El área de Barcelona concentra 36 de las 37 zonas más ricas de Cataluña
Un informe del Idescat muestra los contrastes en la capital catalana: mientras Tres Torres (Sarrià) cuenta con el mayor nivel socioeconómico, la peor calidad se enquista en la periferia de la ciudad
La desigualdad social se enquista en Cataluña, y lo hace con especial virulencia en el área metropolitana de Barcelona. Casi todos los barrios y áreas con mayor calidad de vida de Cataluña se concentran en la capital catalana, territorio de contrastes, ya que también acoge las más desfavorecidas. Lo que puede verse por la ventanilla en un corto trayecto en coche o tren de cercanías lo ha puesto ahora en negro sobre blanco un informe del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), que se presentó ayer y que certifi...
La desigualdad social se enquista en Cataluña, y lo hace con especial virulencia en el área metropolitana de Barcelona. Casi todos los barrios y áreas con mayor calidad de vida de Cataluña se concentran en la capital catalana, territorio de contrastes, ya que también acoge las más desfavorecidas. Lo que puede verse por la ventanilla en un corto trayecto en coche o tren de cercanías lo ha puesto ahora en negro sobre blanco un informe del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), que se presentó ayer y que certifica que Barcelona y su área de influencia concentran 36 de las 37 áreas consideradas más ricas de Cataluña. Al mismo tiempo, la Gran Barcelona tiene dos de los tres barrios o agrupaciones censales con peor calidad de vida: el Fondo de Santa Coloma de Gramenet y Sant Roc, en Badalona.
El estudio del Idescat pretende dibujar la realidad social y económica de toda Cataluña con los últimos datos validados, correspondientes a 2019. El documento ha barajado varios indicadores: la renta per cápita, el nivel de estudios de sus habitantes, el número de personas originarias de terceros países o el porcentaje de trabajadores con baja calificación. El indicador resultante, llamado Índice Socioeconómico Territorial (IST), sirve para comprobar si un determinado territorio está por encima o por debajo de la media. El estudio, que se viene elaborando desde 2015, ha dividido Cataluña en un total de 853 zonas, que no siempre coinciden con barrios o municipios naturales, pero sí se ha buscado que tengan características socioeconómicas similares.
El censo muestra que las 64 agrupaciones con índices socioeconómicos más humildes están repartidas por todo el territorio catalán (excepto en el Alt Pirineu y Aran). Sin embargo, cuatro municipios barceloneses concentran gran parte de estos barrios: L’Hospitalet de Llobregat (7), Santa Coloma de Gramenet (6), Badalona (6) y Barcelona (5).
La desigualdad persiste “desde hace décadas” en las mismas zonas, según explica Sergio Porcel, jefe del Área de Cohesión Social y Urbana del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona. Sin embargo, la vulnerabilidad urbana tiende a ocupar “ahora” zonas más periféricas e instalarse en los márgenes de la ciudad: “Antes también tenía mucho peso la zona central de Barcelona. Y eso ha cambiado. Quedan reductos, como el Raval, pero cambios como la gentrificación han hecho que la vulnerabilidad se concentre en los ejes del Besòs y Llobregat, en la periferia de la ciudad”, agregó.
Entre ellos, el barrio de Sant Roc, en Badalona, posee uno de los índices socioeconómicos más bajos. Según el Idescat, en la zona oeste del barrio apenas el 41% de la población está ocupada, y el nivel de renta anual alcanza, de media, los 6.395 euros. Una situación similar a la que viven zonas como la de Font de la Pólvora, en Girona. En ambos casos, junto a los bajos índices socioeconómicos, se suman otros factores como la pobreza habitacional y la energética.
El área de Barcelona, sin embargo, también concentra 36 de las 37 zonas con mayores ingresos de Cataluña, las cuales superar en un 25% la media catalana. Tres Torres, en la parte alta de Barcelona, destaca entre el segmento de población con mayor nivel socioeconómico. Con un IST de 137,5, este barrio en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi tiene una renta media de 31.672 euros por habitante, y casi el 65% de la población está ocupada. Según la encuesta, menos del dos por ciento de los trabajadores en este barrio es considerado “de baja cualificación”.
Distritos como Sarrià o municipios como Sant Cugat conforman un eje de rentas altas que “se ha mantenido estable”, según Ricard Gomà, director del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona. “También es verdad que las rentas altas se han ido extendiendo por otros distritos del municipio”, agrega Gomà, que menciona barrios como el Eixample o zonas de Diagonal Mar en el distrito de Sant Martí.
El litoral turístico con baja calidad de vida
El documento del Idescat desprende que antes de la pandemia, en 2019, zonas turísticas de los municipios gerundenses de Palafrullell, Lloret de Mar o Blanes destacan por sus bajos índices de nivel de vida. También algunos barrios de Tarragona ciudad, así como de Salou, en la misma provincia, con un IST de 73,1, una renta inferior a 10.000 euros por persona y una población ocupada inferior al 47%.
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