Las empresas españolas pugnan por participar en un plan marroquí de inversiones de 45.000 millones

“Se abren enormes posibilidades que España no puede desaprovechar”, afirman fuentes gubernamentales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (a la izquierda), tras visitar el mausoleo de Mohamed V, el jueves en Rabat (Marruecos). Foto: D. ZORRAKINO (EUROPA PRESS) | Vídeo: Europa Press

España es desde 2012 el primer socio comercial de Marruecos, con exportaciones que superaron los 10.800 millones de euros el pasado año, pero se queda en el quinto puesto entre los inversores extranjeros (detrás de Francia, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido), con un stock acumulado de 2.000 millones. La inseguridad jurídica, las trabas burocráticas y las crisis periódicas entre ambos países han retraído a los empresarios españoles. Para animarlas a invertir en el país vecino, el Gobierno ha puesto en marcha una línea de crédito por valor de 800 millones, el doble de l...

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España es desde 2012 el primer socio comercial de Marruecos, con exportaciones que superaron los 10.800 millones de euros el pasado año, pero se queda en el quinto puesto entre los inversores extranjeros (detrás de Francia, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido), con un stock acumulado de 2.000 millones. La inseguridad jurídica, las trabas burocráticas y las crisis periódicas entre ambos países han retraído a los empresarios españoles. Para animarlas a invertir en el país vecino, el Gobierno ha puesto en marcha una línea de crédito por valor de 800 millones, el doble de la anterior.

El objetivo es pugnar por una parte del pastel de 45.000 millones que Marruecos planea invertir en el desarrollo y modernización de sus infraestructuras hasta 2050. Entre los sectores prioritarios hay algunos en los que las empresas españolas son punteras: saneamiento y desalación de aguas, energías renovables o transporte ferroviario. “Se abren enormes oportunidades que España no puede desaprovechar”, afirman fuentes gubernamentales, tras la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí en Rabat el jueves.

Para algunos de esos contratos no habrá que esperar tanto: Rabat ha sacado a concurso la compra de 150 vagones para trenes de cercanías y media distancia por valor de 1.600 millones. Las firmas españolas, que quedaron descolgadas de la línea de alta velocidad Casablanca-Tánger, están ahora en la liza. Además, Marruecos tiene planes para ampliar en 1.300 kilómetros su línea ferroviaria de alta velocidad, desde Ujda (en la frontera con Argelia) hasta Agadir (en el sur), y modernizar su red de puertos y aeropuertos. A ello se suma la posibilidad de utilizar Marruecos como plataforma de expansión hacia los mercados del África subsahariana.

Los dos países, señala el comunicado final de la cumbre, “se comprometen a promover el comercio y la inversión, para la puesta en marcha de proyectos conjuntos de desarrollo en el marco de una asociación mutuamente beneficiosa, aprovechando la Nueva Carta de Inversiones que Marruecos acaba de promulgar, adaptada a las transformaciones institucionales, económicas, sociales y políticas, y con el objetivo de hacer de Marruecos un destino de inversión internacional, ofreciendo oportunidades reales en sectores estratégicos”.

La delegación española en la cumbre con Marruecos en Rabat, el jueves al inicio de la sesión.David Zorrakino / Europa press

En la RAN se han suscrito 19 acuerdos, pero se trata de declaraciones de intenciones, que no vinculan jurídicamente y cuya plasmación práctica dependerá de la voluntad política de ambas partes. En el comunicado de la Casa Real marroquí en el que se daba cuenta de la llamada telefónica de Mohamed VI a Pedro Sánchez, que sustituyó a la esperada audiencia personal, ya se anunciaba que la visita oficial que el presidente del Gobierno español hará en breve, aunque aún no hay fecha, será el marco en el que se reforzarán las relaciones bilaterales, “mediante acciones concretas y los proyectos tangibles en los campos estratégicos de interés común”.

Estos son algunos de los capítulos pendientes:

Inmigración. España y Marruecos han acordado intensificar su cooperación en la lucha contra la migración irregular, el control de fronteras y la readmisión de migrantes en situación irregular. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no firmó en Rabat ningún acuerdo, pero sí lo hizo su colega José Luis Escrivá, en materia de migración circular y arraigo por formación, con la oferta de un curso piloto de conducción de camiones para jóvenes marroquíes, orientados hacia un sector en el que Europa es gravemente deficitaria en mano de obra. Por su parte, Grande-Marlaska se reunió con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, para “potenciar la lucha contra las mafias que trafican con personas”. Según el Ministerio del Interior, las llegadas irregulares de inmigrantes, que se redujeron 25,6% en 2022, han caído un 69% en enero de este año en comparación con el mismo mes del año pasado. “La inmigración irregular constituye un desafío común que ambos países abordamos conjuntamente, sobre la base de una visión integral del fenómeno”, aseguró Grande-Marlaska. Pese al descenso en las llegadas, especialmente de subsaharianos, los marroquíes siguen siendo los más numerosos (un 42%) entre quienes cruzan irregularmente las fronteras españolas, pero las devoluciones continúan estancadas.

Lucha contra el yihadismo. El primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, en su intervención ante el foro empresarial el miércoles, condenó por primera vez en público, “de forma contundente”, el ataque protagonizado el día 22 por el inmigrante irregular marroquí Yassine Kanjaa contra dos iglesias de Algeciras, que causó la muerte del sacristán Diego Valencia, y dio el pésame a su familia. Los dos gobiernos aseguran que, pese a la crisis diplomática, nunca se ha interrumpido la “ejemplar” colaboración contra el terrorismo, plasmada en los últimos ocho años en 22 operaciones antiterroristas con 105 detenidos.

Delimitación de aguas. La comisión hispano-marroquí encargada de delimitar las respectivas zonas económicas exclusivas (ZEE) en la fachada atlántica, entre el continente y Canarias, ha vuelto a reunirse después de 15 años. Aunque está lejos de llegarse a un acuerdo, Marruecos ha renunciado a nuevas acciones unilaterales, como en 2020 hizo al mandar una ley a su Parlamento que las ampliaba.

Enlace fijo en el Estrecho. El comunicado final de la cumbre no menciona el futuro enlace fijo en el Estrecho de Gibraltar, un túnel como el del Canal de La Mancha. Pero el primer ministro Ajanuch se refirió públicamente al proyecto, y la ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, se felicitó de la reactivación de la comisión mixta que dirige los estudios técnicos sobre su viabilidad. “Vamos a dar un impulso a los estudios del Proyecto de Enlace Fijo del Estrecho de Gibraltar que se inició por ambos países hace ya 40 años. Un proyecto estratégico para España y Marruecos y también para Europa y África”, aseguró la ministra.

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