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Yo voto a Vox

Un recorrido por algunos de los 3,6 millones de votantes de la formación de ultraderecha en las pasadas elecciones generales de noviembre

Pilar de la Puerta es una universitaria de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Cumplió 18 años en verano y acudió a por primera vez a las urnas en las generales del 10 de noviembre. Cree que Vox es el único partido que apoya dos puntos que considera clave: "Defiende la vida de un niño desde la concepción y lucha por la unidad de España a muerte".Carlos Spottorno
Manuel Bueno, dueño de un bar en Roquetas de Mar (Almería) en el que suelen reunirse simpatizantes y afiliados de Vox. En una vitrina del local exponen para la venta llaveros de Santiago Abascal y también de Franco. En este municipio Vox ganó con un 30,5% de los votos en las elecciones de noviembre.Carlos Spottorno
Daniel Ruiz, de 45 años, es un ingeniero agrícola de San Pedro del Pinatar (Murcia). Fue votante del PP hasta 2011. Vox le enganchó a través del discurso contra el excesivo gasto de las Administraciones Públicas. Incluso fue candidato autonómico de Vox en Murcia en 2015 y ostentó una vicesecretaría regional hasta hace casi un año. Sigue siendo afiliado. Sobre el cambio climático añade: "El clima cambia, pues sí. Y las personas son humanas. Pues sí. Es así queramos o no".Carlos Spottorno
Ana, de 73 años, es viuda, madrileña y votante de Vox. Votó al PP desde que nació el partido hasta su desencanto con Rajoy, al que llama "complejines". De los populares, añade, le gustan las ideas "pero no se deciden a defenderlas". Confiesa que vive con temor a que se escape "un tiro" o a que a "alguien se le ocurra la tremenda idea de asesinar a un político".Carlos Spottorno
Rafael Álvarez, de 38 años, es repartidor a domicilio de gasóleo. Vive en Moraleja de Enmedio, un municipio del extrarradio sur de Madrid. En esta zona Vox ha cosechado un éxito notable. "Estamos todos igual", decie Álvarez. "Cada vez con menos dinero, pero trabajamos más y más. No llegas a final de mes. Todo lo que pagamos de impuestos, ¿dónde cojones va?".Carlos Spottorno
Salvador Sánchez, de 43 años, es un autónomo dedicado a las reformas. Reside en el municipio madrileño de Moraleja de Enmedio (donde ganó Vox el 10N), aunque el retrato fue tomado en una nave donde trabaja en Numancia de la Sagra (Toledo), donde también Vox fue la lista más votada en noviembre. Sánchez habla de un voto de castigo a los "corruptos". Y explica los resultados de Vox en esta zona: "La mayoría somos gente obrera y autónomos. Nos están cosiendo impuestos sin sentido porque realmente somos los que levantamos el país".Carlos Spottorno
Otilia Peña, de 51 años, trabaja en el departamento de “reservas y revenue” en un hotel de Roquetas de Mar (Almería). “Desde hacía tiempo no sabía a quién votar. No tenía identidad. Decías ‘Soy español’ y la gente te miraba mal por la calle. Ese sentimiento me ha llamado: el que alguien me vuelva a decir que mi origen y mis tradiciones son un orgullo”. Votó al partido en las elecciones andaluzas de 2018. Al día siguiente se afilió.Carlos Spottorno
Manuel Aroca, de 64 años, es un obrero jubilado del metal, un emigrante retornado de Alemania. Ahora vive en chalé en Los Alcázares (Murcia). La zona quedó anegada durante nuestra visita debido a una intensa gota fría. Aroca cuenta que toda su vida votó socialista. Hasta las elecciones de noviembre. “Digo: a ver si votando a Vox hay alguien que ponga esto bien derecho”. Se refiere a: “El jaleo de Cataluña. A esto de los inmigrantes: que los devuelvan. Y, por ejemplo, con mi madre, que vayas por la calle y te tiren del bolso…”.Carlos Spottorno
Juan Plaza, de 62 años, es propietario de un pequeño invernadero en el 'mar de plástico' de El Ejido (Almería), localidad en la que Vox ganó el 10N, con un 36%. En su opinión Vox refleja lo que “piensa la mayoría, aunque no sea capaz de decirlo”. Protesta por la situación de su sector: “¿Cómo es posible que venda el tomate a 60 céntimos el kilo y el precio final sea de 6 euros? Anda uno quemado vivo. El 90% del campo está entrampado”.Carlos Spottorno
Carlos Márquez, de 49 años, es un desempleado de Cartagena (Murcia). Ha sido militante del Vox (se dio de baja poco después de esta entrevista, según contó) y apoya "un 70%" del ideario de este partido. A la pregunta de cómo se informa, responde: “Llevo un tiempo que ni veo los telediarios porque nos están mintiendo”. Prefiere guiarse “por Facebook, por amigos, por redes sociales o por ciertos grupos que tengo yo que son más fidedignos. Me pongo a comparar los telediarios con lo que me llega por otro lado, que es información contrastada, y no coincide para nada”.Carlos Spottorno
José Esteban, de 24 años, es un camarero de Almería. Ciudadano español, se define como “medio inmigrante” porque es hijo de dominicana y español. Explica que votó a Vox el 10-N sobre todo por la inmigración: “No veo bien que se den subvenciones a los extranjeros cuando a los españoles que lo necesitan de verdad no les apoyan. Y hay más violencia cometida por inmigrantes”.Carlos Spottorno
Clotilde Cerrudo, de 50 años, casada y madre de dos hijas, es médica al frente de un pequeño centro privado en Roquetas de Mar (Almería). Votante y afiliada de Vox, dice sobre la eutanasia: "No la puedo concebir". Sobre las mujeres: "Yo no soy feminista". Y sobre la educación de los hijos: "Lo normal es la heterosexualidad, ¿no? El hombre y la mujer. Y no me pongas una ley que me diga que todo vale. Hay que educar con respeto, con consentimiento de los padres en los colegios. En mi casa estoy dando unas normas morales y religiosas para que ahora venga otro y me diga: ‘No, no es eso”.Carlos Spottorno
Félix Pérez, de 50 años, es un herrador y domador de caballos ahora sin empleo. Vive en Torre-Pacheco (Murcia), donde Vox obtuvo un 38% de los votos el 10N. Arrastra garrafas de agua que acaba de llenar en casa de un vecino porque a él se la han cortado por impago. Llevaba “25 años” sin acudir a las urnas. Pero esta vez votó a Vox. “Esto no puede seguir así. Cada día engordan más los que ya están gordos y los débiles, como yo, notamos más la endeblez. Yo creo que Vox mira más por la clase baja que los otros partidos”.Carlos Spottorno
Esta imagen, tomada en un bar de Roquetas de Mar (Almería), municipio donde el voto a Vox alcanzó el 30% el 10N, no representa a votantes de Vox. Muestra el debate que se montó en el local cuando se les preguntó a los clientes por el auge de Vox en la zona. La discusión giró, sobre todo, en torno a la inmigración y a la violencia de género.Carlos Spottorno
Un hombre en bicicleta en Níjar (Almería) un municipio agrícola con un 41% de inmigración y donde Vox obtuvo un 35% de los sufragios el 10N. Níjar es además la localidad de más de 20.000 habitantes con menor renta 'per capita' de España.Carlos Spottorno
Esta estación de servicio, ubicada en la provincia de Cuenca, se promociona al borde de la autopista con una bandera de España de 70 metros cuadrados. Un miembro de la familia propietaria se define como "uno de los primeros 40.000 votantes de Vox".Carlos Spottorno
En Murcia aún se ven esqueletos de la burbuja inmobiliaria, como este a las afueras de Los Alcázares (Murcia). Fue una de las regiones donde más intensamente golpeó la crisis. En 2011 se encontraba entre las comunidades autónomas donde más empleo en construcción se había destruido. En 2014 el riesgo de pobreza o exclusión afectaba a casi la mitad de la población; hoy afecta a un tercio.Carlos Spottorno
Arroyomolinos es un municipio del extrarradio madrileño, situado al suroeste de la capital. Era un pueblo con unos pocos cientos de habitantes en los años ochenta. En 2010 alcanzaron los 16.000 habitantes. Hoy suman más de 30.000. Es, según su Ayuntamiento, “la ciudad más joven de España”. La edad media ronda los 31 años; y en la localidad, las hileras de viviendas homogéneas se extienden hasta donde alcanza la vista. En las elecciones de noviembre Vox fue la primera fuerza con un 27%.Carlos Spottorno