Los socios de Sánchez en la investidura activan el cumplimiento de los acuerdos en Cataluña y País Vasco

Conceptos como “exigencia”, “cumplimiento” o “ejecución” han llenado desde el minuto uno las explicaciones de los partidos periféricos sobre los que el PSOE cimentó la mayoría de la investidura y que siguen siendo claves para el recorrido de la legislatura. Poco más de una semana después de que el Congreso eligiera a Pedro Sánchez, Esquerra, Junts y el PNV han mostrado que no piensan bajar la presión y han optad...

Conceptos como “exigencia”, “cumplimiento” o “ejecución” han llenado desde el minuto uno las explicaciones de los partidos periféricos sobre los que el PSOE cimentó la mayoría de la investidura y que siguen siendo claves para el recorrido de la legislatura. Poco más de una semana después de que el Congreso eligiera a Pedro Sánchez, Esquerra, Junts y el PNV han mostrado que no piensan bajar la presión y han optado por darle una vuelta de tuerca a la escenificación de su condición de árbitros. Por un lado, el Gobierno catalán ha celebrado este jueves una reunión extraordinaria donde, entre otras cosas, ha designado al exconsejero de Convergència Pere Macias nuevo comisionado para que pilote el traspaso de Rodalies y ha dado tres meses al departamento de Economía para tener lista la propuesta de “financiación singular para Cataluña”. Bilbao, por otra parte, acogerá este viernes una reunión entre el PNV y Junts, que deciden así blandir la misma alianza mostrada en septiembre y apuntalan una nueva alianza de presión a Sánchez.

“Para que la legislatura avance, debe cumplir los compromisos y la negociación debe avanzar”, le ha advertido por enésima vez el presidente catalán, Pere Aragonès a Sánchez. El movimiento del president de acelerar los deberes de la parte catalana en la activación de los acuerdos no solo lanza un mensaje al Gobierno sino que también busca sacudirse las críticas de Junts, que siempre han insistido en que los republicanos dieron sus votos “a cambio de nada” en la legislatura pasada, quitando importancia por ejemplo a la concesión de los indultos a los líderes del procés condenados por el Tribunal Supremo. Los dos exsocios del Govern, ya compartiendo el mismo carril del diálogo, se embarcan en una nueva competencia constante por quién es el más duro con el PSOE.

El Ejecutivo catalán ha querido darle empaque a la reunión extraordinaria, que había anunciado el miércoles en el Parlament, con el president presentando los acuerdos ante los consejeros y secretarios generales. “El horizonte que se nos abre es extraordinario, lo tenemos que aprovechar y poner toda la energía”, en un mensaje no solo en clave de su partido sino como la enésima apelación a cierta unidad independentista que no tiene visos de concretarse. Junts, al irse a Bilbao, no solo muestra distancias con sus exsocios sino que también dibuja un eje antagónico al que ERC y Bildu han querido escenificar.

Rodalies

El Govern ha comunicado que pone en manos de Pere Macias la gestión del traspaso del servicio de trenes de Rodalies, las Cercanías de Cataluña. El nombramiento como comisionado supone el primer paso para abordar el cambio de titularidad de la gestión de los trenes de cercanías en Cataluña. Designando a Macias, ingeniero de 67 años, el Govern opta por una apuesta de mínimo riesgo, ya que se trata de la persona que estaba al frente de la supervisión del plan de Rodalies 2020-2030 en Cataluña. En 2018, el Ministerio de Fomento lo contrató como responsable máximo de los trabajos para mejorar la maltrecha red ferroviaria. Macias ha reconocido repetidamente que las reiteradas incidencias y retrasos que acarrea Rodalies son fruto de años de desinversión, pero defiende que la situación ha dado un vuelco y que las obras de mejoras de la red marchan a buen ritmo.

El Govern también ha encargado que, en el plazo de tres meses, el departamento de Economía tendrá lista la propuesta de “financiación singular para Cataluña”. Se pretende conseguir un modelo en la línea del concierto vasco, que según el president “acabe con el déficit fiscal”, “ajustado al esfuerzo y las necesidades de los catalanes” y garantizando la autonomía en la recaptación de todos los impuestos y margen en su diseño. El acuerdo suscrito entre el PSOE y ERC para la investidura fija que en el primer trimestre de 2024 se constituya una “comisión bilateral” donde negociar mejoras en el modelo.

También Economía creará los mecanismos necesarios para asegurar el cumplimiento de todas las inversiones contenidas en los Presupuestos, una queja tradicional no solo del Gobierno sino también de los empresarios. En 2021, según los propios datos del Ministerio de Hacienda, solo se ejecutó el 36% de las inversiones presupuestadas en Cataluña. La Generalitat quiere por ello agotar las posibilidades de que se hagan encargos de gestión y así poder pilotar las obras y quiere además mecanismos de compensación en el caso de incumplimiento de partidas. El president no ha querido responder sobre cuándo espera que haya reuniones de la mesa de diálogo o de la Bilateral Gobierno Generalitat, asegurando que lo importante es que no sean fotos.

Junts y PNV

Por su parte, Junts per Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco siguen estrechando lazos para diseñar acciones de interés común que presionen a Pedro Sánchez y al PSOE y que, a la vez, sirvan a ambos partidos para marcar perfil propio ante su rival doméstico: Esquerra, en el caso de Junts, y EH Bildu, para el PNV. El presidente de la formación vasca, Andoni Ortuzar, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, se reunirán este viernes en Bilbao. En el encuentro también estarán presentes, por parte de JxCat, su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, y Albert Batet. En representación del PNV, junto a Ortuzar estarán el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, y el el responsable del área de Organización del partido, Joseba Aurrekoetxea.

Esta es la tercera reunión pública conocida del máximo representante del PNV con Turull, desde que se reactivaran las relaciones entre ambas formaciones políticas, tras el período de distanciamiento que provocó el procés y el referéndum del 1-O. En esta ocasión, no podrá estar el expresidente catalán, Carles Puigdemont, con el que Ortuzar sí se reunió el 15 de septiembre y el 25 de octubre en Waterloo y en Bruselas, respectivamente.

Ambas formaciones han tenido un papel clave en las negociaciones del PSOE para poder formar Gobierno. Pese a que cada parte puso sus propias peticiones sobre la mesa de Pedro Sánchez, Junts y el PNV tienen reivindicaciones comunes, como la reclamación del “reconocimiento nacional” de Euskadi y Cataluña, y la reforma del modelo de Estado.

En el inicio de esta legislatura, los dos partidos han pedido en el Congreso, de forma conjunta, activar las investigaciones sobre la Operación Catalunya y los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils.

El Ejecutivo de Aragonès también se ha referido este jueves a la amnistía y la carpeta del referéndum, mucho más espinosas en la relación con el Gobierno pero en donde ha querido lanzar un mensaje a Junts para presionar de manera conjunta. Justicia activará mecanismos de seguimiento para monitorizar el avance de la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso y se seguirá trabajando en la propuesta de pacto de claridad sobre el referéndum, con la idea de que esta legislatura se pacten las condiciones para celebrar un referéndum de independencia, aunque sin fijar fecha.

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