“Perdone, ¿la sala del ‘Mata Mua’?”: visitantes en busca del cuadro ausente del Thyssen

Desde su retirada, algunos madrileños acuden a la pinacoteca buscando la sala donde estaba el óleo de Gauguin; a otros les hubiera gustado verlo por última vez

El cuadro 'Mata Mua' durante la exposición de 2012 'Gauguin, viaje a lo exótico' en el museo Thyssen.Bernardo Pérez

“Perdone, ¿la sala del Mata Mua?”, pregunta una joven a una de las auxiliares del Museo Thyssen. “Ese cuadro ya no está en exhibición”. “Ya, pero solo quiero saber dónde estaba”, se justifica la chica. Su nombre es Carla y tiene 19 años, es la primera vez que visita este museo y lo hace porque “he oído el revuelo que se había montado con el cuadro”. “Empecé a buscar información sobre Gauguin [el autor] y aquí me he plantado, tampoco tenía nada mejor que hacer”, explica la joven antes de continuar su camino hacia la sala L, como le ha indicado la trabajadora del museo, que antes del esta...

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“Perdone, ¿la sala del Mata Mua?”, pregunta una joven a una de las auxiliares del Museo Thyssen. “Ese cuadro ya no está en exhibición”. “Ya, pero solo quiero saber dónde estaba”, se justifica la chica. Su nombre es Carla y tiene 19 años, es la primera vez que visita este museo y lo hace porque “he oído el revuelo que se había montado con el cuadro”. “Empecé a buscar información sobre Gauguin [el autor] y aquí me he plantado, tampoco tenía nada mejor que hacer”, explica la joven antes de continuar su camino hacia la sala L, como le ha indicado la trabajadora del museo, que antes del estado de alarma albergaba Mata Mua (Érase una vez), el cuadro que el francés pintó en 1892. Valorado en 40 millones de euros, la joya de la colección personal de Carmen Cervera ha sido retirado para su venta en el extranjero a petición de la propia baronesa, como adelantó EL PAÍS. Su posible vuelta está condicionada a un nuevo acuerdo con el Ministerio de Cultura.

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La misma auxiliar que ha atendido a Carla asegura que la joven no es la única que ha preguntado desde la reapertura del museo el pasado 6 de junio por el famoso cuadro o por la sala donde estaba, “como si pensasen que ahí se iba a quedar el hueco vacío”. Pero no, el espacio que antes ocupaba Mata Mua (expuesto en el Thyssen durante dos décadas), ahora lo ocupa otro de los cuadros del pintor postimpresionista francés: Idas y venidas, Martinica (1887). Frente a él se encuentran Mari Carmen y Pedro, un matrimonio septuagenario que jamás han oído hablar de la obra retirada.

- ¿Mata qué? (la mascarilla dificulta la comunicación verbal).

- Mata Mua.

- ¡Uy! No, no, nosotros de eso no entendemos… hacía mucho que no veníamos al museo y hemos aprovechado que hay muy poquita gente para volver.

Visitantes en el Museo Thyssen durante la desescalada.Jesús Hellín (Europa Press)

Como el resto de museos de Madrid –que aún continúa en la fase 2 de desescalada– el Thyssen ha reducido su aforo a un tercio de su capacidad, así que respetar la distancia de seguridad sanitaria es fácil estos días. Tampoco están recibiendo muchas visitas, una tarde cualquiera entre semana las salas de su colección permanente están prácticamente vacías. Por ellas camina Javier, de 33 años, en busca de Mata Mua. “¿Ya lo han quitado? Vaya, qué rápido”, lamenta el joven que vio el cuadro hace años en otra visita al museo. “Me parece una tremenda pérdida, es una de las obras más representativas de Gauguin”.

También en su búsqueda van Jaime y su familia (su mujer y sus cinco hijos de entre 7 y 13 años). “Hemos preparado en casa una lista de cinco cuadros porque si no, estos se aburren (señala a sus hijos) y el Mata Mua era uno de ellos. Luego les hacemos un test. Es una actividad diferente para que no estén todo el día con la Playstation”, explica el padre. “Pues, papá, uno menos para ver”, añade uno de los niños.

Para Carmen, de 48 años, Mata Mua “servía de gancho para luego ver el resto de obras maravillosas que hay aquí”. Junto a su hijo Juan, de 20 años, ha estado recorriendo la sala de pintores impresionistas y postimpresionistas. “Claro, con razón no lo encontrábamos si lo han quitado, no teníamos ni idea”. Sí que habían visto tanto el cuadro de Gauguin que se exhibe ahora en su lugar como los otros dos –también del autor– que lo custodian: Hoguera junto a una ría (1886), a la derecha, y Perros corriendo en el prado (1888), a la izquierda. “Me daría pena que se llevasen cualquier cuadro, toda la colección de la baronesa es espectacular, la gente no se da cuenta del tesoro que tenemos aquí”, dice Juan.

Mata Mua no es la única obra de la colección de Carmen Cervera que ha salido recientemente de la pinacoteca. También se han retirado para su venta otros tres cuadros: Caballos de carreras en un paisaje (1894), de Degas; El ‘Martha Mckeen’ de Wellfleet (1944), de Hopper, y El puente de Charing Cross (1899), de Monet.

'El puente de Charing Cross, Londres', de Claude Monet, de 1901.AP/ POLICE ROTTERDAM
'Caballos de carreras en un paisaje', de Degas.
'El Martha Mckeen de Wellfleet', de Hopper, pintado en 1944.

A José Luis, de 48 años, le molesta más que hayan retirado la obra de Hopper. “Estaba al tanto del lío del Mata Mua, del que se ha hablado más, pero a mí personalmente me gusta más Hopper que Gauguin”, dice este madrileño, que tenía la entrada sacada para ver la exposición temporal de Rembrandt para el 16 de marzo. “Justo cuando estalló todo, así que he tenido que esperar hasta ahora. Aparte de ver esa, me he venido a la permanente. Aunque lo de permanente me parece un poco chiste, ¿no? Porque si la baronesa puede llevarse las obras cuando ella quiera... muy permanente tampoco es”, añade.

Carmen Cervera, que alegó problemas económicos para retirar el óleo de Gauguin del museo y venderlo, estuvo negociando con el equipo de gobierno del Ministerio de Cultura para conseguirlo. Finalmente, y durante la crisis sanitaria, se autorizó la salida del cuadro. Su ausencia devalúa ahora la oferta pictórica del Thyssen.

Otras dos jóvenes, Alba y Julia (de 25 años) entran en la sala L de la colección permanente. Al enterarse de la retirada de Mata Mua, buscan el cuadro en su teléfono móvil que les devuelve una imagen de la escena que pintó Gauguin: varias mujeres adoran a Hina, deidad de la Luna, en un paisaje paradisíaco de Tahití.

- Joder, es que el Mata Mua mola mucho más que este, mira los colores.

- Y, ¿cuánto dices que vale?

- 40 millones de euros.

- Bueno, pero es su cuadro, así que puede hacer lo que quiera con él.

- Ya, pero, ¿tú te crees que es porque le hace falta el dinero?

- Vete tú a saber...

En busca de un acuerdo

José Guirao, ministro de Cultura y Deporte hasta enero de 2020, inició con Carmen Cervera las negociaciones para el alquiler de su colección particular en el Museo Thyssen. El acuerdo establecía un pago anual de aproximadamente siete millones de euros durante los próximos 15 años. El contexto económico actual y la salida de Mata Mua hace que este convenio no sea asumible para el actual ministro, José Manuel Rodríguez Uribes. “En cuanto tenga ocasión moveremos ficha para tener una conversación amable con la baronesa pensando en el interés general y también en la situación presupuestaria”, explicaba esta semana el titular de Cultura a EL PAÍS. Su intención es que el cuadro de Gauguin regrese a la pinacoteca “y tal vez alguna otra de las obras que han salido”.

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