“Vuelvealavida”
ES DIFÍCIL DISFRUTAR de la pereza cuando uno tiene tanto trabajo que hacer”, escribió Jerome K. Jerome. Más prosaicamente, los italianos admiten: “Trabajar cansa”. No todo el mundo está de vacaciones durante las vacaciones; de hecho, el verano (ya completamente conquistado por el negocio) es una época de trabajo frenético y por lo general mal pagado. Ninguna de las personas que lo realizan recibe una medalla nunca, pero es un hecho que la experiencia veraniega sería muy distinta sin los socorristas y los médicos en la playa, sin las camareras y los conserjes en los hoteles, sin los cocineros y...
ES DIFÍCIL DISFRUTAR de la pereza cuando uno tiene tanto trabajo que hacer”, escribió Jerome K. Jerome. Más prosaicamente, los italianos admiten: “Trabajar cansa”. No todo el mundo está de vacaciones durante las vacaciones; de hecho, el verano (ya completamente conquistado por el negocio) es una época de trabajo frenético y por lo general mal pagado. Ninguna de las personas que lo realizan recibe una medalla nunca, pero es un hecho que la experiencia veraniega sería muy distinta sin los socorristas y los médicos en la playa, sin las camareras y los conserjes en los hoteles, sin los cocineros y los camareros de las terrazas y los restaurantes, sin los tatuadores, sin esas personas que recorren la playa vendiendo gafas de sol, sombreros, helados, pañuelos, cervezas o (como en ciertas playas del Caribe) cócteles cuyos nombres son auténticos reconocimientos de los excesos, cometidos y por cometer, como el “rompecolchón” y el “vuelvealavida”.