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A la conquista de un nuevo cine

De Megan Montaner a Silvia Alonso, siete actrices jóvenes comienzan a brillar con luz propia en el star system de una industria que se tambalea.

05 jul 2014 - 00:00CEST

De 20 años, hija de padres británicos, aunque con ascendencia española, y criada en Sitges, Vega comenzó a los 14 años protagonizando un anuncio del diario La Vanguardia. A finales de junio se la podrá ver en Mi otro yo, la nueva película de Isabel Coixet. En estos momentos rueda El club de los incomprendidos, la adaptación de una exitosa novela juvenil. Cuando se le pregunta si ya ha comenzado a considerarse actriz dice: “Me veo muy al principio”. Charlotte Vega lleva bañador estampado de Hermès, pantalón de tiro alto de Zara, pendientes y anillo de Aristocrazy y reloj de Omega.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián

Apareció en televisión por primera vez en el concurso Supermodelo 2007. Verónica Forqué fue su madrina en el teatro. Tiene 26 años y protagoniza Perdona si te llamo amor, última adaptación al cine de una novela de Federico Moccia. Y a lo largo de este año estrenará la comedia Little Galicia. Sobre los altibajos de su profesión, explica: “He aprendido más en los momentos difíciles que en los buenos”. Paloma Bloyd, con una imagen informal a base de prendas unisex, lleva sudadera de Calvin Klein Jeans, pantalón de Sportmax, brazalete de Mango, reloj de Omega y zapatillas de Nike.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián

El veneno de la actuación le entró mientras hacía de doble de Cameron Diaz. A sus 22 años, es un rostro famoso en Argentina, donde interpreta a la mala de la segunda temporada de Aliados. En España ha rodado series para Internet, mucho cortometraje y películas con tan bajo presupuesto que les cuesta llegar al estreno. Protagoniza Hermosa juventud, la nueva película de Jaime Rosales, estrenada a finales de mayo. “Me llamas para rodar cualquier cosa y voy corriendo”, afirma. Ingrid lleva sudadera gris de Zara, falda lápiz en cuero de Balmain, gargantilla de Ouibyou, anillo de Aristocrazy y reloj de Rolex.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián

Con casi una década de interpretación a la espalda, ha construido una carrera a base de mucho personaje secundario: Mar de fons, Hay alguien ahí y El barco (en televisión), y en cine ha combinado productos para adolescentes como Tres metros sobre el cielo con una película financiada en parte por crowdfunding, Sonata para violonchelo (pendiente de estreno). Tiene 25 años. Le obsesiona ser “buena actriz”. Y añade: “El deseo y la determinación mueven el mundo”. La actriz, en una imagen seudorrockera, lleva cazadora de cuero de Dior, top blanco de Zara, cinturón de Moschino, pantalón vaquero de Gucci, pendientes de Mango, reloj de Dior Horlogerie y mocasines de Gucci.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián

Curtida en televisión, donde ha pasado por las series Gavilanes, Bandolera y Amar es para siempre. El año pasado estrenó su primera película, una de terror adolescente llamada Afterparty. Ha puesto un pie en Los Ángeles y envía pruebas a diario a la meca del cine. A los 26, ha pulido el acento de su inglés a conciencia: “Hay que estar preparado. Es el lugar al que van todos los actores del mundo”. Lleva chaqueta de Balenciaga, top de Calvin Klein Underwear y joyas de Bárcena.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián

Fue descubierta en la serie Tierra de lobos y hoy, a los 24, es uno de los rostros más populares de Estirpe, una película low cost en pleno rodaje que van grabando según pueden y está financiada por donaciones de usuarios a través de Internet. Así es el nuevo cine. “Quiero vivir de esto, y si me apasiona el proyecto, me entrego”, asegura. Lleva pantalones cortos de Mango, camiseta de Ungaro, brazaletes de Aristocrazy y zapatillas deportivas negras de la firma Reebok.Gonzalo Machado / Estilismo: Juan Cebrián