De la tumba de Jim Morrison al santuario de Fátima: 15 destinos, profanos o sagrados, de peregrinación en Europa

Hay muchos motivos para emprender un viaje: encontrarse con uno mismo haciendo el Camino de Santiago, soñar con un milagro en Lourdes o Fátima, contemplar el icono de una Madonna negra, adorar al dios Baco, asistir a la mayor reunión de combis del mundo o dejarse guiar por las letras de las canciones de los Beatles en Liverpool.

Estos 15 destinos, profanos o sagrados, repartidos por Europa tienen una cosa en común: mueven masas.

Ningún muro es eterno y, afo...

Hay muchos motivos para emprender un viaje: encontrarse con uno mismo haciendo el Camino de Santiago, soñar con un milagro en Lourdes o Fátima, contemplar el icono de una Madonna negra, adorar al dios Baco, asistir a la mayor reunión de combis del mundo o dejarse guiar por las letras de las canciones de los Beatles en Liverpool.

Estos 15 destinos, profanos o sagrados, repartidos por Europa tienen una cosa en común: mueven masas.

Parque del Muro de Berlín (Alemania)

Ningún muro es eterno y, afortunadamente, tampoco duró para siempre el de Berlín. Donde, de 1961 a 1989, el alambre de espino y las mortíferas patrullas vigilaron la frontera entre Prenzlauer Berg y Gesundbrunnen hoy se extiende una zona verde: el Mauerpark. Allí acuden berlineses y turistas a respirar aire fresco, a disfrutar del sol, a hacer fiestas o pícnics y, los fines de semana, a trastear por el mercado callejero. El peregrinaje al Muro se suele completar con la visita al mítico Checkpoint Charlie, antiguo punto de control de paso entre el Berlín Oriental y el Occidental, y otros vestigios de la antigua RDA en la zona oriental de la capital alemana.

Asís (Italia)

La pequeña ciudad italiana de Asís se asienta con suavidad sobre el verde paisaje de colinas de la región de Umbría. Su fama como lugar de peregrinaje se la debe a su hijo más destacado: Francisco de Asís. Nacido de padres ricos, renegó de cualquier posesión terrenal; fundó en Asís su propia orden ―la de los frailes franciscanos― y, desde ese momento, se dedicó a los pobres y a los animales. Tan solo dos años tras su muerte fue canonizado y sepultado en la basílica que lleva su nombre, a la que siguen acudiendo incontables peregrinos y donde se pueden contemplar los maravillosos frescos de Giotto.

Santiago de Compostela (Galicia)

El Camino de Santiago es el clásico de los clásicos del peregrinaje. Ya hace más de mil años que personas que buscan la inspiración acuden a la supuesta tumba del apóstol Santiago en la cripta de la catedral, en Santiago de Compostela (A Coruña). Como prueba de que consiguieron soportar las fatigas y renuncias del largo trayecto, al regresar a casa llevaban consigo una concha de vieira, convertida en símbolo de la Ruta Jacobea, al igual que las flechas amarillas que marcan el trayecto a seguir. El trazado más habitual es el Camino Francés, de 600 kilómetros, entre Saint-Jean-Pied-de-Port (Francia) o Roncesvalles (Navarra) y Santiago, pero hay muchos ramales, aunque todos llevan a Compostela.

El Dublín de U2 (Irlanda)

Dublín y U2: esta banda irlandesa de rock, fundada aquí en 1976, es indisociable de su ciudad. Las huellas del grupo están por todas partes: los estudios Windmill Lane, el hotel The Clarence ―que pertenece al vocalista Bono y al guitarrista The Edge― o el Little Museum of Dublin con la exposición U2 Made in Dublin. Todo un peregrinaje rockero que se lleva mucho mejor parando de vez en cuando en un pub para tomar una pinta de Guinness, la famosa cerveza negra irlandesa.

La Cripta Imperial y el palacio de Hofburg de Viena (Austria)

Era hermosa, era rebelde, era Isabel de Baviera, más conocida como Sissi Emperatriz por las películas sobre su vida protagonizadas por Romy Schneider. Tras su asesinato ―un anarquista le clavó un estilete junto al lago de Ginebra—, en 1898 la enterraron en la Cripta Imperial en la iglesia de los Capuchinos de Viena, aunque ella hubiese preferido que fuera en su adorada isla de Corfú (Grecia). Su memoria también pervive en el palacio imperial de Hofburg, donde hay un museo que lleva su nombre.

Lourdes (Francia)

Ya tan solo su nombre ―Lourdes― es sinónimo de peregrinaje. Al fin y al cabo, esta ciudad cercana a los Pirineos es famosa en todo el mundo por su santuario católico mariano, construido junto a la gruta de Massabille, donde supuestamente se le apareció la Virgen en 1858 a la joven Bernadette Soubirous. Según la tradición, el agua de la fuente que allí mana habría obrado el prodigio de curar a enfermos desahuciados, un rumor que pronto se propagó. Hoy los alrededores de la fuente, así como las tres grandes iglesias construidas allí, reciben anualmente a millones de peregrinos y enfermos que aguardan un milagro.

Fátima (Portugal)

Si de repente se aparece una señora luminosa vestida de blanco que no solo lamenta los terribles acontecimientos en curso ―eran los años de I Guerra Mundial― sino que, además, predice otros sucesos futuros ―los tres misterios de Fátima―, no es extraño que muchos creyesen que aquello era un milagro. Pues bien: eso vivieron tres niños pastores portugueses, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, el 13 de mayo de 1917 en Fátima. Desde entonces, esta pequeña aldea al oeste de Portugal se ha convertido en uno de los sitios de peregrinaje católicos más famosos.

Monasterio de Jasna Góra (Polonia)

Para los católicos polacos, la Virgen Negra de Czestochowa (Czarna Madonna) del santuario de Jasna Góra, donde se custodia el famoso icono, es casi un símbolo nacional del país. Un lugar que visitan cada año millones de fieles. Muchos lo hacen recorriendo alguno de los más de 50 caminos de peregrinaje distintos que llevan a Czestochowa desde todos los rincones del territorio polaco; la mayoría va, sin embargo, en autocares.

Santa María de Lluc (Mallorca)

En España existen varias imágenes de vírgenes negras, y una de ellas está en Mallorca. Según la leyenda, esta oscura estatua de María la habría encontrado entre las rocas de un arroyo, en el siglo XIII, un joven pastor llamado Lluc. La llevaron a la iglesia del lugar, pero hete aquí que a la mañana siguiente la Virgen ya no estaba… sino que volvió a aparecer en el lugar en que se había encontrado. El asunto se repitió, de modo que el sacerdote dispuso que se construyera junto al arroyo el santuario de Santa María de Lluc. Hoy es un imponente monasterio, corazón espiritual de la isla balear.

Cementerio Père Lachaise de París (Francia)

A veces no hacen falta milagros para que un lugar atraiga a miles peregrinos, y así ocurre con el famosísimo cementerio parisino del Père Lachaise. Aquí no solo parece que el tiempo se hubiera detenido, sino que además acuden muchísimos seguidores de personas que ya fueron leyendas en vida y lo siguen siendo muertos: Honoré de Balzac, Oscar Wilde, Édith Piaf, María Callas, Frédéric Chopin, Marcel Proust o Jim Morrison, el mítico vocalista de The Doors están enterrados aquí.

Medjugorje (Bosnia-Herzegovina)

Todo era siempre muy tranquilo en la pequeña ciudad de Medjugorje, hasta que se hizo famosa de la noche a la mañana. En 1981, seis jóvenes afirmaron que la Virgen se les aparecía regularmente. Al parecer, las celestiales visitas de María no cesaron, y eso hizo que mucha gente acudiera a este sitio situado a unos 25 kilómetros de la ciudad de Mostar.

El Busfest de Malvern (Reino Unido)

Antes hubieron de bregar como vehículos de transporte o debieron hacer de ambulancia, de coche de bomberos, de camioneta de reparto o bien fueron, ya entonces, furgonetas cámper con las que recorrer el mundo. Fuera cual fuese su papel, la Volkswagen combi era casi un miembro de la familia. O parte del equipo. Y así sigue siendo hoy: son decenas de miles los aficionados que acuden cada año al mayor evento europeo dedicado a estos vehículos: el Busfest at Malvern Three Counties Showground, que tiene lugar en el condado inglés de Worcestershire. Un encuentro para admirar combis perfectamente cuidadas, compartir información y comprar o intercambiar piezas.

Wimbledon (Reino Unido)

¿Fresas con nata? Son tan indisociables de esta meca del tenis como el sagrado césped verde o el atuendo blanco de los tenistas. Porque Wimbledon es peculiar: digamos que very british. Sea como sea, la competición, celebrada por vez primera en 1877, no solo es el torneo de tenis más antiguo, sino que además se ha convertido en uno de los más famosos del circuito mundial. En la cancha central, con espacio para 15.000 espectadores, los mejores tenistas libran cada verano ardientes duelos durante las dos semanas de los Lawn Tennis Championships. Aquí se ha escrito la historia de este deporte y han vivido sus mejores momentos tenista legendarios como Serena Williams o Roger Federer.

Liverpool (Reino Unido)

Más de 50 años después de la disolución de los Beatles, la banda musical más famosa de Liverpool sigue presente en cada rincón de la ciudad: aún hoy montones de fans peregrinan hasta el lugar en el que empezaron sus héroes. Liverpool, por su parte, se empeña en dar realce al estatus sagrado de los fab four. Está el museo The Beatles Story, se celebran festivales periódicos, hay hoteles temáticos o se puede hacer el Magical Mystery Tour, que organiza el legendario The Cavern Club.

Ruta del vino en La Rioja

El vino es la mejor excusa para peregrinar por La Rioja, donde las buenas bodegas se combinan con joyas de la arquitectura y del arte, para que no todo sea beber (y comer). Desde la localidad de Haro, con su Barrio de la Estación y cuna de algunos de los mejores vinos del mundo, hasta Aldeanueva de Ebro, en el extremo sur de La Rioja, se puede hacer toda una ruta de peregrinaje con paradas en Briones, Logroño o Calahorra. Bodegas centenarias, catas de vinos, senderismo entre viñas, vuelos en globo sobre los viñedos… aquí hay de todo para todos.

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