La Guardia Civil detectó una “reunión” entre Aldama y el histórico narco Don Carlos

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detectó una “reunión” el pasado 2 octubre entre el comisionista Víctor de Aldama y el histórico narco español Florencio Carlos F. G., alías Don Carlos, a quien la Policía y la justicia ya han investigado anteriormente por su vinculación con el lavado de dinero y organizaciones dedicadas al tráfico de drogas internacional. La cita entre ambos se produjo en una cafetería de Madrid, en el periodo que medió entre la primera detención de Aldama —...

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detectó una “reunión” el pasado 2 octubre entre el comisionista Víctor de Aldama y el histórico narco español Florencio Carlos F. G., alías Don Carlos, a quien la Policía y la justicia ya han investigado anteriormente por su vinculación con el lavado de dinero y organizaciones dedicadas al tráfico de drogas internacional. La cita entre ambos se produjo en una cafetería de Madrid, en el periodo que medió entre la primera detención de Aldama —en febrero de 2024 por la trama que anidó en el Ministerio de Transportes en época de José Luis Ábalos (PSOE)— y su segundo arresto —el 7 de octubre, por encabezar un supuesto grupo criminal especializado en el fraude del IVA en el sector de los hidrocarburos y en el blanqueo—.

El encuentro entre Aldama y Don Carlos ha quedado reflejada en el sumario del caso hidrocarburos, al que tuvo acceso EL PAÍS. La Guardia Civil destaca esa reunión en un informe enviado al magistrado Santiago Pedraz, responsable del Juzgado de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, que dirige dichas pesquisas. Los agentes mantienen que el empresario intensificó y continuó con sus oscuros negocios tras su primera detención, por la que no entró en la cárcel —sería el segundo arresto el que le llevaría a prisión provisional y el que provocaría que un mes después, en noviembre, confesara su implicación en la trama de Transportes para quedar libre—.

Ante las sospechas de que Aldama seguía delinquiendo tras su primera captura, la UCO mantuvo las vigilancias sobre el comisionista. Los agentes siguieron sus pasos durante semanas y, según refleja el sumario, observaron cómo su chófer lo recogía en su vivienda el 2 de octubre de 2024 (solo cinco días antes de su segunda detención) para dirigirse hasta una cafetería de la calle de Alfonso XII de la capital, junto al Parque del Retiro. “En su interior se reúne con un varón, el cual es identificado como Florentino Carlos F. G.”, subrayan los investigadores, que remachan de inmediato: “Consultadas las bases de datos en relación a esta persona, es conocido como Don Carlos, un narcotraficante vinculado con diversos carteles de la droga a nivel internacional”.

A sus 78 años, Florentino Carlos F. G. “presenta múltiples antecedentes”, apostilla la UCO, que remacha: “Entre ellos, delitos contra la salud pública, estafa, receptación e insolvencia punible”. Tras la reunión en el establecimiento, la Guardia Civil contempló cómo cada uno se marchaba por su lado. Aldama se dirigió al edificio de la calle Antonio Maura donde tiene domiciliada alguna de sus empresas, a escasos metros. Desde su salida de prisión el pasado noviembre, EL PAÍS ha intentado sin éxito en distintas ocasiones contactar con Aldama para recoger su versión sobre su implicación en el caso Ábalos y en el caso hidrocarburos.

Por su parte, Don Carlos es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad y de la Fiscalía Antidroga. En 2022, cuando la Policía volvió a detenerlo por participar supuestamente en la introducción de un cargamento de cocaína en España procedente de Sudamérica, los investigadores lo calificaron como un “histórico” y “poderoso” narco relacionado “con los grandes carteles de Medellín y Cali”. Según publicó EL PAÍS, en ese momento, el sospechoso residía en Marbella (Málaga) —donde fue arrestado— y, a veces, viajaba hasta Madrid para reunirse con sus compinches. El ministerio público le pidió 11 años y medio de cárcel por esa operación.

“Don Carlos es una persona conocida por la Policía Nacional desde 1993, cuando se tuvieron los primeros indicios de sus contactos con significativos exponentes del narcotráfico de Europa y de Sudamérica. Posteriormente, fue condenado por la Audiencia Provincial a 24 años de prisión, acusado de liderar una organización que, entre otros delitos, secuestró a dos mujeres por una deuda pendiente derivada del narcotráfico”, apostilló la Dirección General de la Policía en un comunicado, que añadía: “Residió muchos años en Colombia y Venezuela, y puso en marcha una gigantesca red de lavado de dinero. Sus relaciones en Sudamérica eran de muy alto nivel, al rodearse de los principales narcos”.

Reaparición en Zamora

Desde que salió de prisión el pasado noviembre, Aldama ha medido sus intervenciones públicas. Apenas ha concedido alguna entrevista en la radio y evitó responder a las preguntas de los periodistas que se apostaban el pasado 16 de diciembre ante el Tribunal Supremo, adonde acudió a declarar ante el magistrado Leopoldo Puente, que investiga su relación con el exministro Ábalos. Sin embargo, este domingo volvió a dejarse ver en el estadio del Zamora Club de Fútbol, equipo que presidió hasta mediados del pasado año.

Según informó entonces la agencia Efe, el comisionista vendió la mayor parte de sus acciones a un grupo empresarial andaluz vinculado a Javier Páez Ruiz, sobrino del fallecido Manuel Ruiz de Lopera, expresidente del Betis. Fuentes presentes en el estadio del Zamora el pasado domingo, vieron cómo Aldama se sentaba en el palco y cómo varios aficionados le hacían fotos y lo saludaban. Además, el empresario se encontró con el abogado David Ángel Hernández Bernal, quien fuera secretario del club en época de Aldama y actual concejal del PP en el Ayuntamiento de la localidad.