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Argentina grita “Ni una menos, vivas nos queremos”

Miles de personas salieron este viernes a las calles de las principales ciudades de Argentina para exigir el fin de la violencia machista

Buenos Aires - 04 jun 2016 - 07:24CEST

El grito “Ni una menos” resonó este viernes en las principales plazas de Argentina. Por segundo año consecutivo, una multitud volvió a ocupar el centro de Buenos Aires para exigir el fin de la violencia machista. Con mensajes dibujados en pancartas, camisetas, chapas, banderas y también en el asfalto, personas de todas las edades expresaron su repudio a los feminicidios, la cara más extrema de la violencia de género. En los últimos 12 meses, 275 mujeres han sido asesinadas en Argentina por ser mujeres, una cada 30 horas en promedio. Por estos crímenes, al menos 217 menores quedaron huérfanos de madre. Las familias de las víctimas exigen la urgente aprobación del proyecto de ley que contempla la pérdida automática de la responsabilidad parental para el feminicida condenado.Ricardo Ceppi

Claudia Lima, de 8 años, fue violada, asesinada y abandonada en un basural. Su brutal feminicidio conmocionó a la pequeña ciudad de Santo Tomé, en la provincia nororiental de Corrientes. "Tengo sobrinas allí, tengo primas. Pido que haya justicia por Claudia y que no pase más", asegura Roxana, con un cartel con la foto de la pequeña y otra de Blanca Dosantos, otra víctima de violencia de su localidad natal.Ricardo Ceppi

Las tres hermanas de Marcela Folch y su sobrina dijeron 'presente' en la manifestación de Buenos Aires para exigir al Estado argentino que proteja a sus tres sobrinos del padre maltratador. Folch denunció tres veces a su marido, pero la violencia contra ella y sus hijos no cesó. Su estado depresivo -derivado de años de maltrato- se intensificó cuando perdió el seguro médico que le cubría sus tratamientos médicos y psiquiátricos. Tras siete años sin conseguir justicia, el pasado 20 de marzo se suicidó. El año pasado había participado en la manifestación "Ni una menos" sin saber que ella iba a ser una más. Sus hermanas temen ahora por la integridad física de sus sobrinos, que actualmente viven con el padre.Ricardo Ceppi

Malena Giglio es hermana de Paula, una mujer de 33 años asesinada el 18 de junio de 2014 mientras esperaba en la fila de una oficina pública en San Carlos, provincia de Mendoza. Yamil Pallares entró con un cuchillo en la mano al edificio, eligió a Paula al azar y la apuñaló cinco veces luego de cortarle el cuello por la espalda. Pallares quedó libre de cargos porque un tribunal lo declaró esquizofrénico, producto de un grave problema con las drogas. La familia de Paula consiguió, finalmente, que el asesino quede recluido en un psiquiátrico. Ahora pide que se revea la ley de Salud Mental que permite salidas transitorias a enfermos considerados peligrosos. Ricardo Ceppi

Las familias de las argentinas Marina Menegazzo y María José Coni, de 21 y 22 años respectivamente, pasaron cinco días en vilo por su desaparición en Ecuador. El pasado 22 de febrero las encontraron muertas en la localidad turística de Montañita. Mirta, tía de Coni, sostiene que "hay más involucrados" además de los dos imputados actuales, acusados de abusar de ellas y asesinarlas. Junto a ella, una compañera denuncia el tratamiento mediático que recibió el caso y recuerda que "viajaban juntas, no solas".Ricardo Ceppi

Decenas de bocas abiertas con la palabra "BASTA". De ese modo tan gráfico, una multitud de jóvenes expresó su rechazo a las groserías que les profieren a diario hombres con los que se cruzan en la vía pública. "No es un piropo, es acoso callejero", consideran las entrevistadas, cansadas de tener miedo cuando salen a la calle. Sus pañuelos verdes anudados al cuello dan cuenta de otra reivindicación: el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos con una ley de aborto legal, seguro y gratuito.Ricardo Ceppi

"Lxs niñxs no mienten cuando hablan de abuso sexual", dice la pancarta que sostiene Sara, en la cabecera de la marcha. Su hija le contó hace cinco años que había sido abusada por el padre y desde entonces lucha por verle entre rejas. El mismo calvario pasó Celeste Sibiglia, otra de las presentes. Su expareja, Guillermo Sosa, abusó sexualmente durante más de una década de sus tres hijas siendo menores de edad. Las niñas fueron también abusadas por su abuelo, el padre de Sosa. A través de un juicio abreviado, fueron condenados a ocho años de cárcel.Ricardo Ceppi

Cinco personas trans han sido asesinadas en el último año en Argentina. Una de las víctimas fue la activista Diana Sacayán, a la que hoy recordaron decenas de compañeros en el centro de Buenos Aires. Su crimen, perpetrado en el apartamento en el que vivía, fue el primero en ser caratulado como feminicidio en Argentina. Diana fue una de las impulsoras de la lucha por los derechos de las personas trans, que en 2010 celebraron la aprobación de la Ley de identidad de género, que por primera vez reconoció su identidad autopercibida."Ser travesti es una identidad que Diana llevaba adelante con orgullo como muchas otras compañeras", afirma Elena, con su rostro dibujado en una chapa que luce enganchada al abrigo. "Estoy aquí para recordar a Diana y para luchar para que nuestros cuerpos dejen de estar atravesados por las violencias. Tenemos que unirnos para pelear por la igualdad social", arenga.Ricardo Ceppi

Miles de personas se acercaron de forma espontánea al centro de Buenos Aires para compartir el rechazo a la violencia machista, pero muchas otras lo hicieron organizadas. A diferencia del año pasado, este 3 de junio creció la participación de partidos políticos de izquierda y sindicales. Sus banderas partidarias se mezclaron con las pancartas reivindicativas de organizaciones feministas como Mumala, que marchó como globos negros en señal de luto por las mujeres asesinadas.Ricardo Ceppi