Todos somos espejos

Cada día me sorprende y me alegra más identificarme con cada cosa suya que leo, sobre casi cualquier tema. En su artículo del 13 de octubre Rembrandt y el Gran Persky he visto otra forma de dar explicación a algo que llevan tiempo intentando hacer entender un gran número de psiquiatras y psicólogos. Como bien dice Javier Cercas en su artículo, “un gran cuadro, como una gran película o un gran libro, da forma a la experiencia del autor, pero también a la del espectador”. Y ese es el resumen.

En el día a día, cada hecho, cada acontecimiento, cada discusión, tiene poco de “objetiv...

Cada día me sorprende y me alegra más identificarme con cada cosa suya que leo, sobre casi cualquier tema. En su artículo del 13 de octubre Rembrandt y el Gran Persky he visto otra forma de dar explicación a algo que llevan tiempo intentando hacer entender un gran número de psiquiatras y psicólogos. Como bien dice Javier Cercas en su artículo, “un gran cuadro, como una gran película o un gran libro, da forma a la experiencia del autor, pero también a la del espectador”. Y ese es el resumen.

En el día a día, cada hecho, cada acontecimiento, cada discusión, tiene poco de “objetivo” en sí mismo. Distinguimos entre lo que sucede y lo que creemos que sucede, y pensamos que solo en lo segundo está la interpretación del hecho, y que solo eso es lo que depende de cada uno. Por eso creemos poder explicarnos, esperamos que el otro pueda entendernos, comprender nuestros motivos. A pesar de todas las explicaciones del mundo, aunque creamos ver lo mismo, nunca lo hacemos. De ahí la importancia de “comprender los motivos del otro” o de “llegar a un acuerdo”.