Sostenibilidad y medio ambiente, tendencias al alza en las aulas
La conciencia ecológica como reacción a los desafíos globales impulsa la demanda formativa en estas áreas
La sostenibilidad y la conciencia medioambiental han emergido en la sociedad como respuesta a una preocupación global por los desafíos ambientales. El cambio climático, la contaminación o la pérdida de biodiversidad son factores que están moldeando el panorama internacional y que, además, están directamente relacionados con las tensiones geopolíticas o la inestabilidad económica. Esto no es nuevo, y en respuesta a la evolución de su entorno la generación Z ha crecido como “un grupo demográfico que se caracteriza por un fuerte sentido de propósito y el deseo de generar un impacto positivo en el mundo”, según apunta Isabela del Alcázar, directora global de Sostenibilidad de IE University. Y es que cerca de una cuarta parte de la población mundial pertenece ya a este segmento generacional, que abarca las principales edades correspondientes a la formación superior.
Este es uno de los motivos por el que desde las instituciones educativas se ha observado “un aumento significativo en la demanda de grados y másteres relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente en los últimos años”, explica Del Alcázar. En este caso, se encuentran con un perfil de “estudiantes innovadores que valoran la educación que les permite ser agentes de cambio en el mundo”, añade.
La otra gran motivación para este incremento tiene su origen en “un mandato impuesto, en las obligaciones que instituciones como la Unión Europea ponen sobre el tablero de juego mediante la legislación”, afirma Gustavo Romanillos, coordinador del Máster en Ciudades Inteligentes y Sostenibles de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). “No hay que ser ingenuos”, advierte, “es una motivación oportunista que, sin la primera —con la que no es incompatible—, suele conducir al denominado greenwashing”.
Y es que en la última década se ha conformado un marco regulatorio impulsado por los compromisos de las administraciones hacia la transición ecológica, empezando por la Agenda 2030 y el Acuerdo de París de las Naciones Unidas, en los que se basan los Fondos Next Generation, sin olvidar la Directiva sobre información no financiera del Consejo Europeo. Ante esta situación, incorporar criterios medioambientales y sociales en las decisiones empresariales se ha vuelto imprescindible. Esta necesidad ha acelerado la demanda de profesionales especializados en sostenibilidad y medio ambiente, y como resultado el mercado laboral se está transformando, haciendo que las competencias necesarias para enfrentarse a los citados desafíos se encuentren cada vez más solicitadas.
Frente a esta demanda, las instituciones académicas han evolucionado con rapidez en los últimos años. En un principio, el término sostenibilidad se ha relacionado directamente con el cuidado del medio ambiente, por eso la primera titulación en abarcar este campo fue Ciencias Ambientales, incorporándose después otras formaciones técnicas a esta área, así como diferentes grados en Medio Ambiente. Sin embargo, las consecuencias del impacto climático y los retos globales “han demostrado la necesidad de soluciones transversales que consideren también el desarrollo social y económico”, explica Ana M. Gómez, directora del Título Superior en Gestión de la Sostenibilidad (TSGS) en ESIC University.
Así, por un lado, algunos programas han evolucionado para enfocarse más en la sostenibilidad, abarcando el desarrollo sostenible en sus esferas social, medioambiental y económica. Por otro, han surgido nuevos grados, dobles grados, másteres, diplomas o doctorados directamente centrados en la sostenibilidad. Aun con esto, y aunque existen diversos estudios de posgrado en sostenibilidad, en opinión de Gómez, “la formación en etapas educativas anteriores sigue siendo escasa, y en su mayor parte está vinculada a la especialización en temas medioambientales”. No obstante, en la mayoría de comunidades autónomas españolas se encuentra una cierta oferta académica relacionada con la sostenibilidad y el medio ambiente:
Ciudades Inteligentes y Sostenibles
La UCM es un buen ejemplo de institución educativa pública que ha evolucionado para hacer más presente la sostenibilidad en su oferta educativa. Por ejemplo, hace ya cuatro años inició un nuevo Máster en Ciudades Inteligentes y Sostenibles, que, lejos de poner el foco en la innovación tecnológica sin más, se centra también en su aplicación al desarrollo sostenible en la esfera medioambiental, social y económica. “Durante estos años ha tenido una gran demanda”, explica Gustavo Romanillos, “y lo cursan estudiantes de disciplinas tan variadas como Geografía, Arquitectura, Urbanismo, Ingeniería, Informática, Economía, Medio Ambiente o Turismo”. En el aula se reproduce el ambiente multidisciplinar necesario para abordar la sostenibilidad de la manera más integral posible. El próximo septiembre la UCM lanza un nuevo Diploma en Sostenibilidad y Digitalización junto con la Fundación VASS, “orientado tanto a estudiantes como a profesionales que buscan aumentar su formación sobre estas cuestiones, con un foco importante en el fomento de la sostenibilidad corporativa”.
Tecnologías Ambientales
Según aclara Miguel Izquierdo, responsable de esta titulación en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y profesor del Máster en Contaminación de Suelos y Aguas Subterráneas, el grado destaca entre los diversos programas “diseñados para formar profesionales capaces de identificar problemas medioambientales actuales y aplicar las tecnologías más adecuadas para su resolución” que ofrece la universidad madrileña. Entre ellos se encuentran también el Máster en Economía Circular o el estudio de posgrado de Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática. En particular, el grado en Ingeniería permite elegir entre tres menciones: obra civil y transporte y urbanismo; recuperación de recursos renovables y generación de energía, y actividad industrial, siendo las áreas principales “la gestión de residuos, las energías renovables, la contaminación y la evaluación de impacto ambiental”, desgrana Izquierdo. Recientemente, se ha incluido la realización de proyectos prácticos y colaboraciones con empresas del sector industrial, así como nuevos cursos sobre tecnologías emergentes, como la implementación de IoT y el uso de software avanzado de simulación.
Ciencias y Tecnologías del Mar
La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) se define como “una de las instituciones españolas pioneras en estos temas”, explica Olga Alcaraz, directora del Máster en Ciencia y Tecnología de la Sostenibilidad. No en vano, desde hace más de 20 años la UPC cuenta con el Instituto de Investigación en Sostenibilidad, que promueve su Doctorado en Sostenibilidad además del mencionado máster. “Todos los grados en Ingeniería ofertan asignaturas de tecnologías ambientales”, explicita Alcaraz, y también se está implementando el que los trabajos finales incorporen un informe de sostenibilidad. En este sentido, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona ha abierto en los últimos años las titulaciones de Ciencias y Tecnologías del Mar y de Ingeniería Ambiental. Carreras que, como afirma su jefe de estudios y subdirector de la escuela, César Mösso, cuentan con “gran proyección de futuro debido a una situación que se irá volviendo más severa”. Así, ambos programas incluyen asignaturas relacionadas con la reutilización del agua o el cambio climático, “o la recuperación de los servicios ecosistémicos que ofrece la naturaleza, todas desde una perspectiva muy aplicada e ingenieril”, añade Mösso.
ESG Investment and Finance
En la Universidad de Deusto se celebra este año la sexta edición del programa ESG Investment and Finance, que atrae “principalmente a personas del ámbito de la economía y las finanzas, aunque también a profesionales del Derecho, Relaciones Internacionales e Ingeniería”, aclara su director, Xabier Mendizabal. No en vano, ofrece asignaturas centradas en la regulación del sistema financiero, criterios ESG, banca ética, análisis financiero, reporting no financiero, transición energética y descarbonización. De esta forma, da respuesta a “la importancia creciente de la economía ambiental”, además de complementar las “diversas asignaturas de grado y máster que ya incorporan la perspectiva socio-medioambiental en sus contenidos”, concreta Mendizabal. En este sentido, como indica Virginia Gómez, directora de Open Programmes y Transferencia de Conocimiento de Deusto Business School, el Grado en ADE se ha rediseñado para “incorporar de manera transversal un enfoque centrado en modelos de negocio sostenibles”. Enfoque que también se refleja en los programas de posgrado y Executive Education, “donde promovemos un liderazgo humanista y proyectos empresariales sostenibles en un contexto global”, cuenta Gómez.
Turismo Sostenible y TIC
El turismo masivo —ahora tan de moda— es solo uno de los procesos de cambio en esta industria, “una de las actividades económicas que más ha influido e influye en el desarrollo territorial, social, económico y cultural de nuestro país”, asegura Soledad Morales, directora de este máster online de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Tratándose además de un sector altamente competitivo a escala internacional, los modelos de turismo convencionales y los que están en desarrollo generan, por un lado, una demanda que “exige responsabilidad, satisfacción de necesidades específicas, transparencia y actualización tecnológica”, y por otro, una oferta conectada en red y a unos territorios que necesitan diferenciarse. Así, la oferta académica es cada vez más consciente de este contexto. El objetivo de este programa es formar a profesionales capaces de liderar procesos de innovación y cambio mediante la aplicación de conocimientos avanzados en sostenibilidad, un uso especializado de las TIC —incluyendo la realidad virtual y la inteligencia artificial—, y una perspectiva de inclusión y gobernanza en el desarrollo y la gestión turística.
ESG y clima en MBA
IE University ha reforzado la especialización transversal en sostenibilidad en titulaciones ya existentes, como su MBA o el Máster en Business Analytics and Big Data. Y también mediante el lanzamiento de programas enfocados por completo en materia de medio ambiente. Su oferta académica “es variada y está dirigida a profesionales y organizaciones de diferentes ámbitos, aunque un aspecto común a toda ella es enseñar a los alumnos a comprender problemas complejos con múltiples dimensiones e interrelaciones”, aclara Isabela del Alcázar. En este sentido destacan el Master en Sustainability and Business Transformation, que prepara a los profesionales para integrar la sostenibilidad en la estrategia empresarial; o el Máster en Desarrollo Internacional, que abarca las cinco pes de la Agenda 2030: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas, y está diseñado junto con el Staff College de Naciones Unidas.
Oportunidades laborales
“Los perfiles que son necesarios en materia de sostenibilidad han de ser multidisciplinares”, asegura Ana M. Gómez, de ESIC University. Lo que supone tener una visión estratégica para ser capaces de adelantarse a unos retos que cada vez adquieren mayor velocidad. “Dicho esto”, añade Gómez, “los ámbitos de actuación requieren de especialización, ya sea tanto en regulación o economía, como en comunicación responsable o analítica de datos”. El problema en el ámbito de la educación es que, apunta Gustavo Romanillos, de la UCM, “venimos de muchos siglos de compartimentación académica, de definir los campos de conocimiento como cajones estancos”.
Por ello, la integración disciplinaria es un enorme reto, y tras la formación puede ser necesario que los estudiantes de ciertas disciplinas cursen complementos específicos para cubrir algunas carencias. Y es que “las oportunidades laborales tienen que ver tanto con la formación de base como con la formación de especialización”, añade Romanillos. En este sentido, indica, puede diferenciarse aquellos estudiantes con perfil más técnico, “que encuentran salidas, por ejemplo, en consultoras tecnológicas e ingenierías”, de los que provienen de las ramas sociales o de ciencias medioambientales, “que suelen incorporarse a departamentos de innovación o consultoría”.