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La exposición de Luis Morales 'El Divino'

El museo dedica al artista una retrospectiva de 54 obras que se podrá visitar hasta el 10 de enero.

Patrocinada por la Fundación BBVA y realizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museu Nacional d’Art de Catalunya, donde se podrá ver posteriormente, la exposición ha conseguido reunir los temas esenciales del artista. Desde sus pequeñas tablas de carácter religioso hasta piezas procedentes de sus grandes retablos, hoy casi todos desaparecidos.Bernardo Pérez
Miguel Zugaza, director del Museo, culpó al lento discurrir del estudio del Arte de que Luis de Morales no sea conocido como corresponde. “La investigación artística es una materia relativamente reciente”, explicó Zugaza, “y los historiadores se rindieron a Velázquez, Goya y el Greco para caer después deslumbrados por las vanguardias artísticas. Pero Morales está en el origen de toda la Escuela Española”.Bernardo Pérez
Miguel Falomir, director adjunto del Museo del Prado, afirmó que hay pocos pintores anteriores a El Greco susceptibles de merecer una exposición como esta. “Disfrutó de la gloria y de la fortuna en vida y al final fue olvidado. Transitó por el XVIII ninguneado por Pacheco hasta que fue recuperado por Antonio Palomino quien le apodó El Divino, porque todas sus pinturas eran de tema sagrado.Bernardo Pérez
“En el siglo XIX, con el desarrollo de la Historia del Arte”, explicó Falomir, “crece la importancia de Luis de Morales. En la búsqueda de la identidad de lo español, se ve en él una interpretación propia del Renacimiento. Sus protagonistas no están italianizados, son arábico extremeños y prototipos de esa raza ibérica que se quiere hacer como representativa. Pienso que se ha hablado más de él de lo que se ha escrito. Con esta exposición le rescatamos de lleno para el siglo XXI”.Bernardo Pérez
La comisaria, Leticia Ruíz ha organizado la exposición en cinco apartados. la exposición arranca con obras de formato reducido, creadas sobre fondos muy negros. La segunda sala está ocupada por representaciones de la Virgen con el Niño y constituyen la parte más delicada de la obra de Morales. La siguiente parada está dedicada los retablos. Realizó más de 20 para iglesias de Extremadura y Portugal. Casi todos han desaparecido, de manera que en la exposición se muestran tablas dispersas en colecciones privadas. La penúltima sala está ocupada por obras centradas en el sufrimiento físico y espiritual de Cristo. Cierra el recorrido una sala dedicada a San Juan de Ribera y la espiritualidad de la Contrarreforma. Una escultura de Alonso Berruguete, prestada por el Museo de Valladolid pone punto final a la exposición.Bernardo Pérez