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“Yo soy un refugiado”. 12 famosos que no sabía que lo eran (e hicieron nuestra vida mejor)

Que pudieran desarrollar su talento en las ciencias o las artes —y todo lo que eso nos ha dado— es solo una de las muchas razones por las que apoyar la acogida de quienes huyen de guerras o persecuciones políticas

De origen indio, nació con el nombre de Farock Bulsara, en 1946, en la isla africana de Zanzíbar, pero pasó a la historia como la carismática estrella de rock británica Freddie Mercury, líder de la banda Queen. Huyendo de la Revolución de Zanzíbar, promovida en 1964 por la población africana contra la árabe, llegó con su familia a los suburbios de Londres. Poco después entró en la Escuela de Arte Ealing que le llevaría a conocer a los que serían sus compañeros en la banda con la que llenaría estadios. Murió en 1991, a los 45 años, víctima del Sida, convirtiéndose en una de las víctimas más célebres de esta enfermedad.
Nacido en Rusia, el científico y empresario Sergey Brin, cofundador de Google (ahora una de las empresas más importantes del mundo) junto a Larry Page, salió de Rusia con su familia en 1979, empujados por una ola de antisemitismo. Tenía solo seis años, y él y su familia (ambos padres científicos) se establecieron en el estado de Maryland, en cuya universidad Brin se licenció en Matemáticas y Computación. Recientemente, ha protestado por las políticas anti refugiados del nuevo presidente de EE. UU. Donald Trump. “Yo soy un refugiado”, ha declarado.
Consiguió la perfección: una puntuación de 10 en el ejercicio de barras paralelas durante los Juegos Olímpicos de Montreal (1976), y desarrolló una carrera llena de medallas y éxitos. El dictador comunista rumano Nicolae Ceausescu la nombró héroe del trabajo socialista. Sin embargo, Comaneci huyó en 1989 como refugiada política a Estados Unidos, a través de Hungría. Poco después el dictador era fusilado. La gimnasta continúa en Estados Unidos, vinculada a la gimnasia como comentarista y empresaria.
El director checo, ganador de varios premios Oscar por películas como Amadeus o Alguien voló sobre el nido del cuco, no regresó a su país natal en 1968 después de los sucesos de la llamada Primavera de Praga: la Unión Soviética y los países del Pacto de Varsovia habían invadido Checoslovaquia para sofocar las protestas contra el totalitarismo. Los tanques tomaron las calles de la capital. Forman se quedó en EE. UU. donde estaba dirigiendo la película Taking off y donde desarrolló el resto de su exitosa carrera. En 1977 consiguió la ciudadanía estadounidense.
Huyendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el físico alemán de origen judío que cambió nuestra forma de mirar el Universo desde el nivel microscópico al cosmológico (la Persona del Siglo según la revista Time) encontró refugio en los Estados Unidos, en concreto en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey), donde dispuso de la tranquilidad suficiente para continuar con sus investigaciones. Fueron muchos los científicos europeos que EE UU refugió con motivo de esa guerra, hecho que contribuyó en gran medida al tremendo desarrollo científico-técnico de aquel país cuyas universidades acaparan la mayoría de los premios Nobel en ciencia, atraen a los mejores cerebros y suele estar en vanguardia de la investigación.
La joven somalí-estadounidense nació en un campo de refugiados en Kenia y es parte de la poderosa agencia IMG (que representa a las hermanas Hadid, de origen palestino-holandés y opositoras a las medidas anti inmigración de Trump, y a buena parte de los ángeles de Victoria's Secret) y desfila para Kanye West en las mejores pasarelas, como la Semana de la Moda de Nueva York. Su condición: hacerlo siempre con el pañuelo.
El Nobel ruso de literatura fue condenado a los 24 años como “parásito social” y permaneció en un campo de trabajos forzados al norte de URSS durante casi dos años. En 1972 se exilió y, tras breves estancias en Viena y Londres, llegó a Estados Unidos. Fue profesor en universidades como la de Michigan, Columbia o Cambrigde. En 1990, Gorbachov le devolvió la nacionalidad que le había sido retirada. Murió seis años después de un ataque cardíaco en su apartamento de Brooklyn.
El célebre actor, que ha participado en películas como Los intocables de Eliot Ness, El Padrino III u Ocean's Eleven, nació en Cuba en 1956. A los cinco años huyó con su familia a Miami, tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos por parte de Estados Unidos. Allí pasó de ser Andrés a ser Andy. Desde entonces se ha mostrado como un firme opositor al régimen castrista e incluso al fin del bloqueo y al acercamiento con el gobierno de la isla por parte del presidente Obama.
La autora de La casa de los espíritus tuvo que dejar su Chile natal después el golpe de estado del general Pinochet, en 1973. Había estado recibiendo amenazas y sabía que su nombre estaba en la lista negra del ejército: la dictadura provocó alrededor de 40.000 víctimas. Primero Allende huyó a Venezuela con su marido y sus dos hijos, allí trabajó colaborando en prensa, en 1985 se fue a Estados Unidos, como profesora de literatura y colaboradora de varias ONG’s. Pudo regresar a su país en 1990, cuando se restableció la democracia.
La mujer de la mirada de hielo, la actriz y cantante alemana Marlene Dietrich, también se tuvo que exiliar tras la llegada de Hitler al poder en su país natal: primero a Francia y luego a Estados Unidos. Para contribuir a derrocar al dictador nazi le cantaba a las tropas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Adquirió la nacionalidad estadounidense en 1939. En su carrera hollywoodiense trabajó a las órdenes de grandes como Orson Welles, Alfred Hitchcock o Billy Wilder. Murió en París en 1992.
La actriz de origen judío y nacida en Ucrania, cuando era parte de la URSS, llegó a California en 1991. En Estados Unidos ha desarrollado una notable carrera como actriz participando en películas como Cisne negro, Ted o El libro de Eli. Su marido, el también actor Ashton Tucker, ha protestado recientemente por el vetó migratorio del presidente Trump. "Mi esposa vino a este país con una visa de refugiada durante la Guerra Fría", tuiteó, "¡me hierve la sangre!".
Cuando su primer disco —Ora— llegó en 2012 al número uno de los más vendidos en el Reino Unido, se supo que detrás de esa fachada exuberante y cañera había una historia dura. A principios de los noventa, ser albano-kosovar en Prístina suponía estar en el sitio menos indicado en el momento menos oportuno: el dictador Slobodan Milosevic se había propuesto aplastar a esta minoría. Rita Ora había nacido en aquella ciudad en 1990 (actual capital de Kosovo) y un año después sus padres, albano-kosovares, se vieron obligados a huir. Recalaron en Londres, donde, con el tiempo, Rita se convertiría en estrella del pop. Para rodar el vídeo de su tercer single, Shine ya light, Rita Ora eligió como escenario las calles de su ciudad natal. “¡Estoy en Kosovo! ¡Es increíble!”, tuiteó.