, y cuyo emblema más reconocido es el famoso Toro de Osborne, concebido para anunciar en vallas publicitarias el brandy Veterano y del que quedan 92 siluetas asomándose a las carreteras de España y una en Japón. “El toro es sinónimo de vigorosidad, de valentía y de coraje, como nuestra empresa”, advierte. Es la primera entrevista que concede —el pasado miércoles, en el madrileño Club Financiero Génova— tras su nombramiento. Por la mañana ha presidido el otro cargo, en el que también sucede a su primo, en la presidencia del Foro de Marcas Renombradas Españolas. Y este domingo tomará las riendas del grupo familiar, con más de 250 años de historia. En su haber, 25 marcas reconocidas, entre vinos —Bodegas Montecillo, Vinos de Jerez Osborne en Rama, Vinos de Jerez Gama Prémiun, Vinos de Jerez Osborne Rare Vors, Vermouth Osborne, Oporto Osborne, Piper Heidsieck y Solaz—, bebidas espirituosas —entre ellas, Nordés, Carlos I, Brandy 1866, Anís del Mono, Brockmans, Magno o Tía María—, ibéricos —5 Jotas y Sánchez Romero Carvajal—, y caviar, ya que en 2022 adquirió Riofrío, el primer ecológico del mundo que se elabora en Loja (Granada). Confiesa que cuando salió elegida para guiar durante los próximos cinco años los designios de la empresa, en lo primero que pensó fue en sus padres, Gabriel Osborne y Rosario Coloma: “Por ellos voy a hacer este camino, tengo mucha ilusión y es un honor”.
Pregunta. ¿Qué rumbo pretende darle a la compañía?
Respuesta. El rumbo lo llevamos entre todos, entre el consejo de administración, el comité de dirección, los empleados, que tenemos alrededor de mil. Somos como una orquesta, cada uno toca un instrumento y entre todos se busca el consenso. Es importante que en una empresa familiar haya armonía, y cuando llegas a la presidencia de este tipo de organización hay que tener humildad. Somos una familia bien avenida, en la que todos los miembros están representadas en el consejo de administración. Hemos invertido un año en hacer un proceso de sucesión en la presidencia ordenado. Ignacio se jubila con 70 años.
P. Es la primera mujer que asume la presidencia del grupo.
R. Y me hace mucha ilusión ser la presidenta de la compañía. He vivido siempre el cariño de mi familia hacia la empresa. Desde hace 14 años estoy en el consejo de administración, y este nuevo reto supone una gran responsabilidad. Se trata de custodiar una empresa que hay que traspasar de generación en generación, y hay que hacerlo mejor de lo que hemos heredado. Pertenecemos a una empresa que ya existía cuando no se había inventado la máquina de vapor. Y aquí estamos. Un reto tiene que ser formar a generaciones futuras, porque nadie es eterno.
P. En su hoja de ruta, ¿qué prioridades tiene?
R. No es mi programa personal, son las prioridades de todos. Tenemos la ambición de seguir con la internacionalización de la empresa, queremos tener más presencia global. Ahora tenemos un 36% y vamos a incrementarla. Eso no es bueno solo para nosotros, sino que también lo es para la marca España. Otro proceso ambicioso es continuar con el proceso de digitalización de la empresa, además de la exportación, que siempre ha estado en el ADN de Osborne. Nuestros vinos nacieron en 1800 en Jerez para ser exportados a Reino Unido. Y uno de cada tres de nuestros jamones se venden fuera, sobre todo en China.
P. ¿Le gusta a los chinos su jamón ibérico?
R. Muchísimo. Los chinos son listos, imbatibles. Han probado el jamón y les gusta, es un mercado que está creciendo muchísimo. Así como, por ejemplo, en Alemania somos fuertes en bebidas espirituosas, no lo somos en ibéricos. Los alemanes gastan mucho en tecnología y son los reyes del discount [descuentos en alimentación].
P. ¿Temen no tener suficiente jamón ante este crecimiento de la demanda?
R. Nos anticipamos a ello, porque desde que nace el cerdo hasta que se puede disponer del jamón pasan unos cuantos años, y tenemos capacidad de ajustar la oferta a la demanda. Ya lo vivimos con las cuotas de los vinos de Jerez, o el caviar Riofrío, del que tampoco hay tanta producción. Tendremos jamón para todos.
El caviar nos abre otros mercados, que no nos abre el vino o el jamón, como pueden ser los Emiratos ÁrabesSofía Osborne
R. Precisamente una de sus últimas adquisiciones ha sido la marca Riofrío, ¿qué les aporta?
R. El caviar nos abre otros mercados, que no nos abre el vino o el jamón, como pueden ser los Emiratos Árabes. Es una marca que va en sintonía con lo que hacemos, su proceso de elaboración es artesanal, y para todos nuestros productos lo importante es el tiempo. Por ejemplo, nuestro vino AOS, creado en 1903 por Tomás Osborne para conmemorar el nacimiento de su hijo, Antonio Osborne, se mantuvo cerrado en la solera hasta que este cumplió los 18 años. Eso es lo que hace que tengamos joyas de productos. El caviar también se consume en España. A raíz de la pandemia la gente quiere darse caprichos. Y lo que somos y queremos seguir siendo es un referente de la gastronomía española.
P. ¿Pretenden democratizar este tipo de productos de lujo?
R. Una de nuestras ventajas competitivas es que podemos ser diferentes. O compites en costes o en diferenciación. Es importante también hacer una labor didáctica, que es fundamental para que se entienda bien el producto. Nuestros cerditos viven en dos hectáreas, cuando la ley exige que sea en 0,75 hectáreas. Están muy bien cuidados, y nuestro jamón es de una calidad excelente.
P. El grupo crece a golpe de adquisiciones, ¿tienen en el radar a alguna otra empresa?
R. Somos ágiles a la hora de ver oportunidades y estamos abiertos a lo que haya en el mercado. En el mercado del vino hay cerca de 150.000 marcas, hay una competencia feroz. En nuestro afán por ser embajadores de la gastronomía española, estamos pendientes de todo aquello que genere valor añadido dentro del segmento prémium.
P. ¿Cómo conectan con la gente joven?
R. A los jóvenes les gusta cuidarse y les gusta el jamón. Trabajamos canales digitales para atraerles. En TikTok tenemos la marca Osborne porque queremos rejuvenecerla, además del toro. Estamos teniendo buena aceptación. Toda la digitalización es muy importante. Tenemos el árbol genealógico de la familia digitalizado, y eso nos sirve para estar conectados. Además, tenemos un protocolo profesional estricto, ya que la familia no accede a puestos de empleo del grupo Osborne.
P. ¿Ningún miembro de esta familia tan extensa puede trabajar en el grupo?
R. Solo el consejero delegado y el presidente son de la familia, y dos puestos más porque teníamos que cubrir dos perfiles en el mercado internacional y en la Fundación y en relaciones institucionales. Por principio, los miembros de la familia no pueden ser empleados, solo si surge una oportunidad o la empresa lo demanda, se abre un proceso riguroso y profesional. Si te apellidas Osborne lo normal es que no trabajes en Osborne. Es la manera de evitar rivalidades y problemas, y es clave para la empresa.
P. Tienen viñas, crían cerdos y esturiones, ¿les preocupa el cambio climático?
R. Llevamos 250 años de sostenibilidad, y cuidamos el medio ambiente. No podemos tirar piedras sobre nuestro trabajo. Hemos tomado medidas para afrontar lo que está pasando. Tenemos plantas fotovoltaicas, calderas de biomasa, y rezamos para que llueva. En todos los años que llevamos hemos superado sequías, inundaciones, es algo que nos preocupa y nos ocupa. De ello dependen nuestros productos.
P. El personal en este tipo de oficios que ustedes necesitan, también será vital.
R. Necesitamos que se cuiden los oficios. Por ejemplo, el oficio de tonelero se hereda de padres a hijos. En los que están vinculados al jamón sucede lo mismo. Respetamos todos estos oficios. Un jamón no se entiende sin un cortador. Tenemos cortadores de jamón por todo el mundo, son nuestras estrellas. Eso forma parte del proceso artesanal y de poner en valor el producto. No hay nada más bonito que ver a un cortador cortar jamón. Es un arte. Hay que cuidar la pata de jamón.
P. Han colocado sus productos ibéricos en las principales plazas gourmet del mundo.
R. En Harrods inauguramos una barra en 2008. Estamos en las Galerías Lafayette, en KaDeWe, en Berlín. En El Corte Inglés de Castellana hemos estado en la zona de marcas de lujo. Nuestro jamón es de lujo, se siente cómodo entre Prada y Miu Miu. Estar en estos sitios es estar en los mejores escaparates del mundo. Hace dos años nuestro jamón se cortó en la gala de los Oscar.