El Partido Popular, ante la misión imposible de Alberto Núñez Feijóo de aglutinar una mayoría parlamentaria que lo lleve a La Moncloa, mantiene sin fisuras que su líder goza de la mayor “legitimidad” para presentarse como primer candidato para ser investido presidente del Gobierno porque el 23-J fue el candidato más votado. Pero esa condición no está establecida en las leyes españolas. En...

El Partido Popular, ante la misión imposible de Alberto Núñez Feijóo de aglutinar una mayoría parlamentaria que lo lleve a La Moncloa, mantiene sin fisuras que su líder goza de la mayor “legitimidad” para presentarse como primer candidato para ser investido presidente del Gobierno porque el 23-J fue el candidato más votado. Pero esa condición no está establecida en las leyes españolas. En una entrevista este martes en Telecinco, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha argumentado: “En nuestro país, la tradición democrática de 45 años obliga a que el que gana las elecciones, primero, se presente a la investidura; y segundo, sea presidente del Gobierno. Eso ha pasado siempre así”, ha dicho

El exlíder del PP Mariano Rajoy declinó la oferta del Rey de concurrir a una sesión de investidura en enero de 2016, a pesar de haber concitado el mayor número de votos en las elecciones de diciembre de 2015. Tras su rechazo, fue Pedro Sánchez quien se presentó como candidato, después de alcanzar un acuerdo con Ciudadanos. Pero no logró el resto de los apoyos suficientes y se convocó la primera repetición electoral. Tres años después, en abril de 2019, Sánchez ganó las elecciones, pero el Partido Popular, liderado entonces por Pablo Casado, no se abstuvo frente a los socialistas, la lista más votada. Feijóo, desde Galicia como presidente de la Xunta, tampoco reclamó dicha abstención. El secretario general del PSOE no consiguió los votos necesarios para aquella sesión de investidura y volvieron a repetirse los comicios.

Ni la Constitución ni el Reglamento de los Diputados ni la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) obligan a que sea designado candidato el que encabeza la lista más votada, sino quien concite una mayoría parlamentaria más amplia y reciba el encargo de Rey. En el plano autonómico, los populares Juan Manuel Moreno, Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco fueron investidos presidentes de Andalucía, Madrid y Castilla y León, respectivamente, en coalición con Ciudadanos cuando el PSOE había sido el partido más votado. En Andalucía, ocurrió en diciembre de 2018 y con el apoyo también de Vox. Lo mismo pasó en la Comunidad de Madrid en 2019. Y, más recientemente, tras las últimas elecciones autonómicas del 28-M, el PP se ha hecho con el Gobierno de Extremadura en coalición con los ultras, siendo la del PSOE la lista más votada. En Canarias, el PP ha entrado en el Ejecutivo con Coalición Canaria, también con los socialistas como primera fuerza.

A los obstáculos con los que se va topando el PP para conformar una mayoría para la investidura, se sumó el lunes otro impedimento. Sánchez avanzó a través de un vídeo del PSOE que buscará que “la mayoría social” que se observó en las urnas el 23-J se traduzca ahora en una “mayoría parlamentaria para lograr una investidura”. Es la primera vez que, de manera más clara, Sánchez anuncia tras la cita en las urnas su intención de aglutinar los apoyos suficientes. Esto supone poner en un brete a Feijóo, pues, por el momento, el secretario general del PSOE cuenta con más enteros para sumar los votos necesarios. Sin embargo, para Bendodo, “las circunstancias han cambiado desde el voto CERA”, cuyo escrutinio dio en Madrid un escaño más al PP. “Parece que es un solo escaño, pero [ahora] Sánchez necesita un sí de Junts”, ha censurado el coordinador general, que entiende que las aspiraciones del líder socialista pueden derivar en “una situación de ingobernabilidad”.

Entretanto, el PP trata también de restar importancia a la reunión mantenida entre Feijóo y Santiago Abascal la semana pasada, tras la cita en las urnas del 23-J. “El hecho de que los partidos políticos hablen entre sí entra dentro de una normalidad democrática, y más después de unas elecciones generales”, ha indicado Bendodo.

Los populares intentan así contrarrestar el paso por dado por Vox el lunes, cuando el partido ultra reveló el encuentro secreto entre ambos dirigentes durante una conversación con periodistas en la sede del partido, ante el desconcierto del PP, que tuvo que confirmar más tarde que el encuentro se había producido. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, había afirmado apenas un par de horas antes en rueda que no había más avances en las conversaciones con Vox, su socio preferente. “Cuando haya algo que trasladar, lo haremos con absoluta transparencia”, subrayó la portavoz.

Además de Vox, el PP mira hacia Coalición Canaria y hacia UPN como socios de investidura, pero el lunes ambas formaciones hicieron declaraciones que complican las conversaciones con Feijóo. Desde Coalición Canaria se ha abierto la puerta a pactar tanto con Sánchez como con Feijóo un “acuerdo puntual” de investidura, mientras que UPN aseguró que su apoyo no está garantizado y que el líder del PP no va a ser presidente en “ninguno de los escenarios”. Bendodo ha valorado este martes esas declaraciones: “Con Coalición Canaria tenemos magnífica relación, entendemos que los partidos que han sacado menos escaños puedan escuchar más propuestas. Estamos en un momento de cada uno enseñar sus cartas y, evidentemente, escuchar a todo el mundo”.

Montero: “Es una paradoja que Feijóo airee una carta al presidente y oculte la reunión secreta con Vox”

Entre las reivindicaciones de otras fuerzas parlamentarias, como PNV y Coalición Canaria, está la de revisar el sistema de financiación autonómica, que lleva más de una década sin actualizarse. Ante estas demandas, María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, ha asegurado este martes que “la reforma de la financiación autonómica es una urgencia para abordar esta legislatura” como asunto prioritario en las negociaciones con otros partidos. Montero ha sostenido en una entrevista en TVE que durante los últimos cinco años en el Gobierno de coalición se hicieron “varios intentos para llegar a un acuerdo. Y no hubo el clima necesario porque en los distintos territorios estaban en una posición de máximos”, en referencia a la postura del PNV reflejada en EL PAÍS el lunes con una entrevista a Andoni Ortuzar.

Sobre el cruce de misivas entre Feijóo y Sánchez del domingo —cuando el presidente en funciones rechazó la petición del líder del PP, que lo urgió a una reunión esta semana—, Montero ha censurado que la carta del popular “aparenta más un postureo que una voluntad de diálogo”. “Una posición de cara a la galería, más que una propuesta real”, ha remachado, para afirmar después que para el PSOE es “incompatible cualquier propuesta conjunta” con los populares, después de que Feijóo se reuniera en secreto con Abascal. “Es una paradoja que el señor Feijóo airee una carta al presidente y oculte la reunión secreta con Vox donde aproximarían un diagnóstico de la situación electoral y el marco de sus alianzas”.