La churrería de Barcelona que se expande por Seúl gracias al K-Pop

Los churros de San Román podrán probarse en tres locales de la capital surcoreana tras popularizarse a través de un video de la cantante de BlackPink

Los turistas coreanos compran churros con chocolate en la Churrería San Román de Barcelona. En la imagen Nayouny y Soomin, estudiantes de Seúl.MASSIMILIANO MINOCRI

Cada cinco minutos aparece un grupo de asiáticos delante de la churrería Manuel San Román, en Ciutat Vella (Barcelona). Unos entran a la churrería y piden el pack de seis churros con chocolate. Otros, directamente se quedan en la puerta observando y haciendo fotos y vídeos. La churrería sigue triunfando entre los surcoreanos. En tres meses, aproximadamente, tiene p...

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Cada cinco minutos aparece un grupo de asiáticos delante de la churrería Manuel San Román, en Ciutat Vella (Barcelona). Unos entran a la churrería y piden el pack de seis churros con chocolate. Otros, directamente se quedan en la puerta observando y haciendo fotos y vídeos. La churrería sigue triunfando entre los surcoreanos. En tres meses, aproximadamente, tiene previsto abrir tres locales en Seúl. Además, habrá otros dos en Corea del Sur, aunque todavía no pueden desvelar su localización. Todos los locales se inaugurarán bajo el mismo nombre para seguir la esencia de la churrería catalana.

La churrería, en la calle Banys Nous, lleva abierta desde 1968. El negocio internacional surge del éxito en redes sociales gracias a la cantante del grupo surcoreano de K-Pop, Jisso. El pasado diciembre de 2022, la cantante viajó a Barcelona y publicó a través de su cuenta de TikTok un vídeo probando los churros de San Román. “A raíz del vídeo de la cantante, llamó la atención a una persona de Corea del Sur que se dedica a este tipo de negocios. Tenían la idea de abrir una churrería en su país. Querían aprender a hacer churros y les enseñamos todo lo que debían saber”, confiesa Francisco Almandros, socio de la churrería.

Después de muchas negociaciones con los inversores surcoreanos van a poder llegar al mercado asiático con la seguridad que seguirán teniendo el sabor tradicional y la calidad para que sea un éxito mundial, asegura Almandros. El propietario confía en que “siempre están abiertos a seguir colaborando”, por lo que no descartan la posibilidad de expandir el negocio de manera internacional.

Además de Jisso, ya son muchos los influencers que se han sumado a la tendencia de hacer vídeos de TikTok de la churrería. Entre los surcoreanos también aparecen videoblogs en los que prueban la pop-up que abrieron en Seúl para dar a conocer sus churros. Francisco Almandros y su socio, Xavier Català, aseguran que no tienen la necesidad de hacer videos propios para sus redes sociales porque la misma gente que los hace, ya les da publicidad.

Los trabajadores ven cada día a decenas de turistas, pero sobre todo asiáticos, que “se paran a preguntar, a observar o a degustar los churros”. “Hay personas que cuando piden sus churros quieren tomarse fotos con nosotros y grabar como se hacen los churros”, confiesan. La mayoría se decanta por los churros más tradicionales, con azúcar y con chocolate. “Lo que no suelen pedir son los rellenos de Nutella o los más elaborados. Lo más curioso es que, alguno que otro, ha pedido los churros con sal”.

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