LA NACIÓN

Un país que lloró de alegría

Estela de Carlotto encarna la valentía de quien supo enfrentarse a la tragedia y arrancarle una reparación

El martes Estela de Carlotto nos recordó por qué es el símbolo común ante el cual la sociedad argentina podía hacer silencio. No el silencio que busca ocultamiento, sino el silencio sobrecogedor ante la valentía de quien supo enfrentarse a la tragedia y arrancarle una reparación. (...)

La noticia volvió a poner en el centro de la escena lo único inapelable. Eso ante lo que deberíamos hacer silencio. Porque ¿qué se puede seguir argumentando ante una mujer que nos recuerda todos los crímenes, la dolorosa verdad de que hubo un tiempo en que la ley se devoró a la ley en la Argentina y fuimo...

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El martes Estela de Carlotto nos recordó por qué es el símbolo común ante el cual la sociedad argentina podía hacer silencio. No el silencio que busca ocultamiento, sino el silencio sobrecogedor ante la valentía de quien supo enfrentarse a la tragedia y arrancarle una reparación. (...)

La noticia volvió a poner en el centro de la escena lo único inapelable. Eso ante lo que deberíamos hacer silencio. Porque ¿qué se puede seguir argumentando ante una mujer que nos recuerda todos los crímenes, la dolorosa verdad de que hubo un tiempo en que la ley se devoró a la ley en la Argentina y fuimos entonces un país sin rastros de sí mismo? Mujeres (...) obligadas a parir en condiciones aberrantes, después de haber sido torturadas; autoridades de su propio país que robaron al niño y lo entregaron a brazos ajenos; abuelos, hermanos, tíos y primos que tuvieron que buscar durante 36 años a quien debió criarse entre ellos. La mujer que el martes con su alegría hizo llorar al país (...) nos recordó por qué merece tanta admiración su estatura de mujer con agallas, heroica en tiempos de muerte. (...)

Cuando pudo enterrar al fin el cuerpo de esa hija, Laura, buscó entonces al nieto que había nacido en las tinieblas. Buscó al suyo y al de todos los demás. (...) Ojalá quienes guardan secretos sientan alguna vez la necesidad de decir lo que saben, cualquier cosa que pueda llevar hasta esos otros hijos y otros nietos. Que así como la aparición de Guido multiplicó las llamadas a la sede de Abuelas por consultas sobre identidad, una ola similar conmueva la sensibilidad de quienes saben algo. (...)

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Buenos Aires, 8 de agosto

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