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La vida entre basura de la Chacarita

El barrio informal está en el corazón de Asunción. Un plan tratará de mejorar las condiciones de vidas de sus 3.000 vecinos

La Chacarita está formada por un entramado de casas en lugares inverosímiles a las que se acceden por caminos imposibles para cuyo acceso hay que pasar en ocasiones por la morada de los vecinos. Cada pocos metros, arroyos atestados de basura separan las edificaciones y fluctúan según las lluvias derribando viviendas o aumentando la distancia entre ellas.
Un cuarteto de planes financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inyectarán 340 millones de dólares para que Asunción deje de dar la espalda a su bahía. Para ello es necesaria la rehabilitación del barrio de la Chacarita y hacer un saneamiento integral.
La asociación Hábitat por la Humanidad está trabajando en la zona para que, en la medida de lo posible, todos los cambios sean consensuados con la comunidad.
Aunque la necesidad de la mejora de los saneamientos y del propio barrio de la Chacarita es una reclamación unánime, no todo el mundo está de acuerdo en cómo ejecutarla.
La casa de Cecilia Oviedo, de 60 años, es una de esas que están en un limbo legal, pese a que lleva en ella más de cuatro décadas. “Mi marido [en la imagen] nació aquí y somos felices en el barrio, nos parece bien que se mejore, pero sin que nos echen”, reclama la sexagenaria.
Para salir a trabajar, Laura Quiñones tiene que bajar por una precaria escalera de madera, que conduce a una cornisa de menos de medio metro de anchura; esta da a un camino que lleva a un puente sobre un arroyo plagado de basura que presenta en su recorrido más huecos que tablas para caminar.
Según el censo, el 37% de las viviendas de la Chacarita Alta están en lugares con riesgo de deslizamiento. Los barrancos son utilizados como vertederos de basura a cielo abierto, y 59% de las viviendas declararon que eliminan aguas residuales en ellos.
No hay mejor forma de comprender lo acuciante de un cambio que paseando por la Chacarita. Es uno de los asentamientos más antiguos de la ciudad, el lugar al que la mayoría de los habitantes de Asunción no pisan por miedo a que les pase algo —lo cierto es que no es nada recomendable a partir de ciertas horas del día—, pero que está en su mismo corazón.
Vista de la Chacarita desde el antiguo edificio de la sede parlamentaria de Paraguay, en pleno centro de Asunción.