Tiempo de precisión

Juan Carlos de Marcos

EN LA COMPAÑÍA relojera Zenith, todo gira en torno a la pasión por la artesanía y la innovación tec­nológica. Con más de 150 años de experiencia, esta firma suiza me­jora hoy los modelos con los que revolucionó el sector en épocas pretéritas. Es el caso del Defy El Primero. Un cronógrafo de cuerda automática que se convirtió en un hito en 1969 por alcanzar una precisión de décimas de segundo. Rebautizado ahora como Defy El Primero 21, este modelo multiplica por 10 el rendimiento de su antecesor: la aguja ...

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EN LA COMPAÑÍA relojera Zenith, todo gira en torno a la pasión por la artesanía y la innovación tec­nológica. Con más de 150 años de experiencia, esta firma suiza me­jora hoy los modelos con los que revolucionó el sector en épocas pretéritas. Es el caso del Defy El Primero. Un cronógrafo de cuerda automática que se convirtió en un hito en 1969 por alcanzar una precisión de décimas de segundo. Rebautizado ahora como Defy El Primero 21, este modelo multiplica por 10 el rendimiento de su antecesor: la aguja del cronógrafo central da una vuelta entera a la esfera cada segundo, lo que permite medir el tiempo en centésimas. Además, como sucede en las industrias de automoción y aeronáutica, se reduce el número de piezas que conforman la maquinaria: de 278 a 203. Con correa de acero, su precio es de 11.200 euros. 

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