La expresidenta del Parlament Carme Forcadell (ERC): “Ojalá se produzca una investidura de Pedro Sánchez”
En el sexto aniversario de la declaración de independencia, Puigdemont avisa de que esa apuesta sigue vigente y añade: “Tenemos que procurar que todo aquello que hacemos no conlleve renuncias”
La incertidumbre que pesa sobre la investidura de Pedro Sánchez sigue alentando el debate y arrastra a una pluralidad de actores. La expresidenta del Parlamento de Cataluña Carme Forcadell (ERC) ha manifestado este viernes en el programa Aquí Catalunya de la SER que, si el...
La incertidumbre que pesa sobre la investidura de Pedro Sánchez sigue alentando el debate y arrastra a una pluralidad de actores. La expresidenta del Parlamento de Cataluña Carme Forcadell (ERC) ha manifestado este viernes en el programa Aquí Catalunya de la SER que, si el candidato del PSOE se hace con la reelección, eso implicará que Cataluña ha logrado avances en la buena dirección. “Ojalá se produzca una investidura de Pedro Sánchez, porque significará que habremos avanzado mucho nacional y socialmente como país. Significaría que tenemos una ley de amnistía, que habremos avanzado en temas sociales, reducido el déficit fiscal, tendríamos mejoras y traspasos de Rodalies [el servicio ferroviario de Cercanías], estaríamos en el camino de ejercer la autodeterminación”, ha enumerado Forcadell, que ha sido clara: “Quiero que haya una investidura”. La información que le llega, sin embargo, no le hace ser optimista: “Las conversaciones no acaban de ir demasiado bien”.
La expresidenta del Parlament, que ejerció ese cargo en el momento álgido del procés y presidía la Cámara autonómica cuando se produjo la declaración de independencia, fue condenada en 2019 por el Tribunal Supremo a 11 años y seis meses de prisión por un delito de sedición, e indultada por el Gobierno de Sánchez en junio de 2021. Desde entonces permanece alejada de la primera línea política.
Este viernes precisamente se cumplen seis años del día en el que el Parlament aprobó, con voto secreto y en urna, la declaración unilateral de independencia, anunciando la constitución de “una república catalana como un Estado independiente y soberano” que finalmente quedó en nada. El desafío político se amparaba en el resultado del referéndum ilegal celebrado casi un mes antes, el 1-O. Forcadell ha aprovechado su intervención este viernes para sumarse a la tesis de ERC sobre lo que representó aquella votación de 2017: “El 1 de octubre no fue un delito. No conozco ningún delito que diga que la gente no puede votar. Estamos condenados por el Supremo, pero nuestros recursos han sido admitidos a trámite por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, ha remarcado.
Las manifestaciones de Forcadell se producen cuando ERC ha decidido visualizar su aparente disgusto con el ritmo y contenido de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. El partido rechaza el relato de los hechos que hace el PSOE porque, según fuentes de la formación independentista, ese relato abunda demasiado en el carácter ilegal del 1-O. Los republicanos exigen que el preámbulo de la ley de amnistía no diga que la votación, prohibida por el Tribunal Constitucional, implicó uno o varios delitos. “¿Un delito contra qué, contra quién?”, ha reprochado Forcadell este viernes. Sobre el 1-O, la expresidenta de la Cámara catalana subraya que no fue un gesto baladí —“llegamos más lejos que nunca”— y afirma que estaba convencida de que aquella consulta podría desplegar efectos prácticos: “Cuando lo hacíamos sí pensábamos que se podía aplicar, implementar. Si no, no lo habríamos hecho”.
Por su parte, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado en Bélgica desde 2017, ha insistido este viernes en redes sociales que aquel 1 de octubre dejó un mandato para los políticos catalanes, que sigue vigente: “Hace hoy seis años, el Parlament proclamó la independencia de Cataluña. Ni hemos renunciado ni vamos a renunciar a ella”, ha tuiteado Puigdemont, que pilota como líder de Junts la estrategia de negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Y ha añadido: “Tenemos que procurar que todo aquello que hacemos no conlleve renuncias ni deconstruya lo que empezamos a construir hace seis años”.
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