Los sueldos de las mujeres deberían aumentar un 26% para erradicar la brecha salarial en Cataluña
El sindicato CCOO presenta un informe que defiende una nueva manera de calcular la diferencia de salarios que se ajusta a la edad, nacionalidad y tipo de ocupación
Para que los sueldos de hombres y mujeres se igualasen, las nóminas de estas deberían aumentar un 26%. Así lo concluye un informe de CCOO de Cataluña la brecha salarial de género, elaborado junto con el Centro de Estudios e Investigación y la Secretaría de las Mujeres y Políticas LGTBI del sindicato. Durante la presentación del estudio, su coordinado...
Para que los sueldos de hombres y mujeres se igualasen, las nóminas de estas deberían aumentar un 26%. Así lo concluye un informe de CCOO de Cataluña la brecha salarial de género, elaborado junto con el Centro de Estudios e Investigación y la Secretaría de las Mujeres y Políticas LGTBI del sindicato. Durante la presentación del estudio, su coordinadora Irene Galí ha asegurado que el objetivo es acabar con la brecha salarial “subiendo el salario de las mujeres, no bajando el de los hombres”.
En la presentación también estuvieron presentes la responsable del ámbito de Estudios, Cultura y Memoria del sindicato, Dolors Llobet, y la del ámbito de Mujeres y Políticas LGTBI, Mentxu Gutiérrez. Las tres han defendido “la importancia de cuantificar la brecha salarial”, pero sobre todo han querido hacer hincapié en cómo se calcula. Tal como recoge el informe, se ha percibido “una disminución progresiva en la última década, en gran medida acentuada por el augmento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”. Aun así, Irene Galí ha señalado que “la perspectiva de género no puede limitarse a interpretar unos datos y quedarse en la satisfacción de una cifra, sino que tiene que contextualizar y participar en la creación de estos datos para evitar los sesgos”.
Estos sesgos se derivan de las fórmulas comúnmente usadas para medir la brecha salarial, a partir de los datos proporcionados por el INE y la Agencia Tributaria. La metodología consiste en tomar el sueldo del hombre como referencia para establecer una comparación sobre cuánto cobra de menos la mujer. Así, los cálculos informan de una brecha salarial de un 20,64%. De hecho, el salario medio de los hombres se situó en 28.965 euros en 2019 en Cataluña y el de las mujeres en 22.988. No obstante, la coordinadora del estudio insiste en que “si los salarios de las mujeres suben un 20,64%, la brecha no se acaba”. Y es que si se utiliza como referencia el salario de las mujeres, al ser un valor más pequeño, la diferencia entre lo que cobran los hombres y las mujeres es mayor, en concreto del 26%.
Dolors Llobet remarca que “estos métodos esconden hechos” porque, por ejemplo, “los colectivos feminizados quedan excluidos”. Es el caso de las trabajadoras domésticas y otros colectivos con condiciones salariales pobres como los trabajadores a tiempo parcial o con ingresos por debajo del SMI. Desde CCOO no quieren abandonar estas metodologías por cuestiones de comparación, pero subrayan “la necesidad de utilizar como referencia el propio sueldo de las mujeres”. De esta forma, salen a la luz los aspectos negativos que han acompañado a la disminución general: “Las desigualdades salariales entre trabajadoras, una disminución salarial en los estratos más vulnerables y un aumento del porcentaje en las trabajadoras que cobran por debajo del SMI”.
El aumento del salario mínimo ha sido un elemento clave para la disminución de la brecha salarial porque ha actuado sobre los estratos más bajos del mercado laboral. Irene Galí explica que “como hay más mujeres que hombres con sueldos vinculados al SMI, se han visto beneficiadas más mujeres, pero porque son más precarias”. Dolors Llobet identifica esta precariedad a partir de dos factores: “La brecha salarial de base que supone peores sueldos a las mujeres y el rol de cuidadora que se les asigna desde la cultura patriarcal”.
El informe también destaca que la vida laboral de las mujeres queda afectada porque se cogen más permisos dada la “desigual distribución de la responsabilidad de curas”. Uno de los gráficos del estudio señala como la brecha salarial se ensancha en la franja de edad donde tiene lugar la maternidad. Esta trayectoria laboral “irregular” desencadena en una afectación también en las pensiones de jubilación. “La brecha está presente en todas las franjas de edad”, recalcan las ponentes, a la vez que se muestran “alertadas” por el hecho de que haya aumentado entre la población joven.
Mentxu Gutiérrez ha reiterado que “el sindicato será exigente en hacer cumplir la nueva normativa de la reforma laboral”. Además, ha hablado de las 12 propuesta que CCOO sugiere para reducir la brecha salarial como “políticas activas en materia de planes de igualdad y corresponsabilidad en labores de curas y el ámbito socioeducativo”.