‘Pieza Madre’, un homenaje fotográfico
Años de experiencia —y de experiencias— jalonan la trayectoria del fotógrafo guipuzcoano Andoni Beristain (Zumárraga, 32 años). Sus trabajos para firmas como Kenzo, Louis Vuitton o Absolut le han labrado un prestigio contrastado en el ámbito de la publicidad. Pero, además, es un contador de historias, un poeta de la imagen que, desde el color, se adentra en las sombras de la vida... y de la muerte. Probablemente nunca como con “Pieza Madre”, un sentido tributo a su amatxo fallecida, había gritado tanto sus silencios.
Pieza Madre se hizo por y para el amor incondicional de la persona más importante de mi vida, Ángeles Isidora Zabalo Munduate, mi madre y mi mejor amiga. Es una dedicatoria por todos sus esfuerzos, por su lucha incansable y por el amor infinito que me dio. Por ser el mayor referente en mi vida y porque se merecía lo mejor del mundo. Plantó cara a muchos problemas, situaciones difíciles y obstáculos que le puso la vida, pero siempre lo hacía con una sonrisa. También le salía alguna que otra carcajada. Nos reíamos como niños, bailábamos como adolescentes y lo único que queríamos era ser felices ...
Pieza Madre se hizo por y para el amor incondicional de la persona más importante de mi vida, Ángeles Isidora Zabalo Munduate, mi madre y mi mejor amiga. Es una dedicatoria por todos sus esfuerzos, por su lucha incansable y por el amor infinito que me dio. Por ser el mayor referente en mi vida y porque se merecía lo mejor del mundo. Plantó cara a muchos problemas, situaciones difíciles y obstáculos que le puso la vida, pero siempre lo hacía con una sonrisa. También le salía alguna que otra carcajada. Nos reíamos como niños, bailábamos como adolescentes y lo único que queríamos era ser felices juntos, intentar dejar de lado los problemas y disfrutar de la vida. Cada foto representa algo especial de nuestra relación o de su personalidad, también de cómo me hacía sentir. Era mi casa, mi zona segura, y aunque la serie representa la pérdida, también habla de complejos, de anécdotas, de nuestra forma de ser y de sentir (idéntica), de esos momentos viendo una película malísima en la televisión, de lo mucho que odiaba (y odio) el calor, de lo mal que aparcaba el coche o de su trabajo, que lo hacía como nadie. Pieza Madre es algo crudo y duro, pero contado desde una perspectiva alegre, con un toque de humor, exactamente como lo hubiera hecho ella.
Se realizó durante ocho meses, entre febrero y octubre de 2022, con la ayuda de mi pareja y de amigos, pero sobre todo de Tomás Beristain Aranguren, mi padre, porque aunque estuvieran separados se llevaban bien y también quiso aportar su granito de arena. Desde febrero el mundo para mí no es lo mismo, y aunque la vida ahora la veo un poquito más en blanco y negro, Pieza Madre es lo más colorido que he fotografiado hasta hoy. Porque sí, ella era color y yo quiero seguir siéndolo.