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La familia de Christie's

Las personas que hacen funcionar cada día la mayor casa de subastas del mundo

“Los documentos aquí no acumulan polvo, se consultan. El hecho de que los haya escrito el propio James Christie los hace más importantes”Lionel Derimais
“Lo primero que hago al subir al atril es ver qué tipo de público tengo. James Christie lo convirtió en un evento teatral. Hoy tenemos actores que nos dan clases”Lionel Derimais
“Vine de Cantabria para aprender inglés y me quedé en Christie’s. Mi trabajo es superar las expectativas del cliente. Tengo el mejor trabajo de Londres”Lionel Derimais
“El gusto ha cambiado mucho en los últimos años. Los representantes de Christie’s en cada país conectan con los coleccionistas y recogen información”Lionel Derimais
“En nuestras clases puedes tocar el arte. Aquí te pueden traer un renoir para que lo examines y lo toques, no una simple diapositiva”Lionel Derimais
“Somos una puerta de entrada al coleccionismo. En nuestra sede vendemos 38.000 lotes al año a un precio medio de 4.000 libras”Lionel Derimais
“El coleccionista clásico sabe bien lo que quiere, no es fácil sorprenderle. Los nuevos se mueven más por la pasión. Se enamoran de algo y ya está”Lionel Derimais
“Los nuevos mercados descubren primero el arte de su cultura y después se adentran en los demás. El dinero es global, y nosotros seguimos su rastro”Lionel Derimais
“El impresionismo está ahora en auge, sobre todo por los clientes asiáticos. Hay mucho interés por los clásicos”Lionel Derimais
“Busco casas donde el cliente de Christie’s pueda sentirse cómodo. Alguien que se gasta 25 millones en un cuadro gastará mucho en vivienda”Lionel Derimais
"Empecé repartiendo el correo con 16 años y he pasado por todos los departamentos. Hoy superviso que todo tenga el sello de Christie’s”Lionel Derimais