Jaume Collboni estudia trazados alternativos al polémico carril bici de la Via Augusta de Barcelona
Entidades ciclistas y los comunes avisan de que los informes son el preludio del desmantelamiento de la infraestructura ciclista
El equipo del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, estudia trazados alternativos al controvertido carril bici de la Via Augusta, que une la avenida de la Diagonal con uno de los accesos a la ciudad. Es una infraestructura que se financió en parte con los presupuestos participativos del mandato pasado (cuando gobernaban el partido de Ada Colau y el PSC) y en otra parte con fondos europeo...
El equipo del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, estudia trazados alternativos al controvertido carril bici de la Via Augusta, que une la avenida de la Diagonal con uno de los accesos a la ciudad. Es una infraestructura que se financió en parte con los presupuestos participativos del mandato pasado (cuando gobernaban el partido de Ada Colau y el PSC) y en otra parte con fondos europeos Next Generation, pero que enerva a los conductores en las horas punta de la mañana y de la tarde, cuando se producen atascos al entrar o salir de los Túneles de Vallvidrera, una vía rápida de pago. El carril bici de Via Augusta atraviesa barrios con rentas altas y donde los turismos por cada mil habitantes superan de largo la media de la ciudad (en Tres Torres, eran 444 coches por cada mil habitante en 2021, 160 más que la media de la ciudad). Entidades ciclistas y los comunes avisan de que estudiar trazados alternativos es el preludio del desmantelamiento del polémico carril y preparan movilizaciones para el 21 de octubre.
Hasta ahora, el gobierno del PSC había explicado que había encargado un informe sobre el controvertido carril. Formaba parte del paquete de inversiones o cuestiones que el alcalde Collboni considera que no funcionan y que es necesario “reevaluar” para tomar decisiones. Este martes, el Bicicleta Club (BACC) preguntó por la cuestión a la concejal Maria Eugènia Gay en la audiencia pública del distrito de Sarrià-Sant Gervasi. La edil dio cuenta de la polémica, aludió a la necesidad de “equilibrar los intereses de la ciudadanía” y aseguró: “Hemos de afrontar la transición ecológica de forma serena, razonada, sin perder el sentido común y tomando decisiones que si se pueden suprimir, sustituir por otros trazados absolutamente viables, se hará”. Tras las palabras de la concejal, fuentes municipales aseguran que tendrán el estudio a finales de año y “se tomarán decisiones”. “A día de hoy no hay nada decidido”, añaden.
Gay enumeró efectos negativos del carril pese a que el informe no está terminado. Afirmó que “hay grandes aglomeraciones en horas punta que suponen emisiones de CO2 mucho más elevadas de las que había antes” y que “las dificultades en el tráfico para las familias han dificultado la conciliación y ahora tienen que salir una hora antes para llegar a las escuelas o al trabajo”. De ahí, argumentó que el Ayuntamiento haya decidido realizar estudios. “Si implica modificar el trazado y que os tengáis que desplazar por calles más sanas, si los estudios dicen que circular por Via Augusta por el aumento de emisiones no es saludable... en bicicleta es mejor por calles donde la contaminación no es exagerada”, respondió la concejal al representante del BACC en un argumento que pasaría por la salud de los ciclistas. “Se trata de proteger a los usuarios de la bici, a las familias y a los del vehículo, no verles como enemigos”, añadió y aseguró que “no se suprimirá ningún carril; si el estudio lo recomienda se podría ofrecer trazado alternativo” por “vías más saludables”.
Desde la plataforma BiciAugusta, que agrupa a vecinos y entidades, Jaume Llansó entiende que “trabajar en un trazado alternativo de facto significa suprimir” el carril bici y advierte de que, si sucede, entrarán “en confrontación directa”. Las entidades preparan denuncias ante el Ministerio o las instituciones europeas y movilizaciones para el 21 de octubre. “Un trazado alternativo es relegar la bicicleta, sacarla de estar en igualdad con el coche, no hay calles paralelas para hacer infraestructura ciclista, sería cargártelo”, afirma y acusa a Gay de “hacer demagogia” cuando dice que hay familias que tardan más de una hora en llegar a la escuela. Sobre los atascos, mantiene que el Ayuntamiento recibe presiones de la empresa que gestiona los Túneles, porque su facturación ha caído: “El consistorio se debe a los vecinos de Barcelona, no a los que entran en coche desde Sant Cugat o Matadepera”. Llansó recuerda, además, que Sarrià es el distrito de toda Europa con mayor concentración de centros escolares y que iniciativas tan celebradas como el Bicibús, comenzaron en Sarrià: “Dejar a los niños del barrio sin una infraestructura de movilidad limpia como el carril bus es una absurdidad”.
En BikeVidrera, la plataforma que reivindica un carril bici en el Túnel de Vallvidrera, para unir Sarrià con la comarca del Vallès, y que ha conseguido que la Generalitat lo estudie, también ha reaccionado a las palabras de la concejal afirmando que “lo que hay que reducir es el número de coches”. Carles Benito, del BACC, critica que “el nuevo gobierno ve la bicicleta como algo aséptico, y la sensación que tenemos es que buscan argumentos para desmantelar los carriles menos populares en las esferas de poder”. “Escuchando a la regidora te das cuentas de que quieren dar imagen de imparcialidad pero el mensaje que transmiten es de ninguneo y rechazo a la consolidación de la bici, a un modelo de ciudad. Via Augusta, como Aragó, son paradigmáticos porque ubicas bicicletas en una arteria principal y compitiendo con el coche”, argumenta.
Desde Barcelona en comú, la ex teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, carga contra la posibilidad de que “el Gobierno desmantele un carril bici promovido por la participación ciudadana y fondos europeos sin pactar, sin el consenso que preconiza”. “Sería un paso atrás para Barcelona, que es modelo en infraestructura ciclista, por parte de un Gobierno que durante la salida de la Vuelta a España presumía y que aprobó el carril de Via Augusta cuando gobernaba con la alcaldesa Ada Colau”.
Por parte de ERC, la consejera portavoz de ERC en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Núria Satorra, lamenta que “el nuevo gobierno de Collboni quiera desmantelar lo que él mismo y su grupo del PSC hicieron cuando estaban en el gobierno municipal” y acusa al PSC de “someterse a la presión de lobbies de poder que le dan apoyo”. Satorra celebra que el carril bici de la Via Augusta ha permitido conectar el distrito con la red del resto de la ciudad: “Acerca los barrios a la ciudad” y recuerda también la elevada densidad de escuelas, institutos y universidades en la zona.
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