Cartas al director

Prioridades

Un donante anónimo ha financiado en León con 70.000 euros los gastos de matrícula y tasas de 50 estudiantes con derecho a beca que se han quedado sin ella merced a los ubicuos recortes en la dotación de servicios públicos.

Bien por quien seguramente ha empleado sus recursos privados de una de las mejores maneras posibles, pero da que pensar un país que vuelve a la beneficencia y la caridad posponiendo sine die la justicia social o, al menos, hasta que vuelvan las vacas gordas. Es ahora, en los tiempos duros cuando el Estado debe priorizar sus recursos para garantizar los derech...

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Un donante anónimo ha financiado en León con 70.000 euros los gastos de matrícula y tasas de 50 estudiantes con derecho a beca que se han quedado sin ella merced a los ubicuos recortes en la dotación de servicios públicos.

Bien por quien seguramente ha empleado sus recursos privados de una de las mejores maneras posibles, pero da que pensar un país que vuelve a la beneficencia y la caridad posponiendo sine die la justicia social o, al menos, hasta que vuelvan las vacas gordas. Es ahora, en los tiempos duros cuando el Estado debe priorizar sus recursos para garantizar los derechos de los más necesitados. Antes sanidad y enseñanza públicas que rescates multimilmillonarios de la banca.— Luis José Herrero López. 

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