El futuro del Isabel Zendal: un centro de cuidados hospitalarios
La previsión de la Comunidad es que dé atención a pacientes tras haber sido dados de alta de una enfermedad o lesión crítica para ayudarles en la “transición” a sus hogares
Sobre el centro de emergencias Enfermera Isabel Zendal ha oscilado siempre la incertidumbre, y la opacidad por parte del Ejecutivo regional, hasta el último momento: sobre qué sería exactamente el nuevo complejo, sobre la plantilla, sobre el coste y, desde hace unos meses, a medida que pasaban las distintas olas, sobre qué iba a pasar con ese espacio de ...
Sobre el centro de emergencias Enfermera Isabel Zendal ha oscilado siempre la incertidumbre, y la opacidad por parte del Ejecutivo regional, hasta el último momento: sobre qué sería exactamente el nuevo complejo, sobre la plantilla, sobre el coste y, desde hace unos meses, a medida que pasaban las distintas olas, sobre qué iba a pasar con ese espacio de 80.000 metros cuadrados y al menos 153 millones de euros, el doble de lo que se planificó y triple de lo que se presupuestó originalmente. De lo que le deparará a esa infraestructura, el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero habló esta semana. “En un futuro próximo”, dijo, será “un centro de cuidados hospitalarios. Un centro diseñado para la atención de pacientes que reciban el alta hospitalaria después de una enfermedad o lesión crítica con la finalidad de ayudarles a la transición de vuelta a sus domicilios”. Cuándo será ese “futuro próximo”, quiénes conformarán la plantilla —cuántos, de qué especialidades y de dónde saldrán— o qué cifras manejan de pacientes con esta problemática para haber decidido dar este uso al Zendal es algo a lo que la Consejería, después de tres días, no ha respondido.
No es la primera vez. Tras el primer anuncio que un jueves de mayo de 2020 hizo Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea madrileña, hubo que esperar más de un mes para saber en qué consistiría exactamente ese centro. Hasta el 11 de noviembre no se conoció de dónde saldrían los cientos de profesionales que hacían falta para cubrirlo; después se fueron sucediendo multitud de cambios y de problemas entre el Gobierno autonómico y los hospitales y de estos con sus profesionales en los que los especialistas pasaron de ser “voluntarios” a “forzosos”, es decir, coaccionados u obligados a ir si no querían perder su puesto de trabajo o empeorar sus condiciones laborales en sus servicios.
El final de su construcción, que en un principio habían calculado entre octubre y noviembre, se retrasó y acabó siendo inaugurado el 1 de diciembre, sin terminar. Y el perfil de los pacientes, que de origen iban a ser todos los de coronavirus ―agudos y críticos, porque el Zendal se proyectó con la idea de acoger a todos los enfermos de covid de la región para aliviar al resto de hospitales—, se fue modificando. Primero, voluntarios, aquellos que tuviesen autonomía para el aseo y el baño, con “bajo riesgo de ingreso en UCI”; después, los que tenían posibilidades de empeorar y necesitar una unidad de críticos, pero con una cuadro clínico estable. Nunca en los protocolos se admitieron embarazadas ni menores. Y las personas con “P. Social [problemática social]” , como se redactó en esa instrucción de la Consejería, tenían la palabra “valorar” al lado. “De momento, no disponemos T. Social [trabajador social]”, se leía en el documento.
Fue en la primera comisión de Sanidad con el nuevo gobierno de Madrid tras las elecciones del 4 de mayo, el pasado lunes, donde Ruiz Escudero hizo este anuncio. Aludió a la “polivalencia y la flexibilidad de esta infraestructura” para dotarlo de nuevos usos.
Hasta ahora, el Zendal ha sido un centro monográfico de coronavirus al que los hospitales públicos derivaban a sus pacientes y, a veces, esos pacientes iban de vuelta a los hospitales de los que habían salido. Una petición por el Portal de Transparencia, cifró en el 24,6% los enfermos críticos que el centro de Valdebebas tuvo que trasladar a otras UCIs del sistema público entre finales de diciembre de 2020 y el pasado 13 de mayo. Según los datos de la Consejería, de esta semana, ha atendido a más de 8.000 contagiados de covid de su apertura. Y, desde que se activó como punto de vacunación, ha administrado “más de 1,6 millones de dosis”, dijo Ruiz Escudero el lunes.
¿A corto plazo? Seguirá “centrado en la atención a pacientes covid, tanto en hospitalización como en críticos”, explicó el consejero, además de “la Unidad de Rehabilitación Integral Poscovid”. Y los profesionales ya han empezado a regresar a sus centros de origen. ¿A medio y largo? De forma más concreta, según el anuncio del consejero, se convertirá en ese centro de cuidados hospitalarios y albergará el centro coordinador del Summa 112 y el Laboratorio Regional de Salud Pública: “Su traslado al Zendal permitirá ampliar sus funciones, con dos nuevas unidades, Química y Cromatografía, y la de Microbiología clínica, entre otros cometidos, que dará soporte diagnóstico a las unidades clínicas que lo necesiten [frente a la covid]”.
De forma más difusa, “podrá utilizarse en otras campañas de vacunación masiva”, “ser hospital de referencia para diferentes situaciones especiales”, servirá para “el traslado de unidades hospitalarias que se encuentren en obras”, “se consolidará como un centro de investigación enfocado al abordaje de pandemias y epidemias, así como la investigación en otros ámbitos”, y tendrá “un almacén logístico centralizado”.
El complejo, actualmente, ya cuenta con un “centro logístico sanitario” que, según el dossier de la Comunidad, tiene 8.000 metros cuadrados y en él está el área de gestión de compra, la zona de talleres y mantenimiento y cuatro almacenes. Los mismos que Isabel Díaz Ayuso puso a disposición de España el 12 de noviembre de 2020 en la Asamblea: “Vamos a ofrecer el Zendal como almacén principal de la vacuna que venga a España, de manera que pueda estar cerca del aeropuerto en unas condiciones óptimas”. Luego lo tuiteó.
Un mes después, ese espacio no albergó ninguna vacuna, ni siquiera las de Madrid. El almacenamiento, la preparación y la distribución de las dosis, además del suministro de dos ultracongeladores, fueron adjudicados a Logista Pharma y DHL por 261.949,06 euros. Tres contratos se hicieron para ello. El primero a Logista Pharma, el 23 de diciembre, por 156.204,47 euros y para la medicación de Pfizer. Para esa misma empresa fue el segundo, del 4 de febrero, por 20.085,88 euros y para el fármaco de Moderna. El tercero, a DHL Exel Supply Chain para las dosis de AstraZeneca, el 8 de febrero, por 85.658,71 euros.
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