M. C. Escher, la cara oculta de la realidad
NACIÓ EN el gris de los Países Bajos, pero fue el sol de Italia y España el que mayor inspiración aportó a su obra. Siempre consideró insuficientes sus conocimientos matemáticos; sus trabajos, sin embargo, captaron la atención de eminencias como Roger Penrose. Pese a su imaginación y destreza, tuvo un reconocimiento tardío, aunque en la posteridad se ha convertido en leyenda. M. C. Escher (1898-1972), el creador de alucinantes mundos contradictorios, lógicamente imposibles, se instala en el palacio de Gaviria de Madrid entre febrero y junio con una retrospectiva: más de 200 obras que revelan l...
NACIÓ EN el gris de los Países Bajos, pero fue el sol de Italia y España el que mayor inspiración aportó a su obra. Siempre consideró insuficientes sus conocimientos matemáticos; sus trabajos, sin embargo, captaron la atención de eminencias como Roger Penrose. Pese a su imaginación y destreza, tuvo un reconocimiento tardío, aunque en la posteridad se ha convertido en leyenda. M. C. Escher (1898-1972), el creador de alucinantes mundos contradictorios, lógicamente imposibles, se instala en el palacio de Gaviria de Madrid entre febrero y junio con una retrospectiva: más de 200 obras que revelan la cara oculta de la realidad.
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